Alfie: “Las tarifas públicas en dólares este año están en los menores valores en una década”

EN PANINI’S

Isaac Alfie, director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto


El director de OPP conversó con CRÓNICAS acerca de los desafíos del nuevo gobierno en materia financiera. “Si uno mira las tarifas públicas en dólares este año están en los menores valores en una década”, señaló Alfie al referirse a los costos de los servicios del Estado. En la misma línea, aseguró que con el actual nivel de inflación “es difícil” pensar en rebajas en términos absolutos. El economista se refirió también a la necesidad de evolucionar en materia de educación y puntualizó: “La distribución del ingreso es la distribución del conocimiento”. Por otro lado, aludió a las flexibilizaciones en materia de residencia fiscal y sostuvo que con esta medida “se busca atraer capital humano”.

Por María Noel Durán | @MNoelDuran


 El Menú  En la confortable cava de Panini´s el director de OPP degustó Ravioli di spinaci, preparados con masa verde, relleno de espinaca, muzzarella y nueces, salsa fileto y albahaca fresca. A la hora del postre prefirió compartir un Vulcano de chocolate amargo acompañado de helado de frutilla.


En entrevista con CRÓNICAS, el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, lo definió como un “negociador duro”. ¿Cómo fue el relacionamiento con los distintos actores para conformar la ley de Presupuesto?

La responsabilidad siempre recae en el ministro de Economía y Finanzas, el director de Planeamiento es un asesor del Poder Ejecutivo. Dada la relación que tenemos con la ministra trabajamos en conjunto en un armado conceptual. Más o menos duro las realidades son las que son y hay que respetar la realidad porque si no lo hacemos solo logramos darnos un porrazo más grande.

El FA, desde la Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados, dijo que la OPP va a tener potestades desmedidas y que usted tendrá más control que Arbeleche sobre los fondos públicos. ¿Qué les responde?

Solo me rio de esa afirmación. Es, meramente, una afirmación hecha para ver si logran dividir la unidad dentro de todo el equipo económico, una unidad que claramente no tuvieron en su momento. 

El equipo funciona como tiene que funcionar, muy bien; nos reunimos todas las semanas, intercambiamos y se tratan de ejecutar las decisiones. No hay equipos paralelos, las cosas son combinadas y coordinadas. 

Sobre los superpoderes de OPP no los estoy entendiendo. Lo único que pasa a tener OPP sobre su atribución constitucional histórica es que las hijas y nietas de las empresas públicas, las sociedades anónimas y las personas públicas de derecho privado tendrán que cumplir el mismo proceso de aprobación presupuestal que una empresa pública. En estos casos, OPP hace un informe y el MEF aprueba o no su presupuesto. No hay más que eso.

Ha trascendido que habría un proyecto de ley del Poder Ejecutivo que encararía varias desregulaciones. ¿Puede dar alguna idea sobre su contenido?

No todavía. Es parte de lo que quedó por fuera del Presupuesto porque los tiempos no dieron y era parte de la agenda hacer un estudio de las regulaciones, de los programas superpuestos. 

En el área social se está trabajando en mejorar la eficiencia de esos programas. De hecho, se relevaron 391 programas sociales, muchísimos superpuestos entre ministerios. En algunos casos, atendiendo poblaciones que no llegan a las 50 personas donde el costo administrativo se come prácticamente todo su presupuesto. 

Se está haciendo un relevamiento similar sobre asistencia a empresas y se empezó hacer un relevamiento sobre ciertas regulaciones que es bastante más difícil y tenemos que ir viendo sector por sector.

No nos dio el tiempo en el Presupuesto porque la pandemia nos sacó mucho tiempo. Un Presupuesto se empieza a hacer a mediados de abril y nosotros lo comenzamos en junio. Creo que desde el punto de vista de algunas reformas y desde el aspecto financiero no hubo ningún tipo de problema, obviamente faltan algunas cosas pero el tiempo del gobierno son cinco años, no se agota en el Presupuesto. Además, desde mi punto de vista la ley presupuestal es una ley importante pero no es la única que tiene el gobierno, algunas veces otras leyes pueden ser hasta mucho más importantes.

¿Qué plazos manejan para presentar este proyecto?

No nos ponemos plazos porque hay tres carriles: algunas son resoluciones, otros decretos y otras leyes. Primero las estamos identificando y la ley obviamente ira al final, lo que se pueda hacer por resolución y por decreto se hará por estas vías.

En cuanto a la microeconomía. ¿Qué reformas es imperioso llevar a cabo?

El país tiene que solucionar algunos problemas de mediano y largo plazo.

 Desde el punto de vista de la estructura general tenemos, por un lado, una política de comercio exterior que no es adecuada al Uruguay, una indexación de las variables nominales que nos complica muchísimo el control de la inflación y el control de parte del gasto público y un problema de alto déficit fiscal y de muy alto gasto público en términos del desarrollo relativo con muy alta carga tributaria.

En parte se está trabajando en eso. Ir a una reducción del gasto es parte del tema, también se está trabajando en la desindexación. 

Hay un tema de combustibles. Se está trabajando el tema de la desmonopolización en puertos y aeropuertos. En Uruguay en materia portuaria uno puede hacer trasbordos, operaciones logísticas de cereales, oleaginosas, celulosa, ganado, pero no puede hacer de combustible, tiene que ser todo por Ancap. Estamos perdiendo un negocio quizás importante por la hidrovía y no se puede hacer, por ejemplo.

Esas son desregulaciones microeconómicas que parecen tontas porque uno cambia una mera prohibición, pero pueden dar un resultado muy importante.

Del mismo modo si buscamos tener cierto hub aéreo será imposible sin un combustible barato. En el año 2018 se empezaron a ir una cantidad de compañías del Uruguay por el costo del combustible.

La pregunta es: ¿Qué vale más no tener nada y supuestamente vender algo o tenerlo y generar mucho empleo y valor agregado? Son cosas que hay que pensar en materia de largo y mediano plazo.

¿Es prioridad bajar el costo de los combustibles?

Es prioridad bajar el costo país, el tema es que para eso hay que hacer reformas estructurales. En algunos casos se puede hacer, en otros no. 

A raíz del Covid-19 en el mundo se sobreviene una crisis en el empleo, los Estados se endeudan más y se llegó a la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, según el Banco Mundial. ¿Qué podemos esperar para Uruguay?

Esto va a depender de lo que pase en el mundo. Se están haciendo todos los esfuerzos para mantener un marco económico estable, que no cambie las reglas del juego y que no nos distraiga de los objetivos a largo plazo pese a que en el corto plazo hubo y sigue habiendo necesidad de hacer cosas que, quizás, bajo circunstancias normales, no se harían.

“Con la residencia fiscal, en el fondo, se busca atraer capital humano(…) tratamos de importar ese talento”.

Ahora, ¿qué va pasar en el mundo? Nadie lo sabe. Todos estamos confiados de que, a más tardar, el año que viene las cosas se empiecen a normalizar y de alguna manera empecemos a crecer. Hay algunas señales de que a Estados Unidos le va a importar menos la inflación, creo que vamos a enfrentar un escenario de cierta inflación internacional, de cierta debilidad del dólar, que en el fondo nos beneficia a nosotros y a la región.

Todo parece indicar que Brasil va a caer menos este año de lo que se había previsto originariamente, por el lado de Argentina lo que hay es incertidumbre.

El futuro, por definición, es incierto pero estamos en un momento en el que la incertidumbre es mayor a la usual.

En el Presupuesto partimos de una situación en la que el producto corriente está varios puntos por debajo del producto potencial y la tasa de crecimiento es del 2.2%, es decir, un crecimiento bien bajo en términos anuales. Es decir, no tenemos una proyección fiscal que sobreestime la capacidad del gobierno de reducir el déficit fiscal en principio. Si las cosas van mejor, la economía se recuperará más rápido y nosotros mejoraremos el resultado fiscal.

En la actualidad el nivel de deuda es del 75% del PIB, y al igual que sucede con el déficit es de los más altos de los países que tienen grado inversor. ¿Preocupa este punto de partida?

Tanto preocupa que todo el Presupuesto está enfocado allí, en el sentido de preservar el equilibrio entre determinadas políticas sociales, seguramente las hagamos de manera más eficiente, tratando de sacar la grasa, pero hay que preservarlas. Además, tenemos que preservar el grado de inversor porque es un costo muy importante no tenerlo y no tenemos mucho margen. 

Yo ya no quiero hablar más de las herencias, pero la situación al inicio del periodo era harto complicada. El desempleo era 10.5%. Tuvimos cinco años donde la inversión cayó más de 25%, las importaciones y las exportaciones cayeron, en el empleo cayó 7.5% las horas trabajadas. Cuando uno mira el ingreso global por encuesta de hogares, el ingreso apenas crece.

El producto estaba prácticamente estancado. Recuerdo haberle dicho a CRÓNICAS en 2016 que para mí hubo una recesión en 2015 que no estaba recogiendo la estadística oficial. A partir de allí, otros colegas estuvieron trabajando el tema y estamos de acuerdo de que algo pasó aunque no tenemos claro qué. Yo creo que en el 2019 pasó lo mismo, en 2019 hubo recesión.

 Además de eso, la encuesta de hogares dice que los ingresos globales en términos reales entre 2014 y 2019 subió. ¿Cómo sube el ingreso? Cuando uno ve el total de ingresos por salarios privados cae en términos reales, sube el total de ingresos por salarios públicos que es el 24% de la suba total y el 75% de la suba total lo explican las transferencias que hace el gobierno: pasividades, seguro de desempleo y demás.

Conclusión:  Toda la suba del ingreso está explicada por transferencias del gobierno a costo de déficit fiscal, o sea que el país se endeudó para financiar transferencias. Esa situación es insostenible.

Esa es la base con la cual salimos y, además, sin mejoras en políticas a largo plazo como, por ejemplo, en materia educativa que son el punto de partida para mejorar el crecimiento en el futuro.

Un objetivo fundamental para este gobierno es el ataque frontal a la pobreza, para ello es esencial mejorar el nivel de la educación. También insistió mucho en la imperiosa necesidad de atender a la primera infancia. ¿Cuáles son los objetivos en este sentido?

El Presupuesto tiene dos propósitos principales. El primero es reducir las brechas de pobreza que se han instalado, pero no en términos monetarios que se puede reducir fácil con una transferencia sino la brecha estructural de pobreza. Esa brecha la estamos viendo en que el 75% de los hombres en Uruguay no tienen terminada la secundaria, y el 59% de las mujeres. No hay forma en este mundo de acceder a una clase media razonable si no hay un nivel de educación, por lo menos con secundaria terminada. 

El otro objetivo es la retomada de crecimiento y que incluya a las clases medias que fueron las más olvidadas y la más castigadas en los últimos gobiernos, en especial, en los últimos 10 años. 

Hay una mirada integral que da lugar a la primera infancia- que es cuando se forman mayormente las capacidades cognitivas- y una atención general de manera de ir reintegrando a sectores a la educación formal. Hace 100 años el pasaporte a la clase media era terminar la primaria, saber leer y escribir y cierta aritmética, hoy sin secundaria terminada no se puede hacer nada.

Lo que ha pasado con Uruguay en las pruebas internacionales es que hemos retrocedido frente a nosotros mismos en el puntaje, no solo en términos relativos.

En Brasil, que tiene muchas más dificultades que nosotros, han mejorado los resultados en educación sobre sí mismos, ahí se ve la diferencia entre el éxito y el fracaso. 

En Uruguay, un 5% tiene niveles de excelencia y después más del 50% de los muchachos menores de 15 años no pueden resolver problemas mínimos, no tienen compresión lectora.

La distribución del ingreso es la distribución del conocimiento. Uno gana por su valor agregado y el valor agregado es el conocimiento. Podemos hacer las transferencias que hicimos antes pero no estaríamos atacando la base que es lo que estamos haciendo ahora con un gran equipo en ANEP, en INAU y en ASSE.

¿Es posible que se de ese necesario crecimiento sin más recursos para la educación?

Yo hago la pregunta al revés, ¿qué pasó en los últimos 15 años con el presupuesto y cuáles fueron los resultados? Yo creo que ahí está la respuesta.

Es notorio el manejo financiero austero que propone la Administración Central preservando el buen funcionamiento de los servicios esenciales. En este marco, ¿las empresas públicas avanzan y replican este esfuerzo?

Sí, sus números lo están mostrando, están en la misma línea de austeridad y bajando los gastos que pueden bajar. En UTE la mayoría del gasto es la compra de energía a precio fijo por contrato, es algo ya dado. Lo mismo con ANCAP y el precio del petróleo. Se está cumpliendo con la caída del 15% y para el año que viene es una reducción ya menor adicional.

¿Puede esperarse una rebaja en algún precio de los servicios públicos en el futuro?

Yo creo que las tarifas hay que verlas en términos relativos. Con la inflación que tenemos pensar en rebajas en términos absolutos es difícil. También hay otro tema que es el valor del dólar que ha subido un poco, algo que el gobierno pasado tampoco hizo porque sostuvo en base a deuda una paridad cambiaria bastante irreal. Esa suba del valor del dólar se refleja en las finanzas públicas sobre todo en los bienes que compran. Por ejemplo, la energía eléctrica se compra en dólares, los equipos de Antel son en dólares, no en pesos. Si uno mira las tarifas públicas en dólares este año están en los menores valores en una década. 

Ha sido crítico del sistema de PPP impulsado por el gobierno del Frente Amplio. Incluso se ha referido a la herencia de “los cheques voladores” cuyo pago le han dejado a esta Administración. ¿Qué mecanismos se piensa implementar para convocar al sector privado a participar en proyectos de infraestructura? 

La mayoría de las PPP se están ejecutando en este periodo. Nosotros dijimos que es un mecanismo tortuoso y muy caro y en el mundo las experiencias no son muy buenas porque hay mucha renegociación de contratos. 

Hay que hacer las cosas y alguien los tiene que financiar, la virtud es tratar de transferir el riesgo al que hace la obra porque tiene un incentivo para hacerla bien. 

Intentaremos implementar el mecanismo llamado Crema que son los contratos de reparación y mantenimiento, en el cual también se transfiere el riesgo al sector privado, pero a un periodo más corto y, además, vamos a intentar de poner contratos razonables en el sentido de que las exigencias tienen que estar acordes al uso.

A su vez, se está estudiando con el ministro Heber la posibilidad de ver algunas concesiones en la medida que se pueda.


Promover la inversión

“Estamos haciendo todo para eso”, subrayó el director de OPP al ser consultado sobre la promoción de inversiones en el sector privado.

Alfie se refirió a las fortalezas del Uruguay y destacó especialmente el respeto de la ley y las reglas de juego que caracteriza al país.

 “Es de los países que, en momentos de dificultad, siempre respetó los contratos”, resaltó y destacó también otros valores como la mayor adherencia a la democracia y la fortaleza de los partidos políticos.

Estas fortalezas son, según Alfie, incentivos para la inversión. “Eso nos da una base para tener la esperanza de una retomada de la inversión y el crecimiento en la medida que las condiciones internacionales lo permitan”.

El director apuntó que desde el gobierno se apuesta a “aflojar la cincha” en termino de regulaciones al sector privado e hizo hincapié en las modificaciones realizadas a la Ley de Inversiones

“Con la residencia fiscal, en el fondo, se trata de atraer capital humano que es gran parte de lo que nos falta por esos datos de educación que tenemos. Al Uruguay no le falta talento, pero sí volumen de talento”, aseveró e indicó que la proporción de gente con mucha preparación es baja. “Tenemos que importar ese talento”, concluyó y auguró: “Creemos que algo de eso va a pasar”.