Robert Silva: “Si no nos toca ser gobierno, estamos dispuestos a colaborar con el que esté en ese lugar”

Robert Silva, candidato a vicepresidente por el Partido Colorado


Con el objetivo de “reconstruir el país”, el candidato a la vicepresidencia por el Partido Colorado (PC) tiene la esperanza de poder llegar al gobierno para implementar el proyecto liderado por el candidato Ernesto Talvi. Sin embargo, si no lo logran, aseguró que están abiertos a contribuir en pos de alcanzar ese fin. En ese marco, Silva entiende que con el Partido Nacional (PN) existen mayores coincidencias, a la vez que definió como “contradictoria” la propuesta del candidato del Frente Amplio (FA), Daniel Martínez, de generar un espacio de diálogo con la oposición.

Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo

-¿Cómo recibió la propuesta de Talvi de ser su compañero de fórmula?

-Fue realmente una sorpresa, no lo tenía previsto, no estaba en ninguna perspectiva de futuro esta situación que se generó a partir del ofrecimiento que me hizo Talvi y tuve que cambiar mi vida en forma significativa en 48-72 horas y tomar la decisión.

-¿Qué cree que tiene para aportarle a la fórmula colorada?

-Yo creo que tengo para aportarle al país una experiencia avalada por mi accionar, donde puedo trabajar por la concreción de algunos cambios imprescindibles en varias áreas de la vida nacional, en particular en la educación. A la fórmula colorada me parece que la complemento en la medida que soy del Interior, tengo un foco en materia educativa, soy producto de políticas batllistas desarrolladas en el país y tengo mucha militancia en el PC.

-¿El hecho de que no tenga experiencia parlamentaria puede llegar a ser un problema?

-Creo que va a ser un desafío toda la mecánica parlamentaria, si bien ese mundo yo lo conozco porque trabajé en el Parlamento en comisión con Pedro Bordaberry, fui coordinador de los equipos técnicos del PC y estaba en ese ámbito. Obviamente, no fui legislador nunca y será un desafío aprender toda esa cuestión, pero tengo la confianza de que voy a estar acompañado de muy buenos legisladores del PC e incluso de otros partidos.

-Decía que espera poder aportar su experiencia en el área educativa. Algunos analistas políticos dijeron a CRÓNICAS que la fórmula colorada se centra mucho en la educación, por su trayectoria en ese ámbito y por el énfasis que Talvi le pone a esa materia en sus propuestas. ¿Qué opina al respecto?

-El programa de Talvi está fuertemente centrado en dos áreas: el desarrollo productivo del país a través del desarrollo económico, y eso está asociado a una reforma educativa profunda y transformadora. Esa fue una de las cuestiones por las que se me hizo el ofrecimiento, así que creo que vamos a tener un fuerte énfasis en educación. Es imprescindible trabajar por ese tema y tenemos antecedentes históricos. Una de las columnas vertebrales del PC es el humanismo, es decir, poner la centralidad en el ser humano para su desarrollo en la sociedad, y su norte es la justicia social, que tiene como herramienta central a la educación. Por lo tanto, haciendo honor a nuestras mejores tradiciones y considerando que el rol protagónico de la educación hace al desarrollo de la sociedad, nuestra campaña va a estar centrada en esa materia.

-¿Sería suficiente un cambio de gobierno para concretar la tan mentada reforma educativa, o es necesaria una política de Estado?

-La educación debe ser una política de Estado, hay que buscar acuerdos con todos los partidos para elaborar un plan que establezca objetivos responsables, plazos, evaluación, recursos asignados y, a partir de ahí, comprometernos con todos los integrantes de los partidos políticos para tratar de alcanzarlo y que trascienda los gobiernos. Ha pasado en el mundo, existen planes decenales de educación que establecen esas cuestiones y a los países que lo han hecho les ha ido muy bien.

-¿Cómo vio el triunfo de Talvi, con una votación un tanto inesperada en comparación con la proyección de las encuestadoras? ¿Cómo recibió esos resultados?

-Los recibí con sorpresa y a su vez con alegría, porque la población se expresó en el marco de las elecciones internas y dijo que había un candidato que colmaba las expectativas de colorados y de batllistas, y también de personas que incluso se sabe que votaron por primera vez a un candidato colorado en una interna. Talvi lidera un proyecto posible, viable, transformador, financiado, y es la demostración de que un histórico partido como el PC se está renovando: tiene un candidato nuevo, que viene de fuera del mundo político y que completa la fórmula con otra persona que tampoco tiene antecedentes en ese ámbito.

-¿Le hizo bien la renovación al partido, es decir, estaba necesitando ese empuje?

-Sí, le vino muy bien al partido, a la política en general y al país, porque con Talvi estamos presentando a la opinión pública y a todos los uruguayos una propuesta renovadora, y la demostración está dada en función de los apoyos que vamos recibiendo; notamos que existe una adhesión que trasciende al PC.

-¿Cómo ve la interna colorada después del conflicto generado en torno a la intención de Pedro Bordaberry de postularse al Senado?

-La decisión de no presentarse al Senado fue de Bordaberry. Hubo una consulta a Sanguinetti y Talvi y ellos dieron su opinión en el sentido de que había habido una elección interna y los equipos estaban ordenados a partir de la misma, como pasa en todos los partidos, y que se veían algunas dificultades en presentar una nueva alternativa. Pedro decidió no estar y es de público conocimiento. La interna colorada está en absoluta armonía, en total unidad, trabajando todos juntos por el objetivo de transformar el país, de desarrollar políticas públicas que atiendan las necesidades de los uruguayos. Eso implica que vamos a pelear en octubre por estar en el balotaje en noviembre.

-Bordaberry dijo que no iba a postularse habiendo recibido la opinión negativa de los actuales líderes.

-Sí, fue una decisión personal que comparto.

-¿Qué evaluación hace del país tras los tres gobiernos frenteamplistas?

-A pesar de haber tenido años de desarrollo y de bonanza económica, con mayoría parlamentaria y en todos los organismos de gobierno, nos encontramos con una realidad social que nos golpea cuando vemos a miles de uruguayos durmiendo en la calle, revisando los contenedores de basura o golpeando en nuestras casas para pedir alimento o ayuda. También vemos las terribles desigualdades que el sistema educativo mantiene, donde el origen social de los niños y jóvenes determina su éxito o su fracaso. Ha habido avances pero tenemos que avanzar mucho más para recuperar aquello que es tan característico de nuestra sociedad, que es la movilidad social ascendente. Es decir, que exista la posibilidad, a través del mérito, del trabajo, del esfuerzo, de alcanzar oportunidades que nuestros padres no alcanzaron. Eso es lo que nos proponemos recuperar, con fuerte acento en el ámbito social.

-¿Sería necesario un gobierno colorado para lograrlo?

-Es muy importante que Talvi lidere un proyecto de transformación, es un hombre preparado, que ha pasado más de 20 años estudiando la realidad nacional y proponiendo soluciones, tiene un fuerte compromiso con el país, con el desarrollo productivo, con la educación. Además es un batllista que tiene un foco social claramente determinado, y existe un conjunto de personas comprometidas en lo político y en lo técnico para ayudarlo a llevar adelante ese plan. En un gobierno futuro se van a sumar personas pertenecientes a otros partidos, porque una de las cuestiones que tanto Talvi como yo reivindicamos es que en las entidades que tienen que llevar adelante las políticas transformadoras, hay que poner a los más capaces. Por eso, muchas veces, hay que dejar de lado la pertenencia o la afiliación político-partidaria.

-¿Y no cree que es negativo excluir a ciertos candidatos como Novick o Manini Ríos antes de octubre?

-Talvi ha sido claro en ese sentido. No se trata de excluir a nadie, sino simplemente de tener conversaciones previas y generar una agenda de posibles acuerdos con los partidos que hoy tienen representación parlamentaria, que sabemos cuáles son sus principios y programas de gobierno. Transitada la elección de octubre, y luego de que la ciudadanía nos ponga a cada uno en el lugar que estime pertinente, se ampliará la mesa y se conversará con todos a sabiendas de si tienen o no representación parlamentaria, en definitiva, si van a ser actores protagónicos en la construcción del Uruguay del futuro. Para ello, en un sistema democrático hay que ocupar cargos electivos. Nosotros apostamos fuertemente a los partidos consolidados, sin perjuicio de que obviamente vamos a hablar con todos aquellos que tengan un lugar en el Parlamento Nacional.

-O sea que las puertas no están cerradas para aquellos partidos que hoy no tienen un lugar en el Parlamento y que posiblemente lo tendrán.

-No hay que cerrar nunca las puertas, siempre y cuando quienes estén en el Parlamento se comprometan con el proyecto de país que la ciudadanía establezca. Nosotros estamos convencidos de que nuestra propuesta es la mejor. En la medida que existan distintos partidos en el Parlamento y se comprometan a colaborar para llevar adelante ese proyecto transformador, podrán sentarse en torno a una mesa y negociar.

-Si gana el PN, ¿ustedes formarían parte de esa mesa negociadora?

-Nosotros estamos dispuestos a colaborar con la reconstrucción del país y el fortalecimiento de varias áreas porque nos va la vida en ello. Si no nos toca ser gobierno, estamos dispuestos a colaborar con el que esté en ese lugar. Con el PN existen algunas coincidencias importantes que facilitarían un diálogo.

-¿Ve posible que esta eventual coalición finalmente se concrete?

-La ciudadanía quiere un cambio y el país necesita transformar la realidad que nos golpea en diversas áreas. El FA es un proyecto agotado. Han transitado 15 años con mayoría parlamentaria, con bonanza económica, y no han sido capaces de transformar realidades que nos venían golpeando desde hace mucho tiempo. Hay muchas posibilidades de cambiar, para lo cual hay que trabajar, salir a hablar con los uruguayos, pedirles su confianza por cinco años y decirles que nosotros, más que promesas, nos estamos comprometiendo a desarrollar ese proyecto que ponemos a su consideración.

-¿Cómo ve la intención de Daniel Martínez de querer generar un espacio de diálogo con Talvi, Lacalle Pou y Mieres?

-Contradictorio con lo que ha sido el mensaje de la compañera de fórmula. Lo vi como una contradicción pero se evaluará llegado el caso.