En Estados Unidos, el mercado de empleo sigue creciendo. A nivel global, se enzarza aún más en su conflicto de aranceles con China, aplicando nuevas tarifas a productos de ese país. Para los expertos Ignacio Bartesaghi y Natalia Melgar, habría un “agotamiento” en las políticas proteccionistas de Trump. A su entender, el aumento de los aranceles generará “una caída tanto en el nivel de actividad como en el nivel de empleo de los sectores afectados”.
Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
Si hay algo que al actual presidente de Estados Unidos le encanta es presumir. En este caso, de los “mejores números económicos en décadas” de su país, según manifestó en Twitter. Hace ya varios meses que Donald Trump se jacta del crecimiento en los niveles de oferta de empleo bajo su mandato, que en julio llegaron a alcanzar los 6.9 millones según la Reservas Federal de St. Louis (ver gráfica).
Esta situación de bonanza en los empleos sucede en el medio de tensiones ascendentes en la guerra comercial que el país norteamericano mantiene con China; el pasado lunes se informó que el gobierno estadounidense implementará aranceles por US$ 200.000 millones a más de 5.000 productos provenientes de la potencia asiática, que comenzarán a regir a partir del próximo lunes 24. Esto sumado a los aranceles de 25% anunciados previamente por el mandatario.
Es así que este aumento de empleos ayuda a Trump a “mantener su política restrictiva sin cambios e incluso a profundizar las medidas” impuestas contra China, según explicaron a CRÓNICAS Ignacio Bartesaghi y Natalia Melgar, Doctor en Relaciones Internacionales y Doctora en Economía.
Sin embargo, ellos analizaron esos aranceles del 10% -en lugar del 25% que se venía aplicando hasta el momento-. De esta manera, indicaron que “podría estar señalando” la existencia de un agotamiento en la política proteccionista que el presidente prometió durante su campaña y cumplió al asumir el puesto.
Una política proteccionista a la que no se le puede atribuir esta evolución del mercado de trabajo de mayor empleo y menos solicitudes de beneficios por desempleo.
Según resaltaron los expertos, existen informes que señalan que algunas compañías están planeando recortes de empleos o despidiendo personal como consecuencia de la guerra comercial. “El incremento de los aranceles causa un encarecimiento de los productos importados, lo cual ocasionará una caída en la demanda de esos productos y, por lo tanto, una caída tanto en el nivel de actividad como en el nivel de empleo de los sectores afectados”, argumentaron.
Por todo esto, los niveles récord de la vacante de empleos hicieron “ajustado” al mercado de trabajo de Estados Unidos. De acuerdo con Bartesaghi y Melgar, el mercado estaría rondando el pleno empleo, es decir que no hay un número significativo de personas buscando trabajo sin conseguirlo. Esto es debido a que la escasez de mano de obra “se observa a nivel país pero también en prácticamente todos los estados”, indicaron.
Desafíos
Este desempleo cercano al mínimo estructural implicará desafíos para la economía estadounidense si se contrasta con la alta oferta de puestos de trabajo. Para los expertos, continuarán las presiones sobre el nivel de salarios -dado que la demanda supera la oferta-, habrá que incorporar más personas a la fuerza de trabajo y controlar las presiones inflacionarias debido a los aumentos salariales.
Los expertos, sin embargo, explicaron una forma en la que dichas presiones inflacionarias pueden dejar de ser un problema. La Reserva Federal se reunirá la semana próxima, donde “se espera” que aumente la tasa de interés de referencia. Al aumentar dicha tasa es esperable que el consumo caiga, será más costoso endeudarse y, por lo tanto, caerá el uso de tarjetas de crédito y las solicitudes de crédito para bienes -por ejemplo, vivienda y automóviles-. Este hecho conlleva una caída en la demanda que a su vez repercute negativamente en la actividad empresarial. De este modo podrían frenarse las presiones en el mercado de trabajo por el aumento en las vacantes así como también las presiones inflacionarias.
De esta manera, sostuvieron que la expectativa sobre cómo continuará la situación recae en la Fed, para que “enfríe” la economía. Asimismo, también tendrán peso algunas variables como el número de vacantes y que estas no sigan aumentando “al menos a tasas altas”, señalaron.
“Por otro lado, también van a empezar a evidenciarse los efectos negativos de la guerra comercial”, agregaron. El conflicto se profundizará la semana próxima cuando entren en vigor los aranceles puestos por Trump, a los que China ya respondió con tarifas propias de US$ 60.000 millones.
