Arroceros reclaman baja de los precios del combustible

A pesar de la buena cosecha, la segunda mejor en la historia del país, los arroceros reclaman por una baja en el combustible que podrían lograr si este se importa. El ministro Danilo Astori aseguró que estudiará esa posibilidad con el fin de beneficiar a los arroceros que aseguran haber tenido rentabilidad cero.

En conferencia de prensa, el presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz, Alfredo Lago, aseguró que a pesar de los buenos números de la cosecha actual, la rentabilidad es neutra o incluso negativa a causa de los altos precios del combustible.

“La realidad interna del productor sigue siendo una ecuación muy comprometida, con rentabilidad cero y en muchos casos negativa por la falta de competitividad que obstruye la viabilidad del sector”, sostuvo Lago y apuntó que si se importara el combustible su situación sería otra, aún manteniendo la estructura de impuestos actual, los productores ahorrarían $15 por litro.

Según el presidente de la Asociación, este planteo ya se realizó al ministro Astori quien se comprometió a estudiarlo y ahora volvieron a pronunciarse ante la Comisión de Ganadería y Agricultura de Diputados.

Uruguay comercializa esta materia prima a 60 países del mundo, entre ellos la Unión Europea, Brasil, y Venezuela.

Misión hacia Irán

Una misión uruguaya viajó a Teherán, Irán,  en las últimas horas, con el fin de concretar la entrega de 33.000 toneladas de arroz realizada por el vicepresidente Raúl Sendic en 2016. El acuerdo total era por 90.000 toneladas.

El primer envío de un tercio de la producción fue detenido, según el portal Todo el Campo a causa de que el enviado no era el tipo de grano que el país había pedido y no cumplía con los parámetros establecidos en el convenio. La delegación público-privada está encabezada por el subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca Ing. Agr. Enzo Benech, y el gerente de Inocuidad de la Dirección General de Control de Inocuidad Alimentaria de ese Ministerio, Dr. Norman Bennet.

Más tecnología

Según el Programa Nacional de Investigación y Producción de Arroz de INIA (Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria), el sector arrocero uruguayo se ha desarrollado con una orientación hacia la exportación y se ha caracterizado por la integración entre producción e industria, dinamismo y fuerte demanda de tecnología, representando aproximadamente 13% del valor de la producción bruta agropecuaria.

La incorporación de diversas tecnologías ha permitido un crecimiento de los rendimientos promedios del país a un ritmo de 88 kg/ha por año, en los últimos 38 años, alcanzando en la zafra 2006/2007 un rendimiento record. Entre las tecnologías incorporadas cabe mencionar la adopción de variedades de alto rendimiento, manejo de suelos que permite el logro de una mayor proporción del área de siembra en fecha óptima, incluyendo la incorporación de glifosato y reducción de laboreo, control de malezas y riego tempranos, así como un manejo eficiente de los insumos.

Además del mencionado incremento en los rendimientos, esta incorporación de tecnología ha permitido enfrentar un período de profunda crisis de precios internacionales.

Mercado internacional

El sector ha exportado consistentemente 90% de la producción de arroz y en los últimos años ha ocupado el séptimo lugar entre los países exportadores del grano. Desde comienzos de la década del 90, el país pasó de producir la casi totalidad de su arroz con granos largos de tipo americano a la situación actual, con 80% de tipo tropical, o Índica,  acompañando el crecimiento en importancia de Brasil como principal destino de las exportaciones en esa década.

En los últimos años, sin embargo, se han producido importantes cambios en el destino de las exportaciones, con una merma en la importación de Brasil, que pasó de comprar 85% de nuestro arroz, en 2002/03, a 35% en 2004/05. En ese mismo período se ha dado un importante crecimiento en las ventas a Irán, que se ha convertido en el principal comprador del arroz uruguayo.

Según el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), los problemas comerciales con Brasil, comprador de arroz de tipo Índica o tropical, han causado incertidumbre en el sector y al mismo tiempo han acrecentado la avidez por disponer de nuevas variedades de tipo americano, de mayor potencial de rendimiento y buena calidad, con las cuales acceder en mejores condiciones de competencia a mercados extrarregionales, como Irán. El crecimiento en la importancia de este mercado también ha despertado un renovado interés en la industria por disponer de variedades aromáticas, preferidas en ese país, como forma de obtener mayores precios.

La posibilidad de ingresar en mercados demandantes de granos cortos, de alto valor, había despertado interés del sector en la década pasada. A pesar de las dificultades encontradas en el acceso a mercados asiáticos para esos granos, fuertemente protegidos, se considera valioso poder disponer de alternativas para el caso de una eventual apertura. Paralelamente, desde fines de 2006 se han reiniciado exportaciones a Europa, lo que ha reavivado el interés en granos medios y de tipo largo-ancho, preferidos por algunos mercados mediterráneos.