Topolansky: “Nos vamos a encolumnar detrás del que gane porque la cuestión es retener el gobierno a morir”

EN PANINI’S

Lucía Topolansky, vicepresidenta de la República


Aunque va a pelear por el triunfo de Carolina Cosse, la vicepresidenta entiende que lo que importa es mantener el gobierno “para subir escalones más altos” en las reformas y la inclusión. Además, opina que si gana la exministra de Industria significa que el movimiento feminista avanzó, y pone sus reparos sobre los otros precandidatos por tener más dificultades para hacerse conocidos. “No me imagino la llegada de Daniel Martínez al paisano”, ejemplifica.


 El menú  En la cava de Panini’s, Topolansky degustó ravioles rellenos de espinaca, muzzarella y nueces, con salsa fileto y albahaca fresca, que acompañó con agua mineral y una copa de vino Malbec. De postre eligió flan casero, y para extender la sobremesa prefirió café.


Por Oscar Cestau | @OCestau y Magdalena Raffo | @MaleRaffo

-En la última entrevista con CRÓNICAS, usted dijo que “la aprobación de Martínez es en Montevideo; Uruguay no termina en el Santa Lucía”. Sin embargo, hoy es quien lidera en las encuestas de intención de voto. ¿Qué opina al respecto?

-A mí lo que más me preocupa es que el FA lidere el proceso electoral porque nosotros tenemos un diferencial con el resto de los partidos que es que trabajamos en común un programa, mientras que algunos de los otros partidos todavía no han definido la cuestión programática. Lo que yo dije era así, yo trillo mucho el país, conozco muchos pagos. Daniel hace mucho que se está moviendo y eso también cuenta a su favor, pero esto recién empezó.

-Pero ¿no cree que la falta de conocimiento en el resto del país es algo que también sucede con los otros precandidatos?

-Los cuatro que están en carrera yo diría que son más montevideanos o menos conocidos que los candidatos que tuvo el Frente otras veces. Daniel fue presidente de Ancap y ministro de Industria, entonces hay zonas rurales donde no me imagino la conexión, ojalá se dé.

-¿Qué conexión no se imagina?

-La llegada de la forma de exponer de Daniel al paisano, al esquilador, que existe en Uruguay y que es la base de nuestra economía.

-¿Y sí se lo imagina con Cosse?

-A Carolina la conocen un poco más porque la obra de la fibra óptica y todo lo que desarrolló desde Antel, fue pago a pago. Además, todas las repetidoras del Sodre que se pusieron con conexión de UTE, las conexiones que se hicieron por el Ceibal, le dieron una llegada mucho más universal, que se complementa con casi cinco años de Ministerio de Industria, donde ella se ha vinculado a la industria que está en Montevideo y también en el Interior.

Yo creo que Mario Bergara tiene más dificultades de ser conocido porque en Montevideo vos parás a alguien y le preguntás quién es el presidente del Banco Central, y seguramente te digan “ni idea”, y no porque sea una persona atrasada sino porque es el tipo de función [que no es tan conocida]. Y Andrade, que desde el punto de vista de la oratoria es el mejor, pertenece a un mundo mucho más limitado que es el sindical. Es un compañero que tiene muchísimas perspectivas de futuro pero todavía está verde.

-¿No cree que Martínez ya demostró que puede ganarle al MPP –en las últimas elecciones municipales-?

-No lo pongo como competencia Partido Socialista-MPP. En el FA nos precisamos todos. Hace tres elecciones que somos mayoría [en la interna], nadie puede prescindir de nosotros. Él dijo: “Yo saqué en la Intendencia 32% y Lucía 18% con la ayuda del Pepe”, [pero] el Pepe estuvo en el acto inaugural como orador y en el acto final como espectador, toda la campaña la hice yo sola. Pero él sin ese 18% tampoco llegaba, porque Novick nos pisó bastante los talones. Yo voy a pelear por Carolina, pero nos vamos a encolumnar detrás de cualquiera de los cuatro que gane porque la cuestión es retener el gobierno a morir.

-¿Retener el gobierno con qué objetivos? Desde el FA se habla mucho de “profundizar los cambios”.

-No me gusta ni la palabra profundizar ni más cambio ni nada de eso. Hay que buscar una consigna que sea la fuerza para subir escalones más altos. Nosotros hemos hecho una serie de reformas básicas como la tributaria, la de salud, etcétera, y hoy tenemos que subir otro escalón.

-Para lograrlo, ¿en qué áreas se debe poner el foco?

-Nosotros tenemos que hacer un shock de infraestructura para dar el salto que Uruguay precisa, que es una idea de Enrique Iglesias que se la hemos “robado” con su consentimiento.

-Lo había anunciado Tabaré Vázquez…

-Pero no habló sobre esta concepción que formula Iglesias, sino que era de inversiones. La conectividad del país ayuda a la descentralización de la industria, da oportunidades laborales, educativas. A la fibra óptica que pusimos y la conexión del cable que viene de Miami que nos da un ancho de banda y una velocidad extraordinaria, hay que sumarle la carretera, el desarrollo del ferrocarril, las vías fluviales. Falta mucho más, tenemos que seguir pensando en el puerto de aguas profundas, que sería lo ideal para el trasbordo, para ser un verdadero hub de la región. Entonces, un shock de infraestructura es uno de los puntos cruciales. Esto también tiene que ver con la inclusión y las oportunidades, porque incluye vivienda y es fundamental para subir un escalón en el desarrollo del país.

-¿Cuánto incidió el avance del movimiento feminista uruguayo para que por primera vez sea posible que el país tenga una presidenta?

-Es una buena pregunta porque si el resultado es que sale Carolina y finalmente la ponemos de presidenta, entonces avanzó. Es uno de los desafíos más grandes que hay, pero el hecho de que aparezca una candidata es un avance. Además tiene una profesión que corresponde totalmente al siglo XXI. Una de las cosas que nosotros valoramos más para decidirnos por ella fue que una de sus grandes preocupaciones es cómo vincular el desarrollo tecnológico que precisa Uruguay y compatibilizarlo con el mundo del trabajo. También es una mujer que tiene mando, no es que ponemos una cara bonita y va a haber un titiritero detrás.

-Y por otro lado, ¿cuáles cree que son las debilidades que tiene para llegar a la Presidencia?

-Ella se ha movido en un entorno que no es completamente universal. ¿Cómo le habla Carolina al paisano de Laureles? Es ahí donde nosotros tenemos que darle el aporte. A su vez, tenemos una estructura territorial que ella no tiene, en eso la vamos a ayudar. A nosotros nos tildan de que no llevamos mucho los discursos feministas, pero somos los que pusimos más mujeres en los cargos de más importancia, así que lo que importa son los hechos.

-De todas maneras, Eduardo Bonomi dijo a CRÓNICAS que no ve proyectos de país en los candidatos del FA –incluyendo a Cosse-, a diferencia de lo que pasaba con Vázquez, Mujica y Astori.

-Sí, él manifestó eso a la interna; capaz que puso la vara muy alta. Cuando pasamos de la personalidad de Seregni a Tabaré, costó. Después el FA tuvo tres sólidos compañeros pero tenía que dar este paso, y yo me alegro de que lo haya dado. Ahora los precandidatos tienen una responsabilidad que no es envidiable estar en sus zapatos, porque tienen que asumir esa posta y ganar.

-¿No se podría haber hecho antes el proceso de recambio generacional?

-Se podría haber hecho antes, sí, es verdad, porque los tres que se van son casi octogenarios, algunos ya lo son.

-¿Por qué se dio con lentitud?

-Porque este es un país de viejos. De hecho, el tema más crítico de Uruguay es el estancamiento demográfico. Por eso, desde mi punto de vista, bienvenida la migración.

-Desde la oposición se repite mucho la idea de que sea quien sea el candidato del FA, deberá llevar adelante el proyecto que el MPP decida, dada la importancia y la magnitud de su estructura. ¿Cuánto hay de mito y cuánto de realidad?

-Hubo leyes que nosotros ni siquiera durante el gobierno de Pepe pudimos aprobar porque quedamos en minoría dentro del FA, así que si miraran la realidad con seriedad, se darían cuenta de que no es así.

-¿Por qué cree que se tiene esa visión del MPP entonces?

-Porque algunos nos tildan de radicales y tenemos que estar en ese casillero. Nosotros somos profundamente uruguayos y americanistas, si nos conocieran filosóficamente no dirían eso, pero es más fácil esquematizar. Y la oposición tiene una idea fija que es sacar al Frente del gobierno, más que presentar un proyecto de gobierno. Cuando avanzábamos en la presencia parlamentaria nos miraban como intrusos, resulta que los intrusos nos quedamos tres períodos.


La ética, Sendic y Pluna

-¿No cree que el tema de la ética ha sido un golpe que le pegará al FA en las elecciones?

-La ética es un problema que no se puede eludir, es más, nosotros estuvimos proponiendo una cantidad de leyes –algunas ya salieron- sobre ese tema, y ahora tenemos trancada la ley de partidos, que tiene que ver con la ética. ¿Por qué no aparecen los votos? Esa es la pregunta que habría que hacerse. La transparencia incomoda. Ahora, el problema ético que tuvo Uruguay, que es real, si lo ves en comparación al mundo… Yo estuve representando al presidente en la [XXVI] Cumbre Iberoamericana en Guatemala, y en México en la transmisión de mando, y los otros mandatarios me decían: “Ustedes son ridículos” [por el “caso Sendic”].

-¿Mantiene vínculo con Sendic al día de hoy?

-Sí, porque es un compañero del FA, y la 711 es un sector importante. Los compañeros tienen derecho a recuperar su lista, no son los malos de la película absolutos, cometieron un error y lo están pagando bastante caro.

Igualmente, también en la otra elección tiraron campanas al vuelo, sobre todo el exsenador Moreira, actual intendente de Colonia, que decía que Pluna nos iba a llevar a perder las elecciones. Ni picó en las elecciones. Yo estaba en Barros Blancos con una cantidad de vecinos, apareció un canal de televisión y me preguntó: “¿Y Pluna no le hará perder las elecciones?”. Yo me di vuelta y le pregunté a la gente: “¿Ustedes viajan en Pluna?”, y se “cagaban” de la risa.


“Hay un par de sectores del FA que quedaron en viejos esquemas o les falta información”

-¿Qué opina de la postura del gobierno uruguayo respecto a la situación de Venezuela? ¿Hubo un cambio?

-Yo apoyo totalmente la postura del gobierno uruguayo. No hubo un cambio, más bien es un ensamble que ojalá desemboque en la paz, porque la discusión no es, si es más o menos legítimo, más o menos autoproclamado, sino que es entre la paz y la guerra. El gobierno ha sido absolutamente coherente y la mayoría del FA lo respalda; hay un par de sectores que señalan algunas cosas, que creo que quedaron en viejos esquemas o les falta información [en referencia al PCU, la 711 y el PVP, contrarios a que haya elecciones libres].

-¿Qué opinión tiene de Maduro?

-Primero que Maduro no es Chávez, que fue una personalidad muy peculiar. Era un militar con una determinada formación, venía muy de abajo y tenía un pensamiento federalista bolivariano muy incorporado. Su llegada fue un antes y un después en cuanto a inclusión social y a aprovechar las riquezas del petróleo hacia la población, con aciertos y con errores, pero él murió joven y dejó un agujero gigantesco. Y no sé si las capacidades [de Maduro] estuvieron a la altura de la difícil circunstancia. Hay un proceso que es mucho más complejo que como lo quieren presentar, y lo han acorralado con lo peor, entonces él se defiende. Acá no se trata de discutir sobre interpretaciones de la Constitución. Si estamos por la paz, trabajemos para ella. Yo no sé si lo vamos a lograr, pero me afligiría que no hubiéramos hecho ningún intento.