El IMAE Cardiológico de Salto: Un gigante dormido que espera por el MSP

El tema» se tratará en la interpelación al ministro Jorge Basso

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Alrededor de 700 pacientes por año deben viajar desde el norte del país en condiciones cardiológicas delicadas a Montevideo para ser atendidos en alguno de los centros especializados de la capital. En Salto está todo listo para atenderlos pero esto no sucede porque el IMAE (Instituto de Medicina Altamente Especializado) no tiene la autorización del Ministerio de Salud Pública para funcionar.

Por María Noel Durán | @MNoelDuran

 En 1997 fue la primera vez que se solicitó formalmente la creación de un IMAE cardiológico en el departamento de Salto. Tras varias etapas y 20 años, el pedido sigue en pie pero la autorización brilla por su ausencia.

El IMAE es un instituto médico de alta especialización que trata a aquellos pacientes que se encuentran en situaciones cardíacas delicadas.

Diferentes piezas faltaban desde el primer pedido del IMAE hasta ahora: El MSP solicito, en primer lugar, que existiera una angiógrafo, instrumento básico para el funcionamiento de este tipo de centros, posteriormente se exigió que existiese un block quirúrgico especializado y también recursos humanos capacitados que pudieran trabajar en el lugar.

Carlos Ardaiz, director de APC-Asociación de Profesionales de la Comunicación- y referente en la iniciativa, explicó a CRÓNICAS que poco a poco las exigencias fueron cumpliéndose. “El Centro de Asistencia Médica invirtió US$1.200.000 en el angiógrafo”, señaló Ardaiz y lo comparó con las inversiones en salas de maternidad que se han hecho en Montevideo por US$750.000.

Además se construyó una planta física con lo necesario y se cuenta con los profesionales especializados- muchos de ellos realizan las mismas tareas pero en centros de Montevideo-.

“Salto tiene todo lo que ha pedido el MSP para autorizar el IMAE. Sin embargo el IMAE está como un gigante dormido, no se autoriza y por lo tanto tenemos que seguir luchando por eso”, apuntó Ardaiz que está comenzando una campaña de recolección de firmas en todo el litoral oeste del país para que este planteo tenga un respaldo aún mayor ante las autoridades.

Cabe destacar que además de asociaciones civiles e instituciones médicas, los cuatro partidos políticos que tienen representación en Salto se pusieron de acuerdo para apoyar el proyecto.

Otros departamentos como Paysandú, Río Negro, Artigas o Rivera que están a más de dos horas de viaje de Montevideo también padecen en carne propia la ausencia de un IMAE en la zona. “Las personas si no fallecen quedan con secuelas y su calidad de vida decae mucho”, indicó Ardaiz y recordó: “Los habitantes del norte del país tenemos los mismos derechos de atención sanitaria que los que viven en el sur”.

En este sentido, Ardaiz confirmó que son unos 700 pacientes con cardiopatías los que deben viajar anualmente desde Artigas, Salto y Paysandú hasta llegar a la capital.

Desde el Ministerio de Salud Pública indicaron a CRÓNICAS que este tema será tratado en la interpelación al ministro de la Cartera, Jorge Basso, el próximo martes 21 de febrero por lo que no accedieron a brindar declaraciones en la previa sobre cómo se procederá.

Atención centralizada

Hoy en día existen en Uruguay siete centros especializados IMAE. Todos ellos se encuentran en Montevideo.

El último en instalarse, y el más polémico, fue el del Hospital Militar. Este centro causó revuelo debido a que  la empresa Caibarien, prestadora de los servicios, denunció al diario El Observador en agosto de 2016  que desde el Hospital Militar se le habían dejado de derivar cirugías sin razón aparente. En la entrevista, el responsable de la SRL, Mauricio Cassinelli señaló: “El objetivo era fortalecer un IMAE público, dotarlo de infraestructura y equipamiento para hacerlo competitivo con los privados, dar un buen servicio a usuarios de sanidad militar, y en segunda instancia tratar de captar pacientes de la esfera pública. El objetivo técnico y económico se logró”.

Luego de  que la Dirección Nacional de Sanidad de las Fuerzas Armadas resolvió desvincularse de Caibarien, se comenzó a buscar un nuevo prestador de servicio. Al mismo tiempo, el Hospital de Clínicas se postuló con el objetivo de que en Montevideo exista un único centro altamente especializado de carácter público.

Suponiendo que una paciente necesite una cirugía cardíaca, los formularios del Fondo Nacional de Recursos,- institución encargada de gestionar y financiar  los procedimientos que se realizan en los centros-,  ofrecen , al día de hoy, la opción de asistirse en el Hospital de Clínicas, la Asociación Española, Casa de Galicia, Instituto Nacional de Cirugía Cardíaca, Instituto Nacional de Cardiología Infantil y Sanatorio Americano. La cantidad de centros varía según el tipo de tratamiento que se requiera pero cuanto mayor sea la complejidad, menor es la cantidad de opciones y todas ellas se ubican en la capital.

Por su parte, Tacuarembó también solicitó la autorización al MSP  hace más de un año y tampoco consiguió una respuesta favorable. En este contexto, Ardaiz comentó que de hacerse efectivo un IMAE allí se podrían atender a Rivera, Tacuerembó, Cerro Largo y Rocha. “El litoral noroeste podría atenderlo el de Salto y la frontera este estaría cubierta por el de Tacuarembó”, destacó el directivo.


Inversiones 

El Centro de Asistencia Médica de Salto se puso al hombro la iniciativa y fue el encargado de realizar todas las inversiones necesarias para que el IMAE pueda ponerse en marcha junto con la Sociedad Médica Quirúrgica de Salto.

“El infarto de miocardio es democrático, le puede dar a cualquier, lo que no es democrático es el IMAE”, destacó Ardaiz. Debido a que la asistencia económica para los procedimientos es del Fondo Nacional de Recursos, el centro atendería a cualquier persona que lo necesitara en la región. “Hay una resolución capital que es la del Poder Ejecutivo, ellos deben actuar”, sentenció.


El periplo 

Cuando el corazón se detiene, la inmediatez es fundamental para que la sangre no deje de fluir en el organismo. Cuando eso sucede también comienzan a fallar los demás órganos y el cuerpo empieza a “hacer agua” por todos lados.

Los uruguayos que viven en Montevideo pueden acudir rápidamente a algún centro especializado pero si el paciente vive en el litoral se le inyectan medicamentos que retardan el efecto del infarto y viajan a Montevideo “con el corazón en la boca”. “No se sabe si llegan a tiempo ni cómo van a llegar”, concluyó Ardaiz con la esperanza de que los viajes se terminen lo antes posible.