Cámaras insisten en promover inversiones para generar empleo; PIT-CNT también pide políticas más activas

Gobierno electo > Diálogo con empresarios es fluido; trabajadores quieren defender logros

En diálogo con CRÓNICAS, representantes económicos de las cámaras de Comercio e Industrias opinaron que es necesario generar un clima de inversiones adecuado para repuntar la caída de empleo. El director del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT, Milton Castellanos, coincidió, pero fue más allá y aseguró que son necesarias “políticas de empleo más activas” para “incentivar aquellos sectores que yo quiero desarrollar”.

Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo

La semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó los datos de empleo correspondientes a noviembre, donde se constató que la desocupación se ubicó en un 9,2% de población económicamente activa; 0,4 puntos porcentuales más que octubre y casi dos puntos por encima de noviembre de 2018.

De esta manera, 2019 cerrará con un desempleo que rondará el 9%, y la tendencia se mantendría al alza.

Así opinaron Ana Laura Fernández y Sebastián Pérez, economistas de las cámaras de Comercio y Servicios (CCSU) e Industrias (CIU), respectivamente. A su vez, el director del Instituto Cuesta Duarte, Milton Castellanos, estuvo de acuerdo, y afirmó que el empleo “es una preocupación grande”. “Yo diría que es el principal desafío que tenemos por delante todos los uruguayos en este año”, opinó.

En este sentido, los tres actores dialogaron con CRÓNICAS respecto a las cifras presentadas y qué se puede hacer para revertirlas.

Inversión, y más

Según los economistas de las gremiales empresariales, lo más importante para repuntar los niveles de empleo es generar condiciones que promuevan la inversión, ya que “es la forma más genuina de formar nuevos puestos de trabajo”, según Pérez.

Los dos concordaron que mejorar el clima de inversión es algo que requiere de diversos factores. “El funcionamiento del mercado de trabajo, qué pasa con las cuentas fiscales, qué pasa con la gestión tributaria, qué pasa con todo lo que hace al costo de la actividad empresarial” fueron algunas de las listadas por Fernández.

A esto se le suma, a nivel interno adecuar las regulaciones laborales incorporando las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y en el plano exterior, la necesidad de abrir el país a nuevos mercados. Respecto a esto último, ambos economistas coincidieron en que eso conlleva un esfuerzo mayor en materia de política exterior.

Castellanos, por su parte, opinó que hay varias causas que explican la realidad del empleo, “pero una que deberíamos entre todos dar nuestro esfuerzo es lo concentrado que es nuestra matriz productiva”. El director del Cuesta Duarte señaló que Uruguay debería intentar diversificar su matriz productiva y apostar a sectores intensos en mano de obra.

“Yo sé que lo que digo no es fácil”, reconoció el sindicalista, pero coincidiendo con los expertos del sector empresarial estimó que “no hay otro camino posible” que generar clima de inversiones. No obstante, aclaró que los estímulos “no deberían ser genéricos”.

En ese sentido, interpretó que el próximo gobierno deberá intentar buscar políticas de empleo “más activas”, es decir, tendría que darse “en aquellos sectores que nos interesan porque o Uruguay tiene ventajas comparativas, o Uruguay tiene buena mano de obra”.

El software, la industria del medicamento, y las zonas de logística son algunas de las áreas que destacó como “importantes” a la hora de exonerar impuestos a las inversiones.

Año nuevo…

En esta línea, Castellanos indicó que desde el Instituto se quiere apostar al diálogo pero aclaró que “vamos a defender todas aquellas cosas que en estos años se han logrado”.

Evaluó que “como todo gobierno electo nuevo, genera una cierta expectativa y, también, signos de interrogación”. Así, señaló que “no está claro” cuál será su accionar ni sus prioridades, y que “no se sabe el alcance” de la Ley de Urgente Consideración.

Por otro lado, desde ambas Cámaras señalaron que se mantiene un diálogo “fluido” con las autoridades que asumirán el 1º de marzo.

Pérez señaló que “hay expectativas de algunos cambios que favorezcan la competitividad”, mientras que Fernández explicó que se está elaborando un documento a entregarse a quienes asuman, que incluirá “nuevas acciones o propuestas” en la materia.


A la rueda ronda

Los entrevistados se refirieron, también, a las expectativas en torno al Consejo de Salarios.

Por un lado, Fernández hizo hincapié en que la CCSU “continuará insistiendo” a las nuevas autoridades en llevar adelante las observaciones realizadas por la OIT, “siempre con el objetivo de mejorar las negociaciones salariales”.

Por otro, Pérez comentó que se debería adecuar la ronda de negociación “para que cumpla el rol de administrar intereses diversos, alcanzando acuerdos justos y razonables para todas las partes”. En este sentido, evaluó que el formato actual “no está alcanzando estándares que puedan cumplir todas las empresas”, y la caída del empleo “así lo refleja”. Instó, entonces, en que es necesaria una mayor flexibilidad para que empresas que no están en condiciones de cumplir acuerdos más ambiciosos puedan seguir operando, dándoles más tiempo.

Por su parte Castellanos hizo hincapié que habrá que esperar a cómo se desarrolla la negociación en el sector privado, pero también en el público, lo que “entrevera más aún la madeja”. Señaló que en el sector privado la prioridad deberá ser “no perder” poder adquisitivo y paralelamente “ver que en qué sectores se puede mejorar”.