Amorín: “Sanguinetti va a trabajar para que el Partido Colorado gane, no para que ganen los blancos”

EN PANINI’S

José Amorín, senador y precandidato por el Partido Colorado


Aunque hay quienes creen que el colorado Julio María Sanguinetti dio por perdida la elección al decir públicamente que apoyaría al líder blanco Luis Lacalle Pou, Amorín asegura que el expresidente no va a trabajar para un triunfo nacionalista. De todas maneras, el senador apuesta al esfuerzo conjunto de la oposición hacia el balotaje. “Me imagino conversando con Lacalle Pou, acordando temas centrales para los próximos cinco años y trabajando para que la coalición sea gobierno”, afirmó.


El menú  El legislador degustó risotto de camarones, zucchini, zest de lima, cream cheese y langostinos grillados, que acompañó con Coca Cola light. De postre eligió helado artesanal, y más tarde prefirió café.


Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo

-¿Qué incidencia tuvo la irrupción de Sanguinetti en el despegue del Partido Colorado (PC), que en las encuestas estaba más cerca del Partido Independiente (PI), y después repuntó?

-Nunca creí que el PC estuviera cerca del PI, sino que tenía ese piso del 10%-12%, por lo tanto, esas encuestas a mitad de término, desde mi punto de vista no tienen mucho sentido, sin perjuicio de lo cual creo que el aporte de Sanguinetti para el crecimiento del PC es bien importante.

-O sea que para usted, el PC nunca bajó en intención de voto.

-Es que el PC nunca se cayó al 5%, eso lo pusieron algunas encuestas que marcaban a Novick con 11%, lo cual era imposible porque vos recorrías el país y te dabas cuenta.

-¿Qué quiere decir?

-Que esas encuestas se equivocaban. Yo recorría el país y veía que el PC no estaba en su mejor momento, pero no se había caído dramáticamente. Ahora, creo que el aporte de Sanguinetti fue importante, al igual que el de Talvi, y la unión que hicimos con Germán Coutinho para tener una estructura muy fuerte en todo el país movilizó al partido; me parece que todo suma.

-¿Qué piensa de la posibilidad de que sea candidato a los 83 años?

-Yo lo veo bien, para mí está joven y está al 100% desde el punto de vista intelectual, así que si él se siente bien, está bien que sea candidato. Eso va a ser bueno para el partido porque nos va a motivar a todos para trabajar más en el afán de ganar la interna.

-¿Y cree que los votos que tendría Sanguinetti si fuera candidato…?

-(Interrumpe) No, las encuestas en la interna son siempre equivocadas. Yo lo he vivido. Hay encuestadoras serias y otras que no lo son, es más, hay alguna venal. Por ejemplo, Equipos Mori no tengo la menor duda de que es seria, [pero] en la elección interna pasada a mí me daba 3%, y saqué 27%. El problema que tienen las encuestadoras en la interna, por lo menos en la colorada, es que no tienen capacidad para medirla.

-Le preguntaba si la cantidad de votos que al parecer tendría Sanguinetti representa para usted un desafío.

-Es un desafío lindísimo, y por supuesto que ganarle a Sanguinetti nos proyectaría en forma importante. Nosotros vamos a trabajar para ganarle y nos tenemos fe para eso. Tenemos una estructura muy fuerte en todo el país y todavía falta la campaña electoral. De cualquier manera, vamos a intentar ganar las internas pero por las buenas, y eso implica hacerlo con enorme respeto hacia los otros candidatos del partido y sin críticas, porque nos podemos diferenciar por las propuestas, no es necesario criticar a un compañero para avanzar.

-¿Por quién lo dice?

-Por mí. Yo creo que la forma de hacer política en las elecciones internas es sin críticas, es haciendo competencia de ideas.

-Afirmó que el aporte de Talvi es importante para el PC. En su momento se decía que él llegaría para renovar al partido. ¿Lo ve de esa manera?

-Ernesto es un candidato nuevo, con una estructura y con dirigentes que ya tienen muchos años en el partido, pero yo creo que los colorados nos tenemos que renovar en todas las elecciones. Eso es algo que tenemos que hacer los tres precandidatos porque el contexto del país es diferente, y las cosas que vamos a plantear ahora seguramente sean distintas a las que planteamos hace cinco años.

-¿La falta de experiencia política de Talvi es una desventaja?

-No, Ernesto va a hacer la campaña que tenga que hacer y le irá como le tenga que ir. No voy a opinar sobre otros candidatos del partido.

-¿Cómo se para usted frente a estos dos sectores –Batllistas y Ciudadanos-, considerando que va último en las encuestas? Decía que son equivocadas. ¿No las toma en cuenta?

-Las encuestas en las que yo creo son las de MPC Consultores, que ha acertado todas mis votaciones anteriores, y actualmente dice que estoy por arriba del 30%. Las otras encuestas se han equivocado tanto que no las tomo en cuenta. Yo considero el trabajo, y nosotros tenemos una estructura muy fuerte en todo el país. De hecho, en muchos departamentos donde el partido vota bien, nosotros vamos a ganar la elección interna sin lugar a ninguna duda. El ejemplo más claro de todos es Salto, pero eso va a pasar en muchos otros departamentos, así que las encuestas, con total franqueza, ni las miro, no me preocupan y no creo que tengan ninguna validez porque no la han tenido en el pasado.

-Sin embargo, tras la salida de Bordaberry de la arena política, Coutinho formó un nuevo sector con usted –Uruguay Batllista-, pero casi todos los legisladores de Vamos Uruguay terminaron apoyando a Talvi.

-Pero el principal dirigente de Vamos Uruguay de Rivera, Mauricio González; un dirigente muy importante de Lavalleja, Daniel Pereira; uno muy importante de Canelones, Gustavo Espinosa; el principal de Durazno, José Pedro Varela; el de Flores, Claudio Aguilar; y la de Colonia, Andrea Maddalena, están con nosotros. Y hay muchos que están con Sanguinetti. Vamos Uruguay se repartió en varias partes. Al irse Bordaberry, el principal dirigente del sector que quedó era Coutinho, y está con nosotros, o sea, no es que la mayoría se fue con Talvi.

-¿Y los legisladores?

-Los legisladores sí, y seguramente son muy valiosos como tales, el tema es saber cuántos votos tienen y eso se verá en la interna; cada uno tendrá que competir como pueda.

-¿Qué implica para el PC la ausencia de Bordaberry en la próxima contienda, considerando que el partido perdió uno de sus grandes líderes?

-Bordaberry fue el principal candidato en las últimas dos elecciones. Él tomó la decisión de irse y el partido se reacomodó bien, o sea, hay gente que no hubiera trabajado pero que está trabajando ahora.

-¿Gente que no hubiera trabajado si estaba Bordaberry?

-Sí… Sanguinetti, notoriamente. No trabajó en las últimas dos elecciones, es decir, no se candidateó, y ahora sí. Hay mucha gente que no hubiera trabajado y que hoy está trabajando, no porque no esté Pedro, sino porque ve una oportunidad, y eso movilizó al partido.

-La salida de Amado también es una novedad para estas elecciones. ¿Perjudica al PC el hecho de no contar con ese electorado más autocrítico hacia la propia fuerza política, que era el perfil que él mantenía?

-La enorme mayoría de los dirigentes que estaban con Fernando se quedaron a trabajar en el partido, así que ese sentimiento y ese pensamiento siguen estando.

-¿Cómo lo ve en su nuevo rol de socio de La Alternativa con Mieres?

-Que tenga suerte.

-¿Qué piensa de que Sanguinetti ya haya dado la elección por perdida, al  decir en un evento organizado por el semanario Búsqueda que Lacalle Pou es “un prepresidente” al que habrá que “ayudar” en un eventual gobierno? ¿Eso no es bajar los brazos de antemano?

-Si nosotros somos candidatos del PC tenemos que ir a ganar, tenemos que hacer un esfuerzo fenomenal. Yo voy a trabajar para que el presidente sea colorado, o sea, hasta octubre vamos a trabajar para que el PC crezca lo más que pueda, es nuestra obligación. Después de octubre, ganemos o no la interna, vamos a trabajar para que gane la oposición. Pero estoy seguro de que si Sanguinetti gana la interna, va a trabajar para que el partido gane, no va a trabajar para que ganen los blancos.


“Me gustaría” formar parte de un gobierno liderado por Lacalle Pou

-¿Se imagina conformando un gobierno de alianzas con el resto de la oposición?

-Sí, no hay alternativa. Es claro que en el próximo gobierno nadie va a tener mayoría y que tiene que ser de coalición. Esto no tiene que ser un reparto de cargos, sino un plan de gobierno conjunto para hacer las transformaciones que el país necesita. Tenemos que tener un programa claro, con cuatro o cinco temas centrales, y recorrer el país para pedirle el voto a la gente con ese programa.

-¿Cree que todos los colorados votarían a Lacalle Pou?

-No, ni todos los blancos me votarían a mí. Pero votarlo es votar un programa, un candidato con ideas. En el próximo balotaje, ganemos o no, nosotros vamos a decir exactamente qué queremos hacer y a quién queremos votar.

-¿Se refiere al PC en su conjunto, o a su sector? ¿Esto está conversado en la interna?

-No, no está hablado en la interna, pero lo puedo decir por mi sector, y estoy absolutamente convencido de que hay otros sectores del partido que van a actuar igual.

-¿A usted le gustaría formar parte de un gobierno liderado por Lacalle Pou?

-O por Larrañaga, o por Sanguinetti, o por Amorín (se ríe).

-Le pregunto por Lacalle Pou porque es el opositor que lidera en las encuestas.

-Falta mucho, pero sí, me imagino conversando con Lacalle Pou, acordando temas centrales para los próximos cinco años y trabajando para que la coalición sea gobierno.

-¿Le gustaría formar parte de ese gobierno?

-Sí.

-Por el contrario, Talvi dijo a Búsqueda que con un gobierno de evolución, como el líder blanco plantea, estarían “en el horno”.

-El país tiene que hacer cambios muy importantes que tienen que ver con la educación, la seguridad, la economía, y tenemos que hacer un trabajo serio por achicar el Estado. En un momento tan especial para el Mercosur, Uruguay tiene que tener políticas claras, y para eso es fundamental cambiar el gobierno. En la medida que Argentina y Brasil empiecen a negociar en forma individual con otros países, y si nosotros nos tenemos que pasar dos años para aprobar un acuerdo con Chile, que lo único que hace es pequeñas modificaciones sobre el anterior, ahí sí vamos a estar en el horno. Hay que cambiar para hacer las cosas bien. El próximo gobierno tiene una enorme responsabilidad en Uruguay, porque estar cinco años más como estamos, eso sí sería estar en el horno.