Clima está comprometiendo los cultivos de trigo y se disparan las alarmas por problemas sanitarios

ARGENTINA INCREMENTÓ ÁREA DEL CEREAL Y SUR DE BRASIL TIENE PROBLEMAS POR LLUVIAS

Las precipitaciones, por encima de lo normal, han comenzado a complicar el estado sanitario del cultivo de trigo ante la posibilidad de la aparición de roya. Tanto la Mesa del Trigo e INIA han emitido advertencias y sugerencias para combatir la enfermedad. En la región, las lluvias también dejan su marca, especialmente en Brasil.

La Mesa del Trigo emitió un comunicado para todos agricultores advirtiendo sobre la aparición de roya en las plantas. En el mismo indica que ante las dificultades que podrían presentarse por la prevalencia de lluvias frecuentes y temperaturas cálidas durante la floración y llenado de grano de trigo.

Sugiere la máxima atención a los cultivos y recuerda algunos puntos que se consideran de importancia para prevenir o reducir riesgos de pérdida de calidad por contaminación por fusarium y toxina DON. Espigas mojadas durante dos o tres días y temperaturas óptimas de 22 a 28 grados son suficientes para producir la infección del hongo. Sin embargo, el rango de temperatura en que se puede producir infección, siempre que haya agua libre sobre las espigas, es de 10 a 30 grados.

El control de fusariosis (FE) con fungicidas es preventivo basándose en pronósticos climáticos  o sistemas de prevención (ej. DONCAST). Los momentos óptimos para realizar la aplicación son al inicio de la floración, o en dobles aplicaciones al inicio y el fin de la floración. Las mayores eficiencias de control de FE y menor contenido de DON se obtienen con aplicaciones de fungicidas con triazoles o mezclas de triazoles (metcolazol más expoxiconazol o tuboconazol más protioconazol), tebuconazol (solo o en combinación con carbendazim), con aspersores capaces de depositar el fungicida en ambos lados de la espiga.

Indica la Mesa que para el control de la FE no se recomiendan mezclas con estrobilurinas; aún cuando algunas de estas mezclas logran controlar eficientemente la FE, frecuentemente los niveles de DON no son aceptables.

En estados avanzados  de llenado del grano (a partir de un cuarto de grano desarrollado) no se recomiendan aplicaciones de fungicidas. La oportunidad del fungicida muchas veces está limitada por las condiciones de lluvia que a su vez, favorecen la enfermedad. De ahí la importancia de consultar los pronósticos climáticos o sistema de predicción DONCAST.

Se debe tener presente que en condiciones altamente predisponentes, la aplicación de fungicidas no asegura niveles aceptables de DON en cultivares susceptibles. Sin embargo, en condiciones de epidemias severas se ha demostrado la interacción positiva entre la resistencia del cultivar y la aplicación de fungicidas recomendada a principios de la floración con los productos/dosis/tecnología de aplicación recomendados (contenidos de DON menores o iguales a 2 ppm en grano).

Por resolución ministerial del MGAP se estableció un máximo de DON de 10mg/kg para materias primas destinadas a la elaboración de alimentos para animales (granos y subproductos). La misma resolución establece un límite máximo para alimentos para bovinos de carne, ovinos y aves de 5mg/kg (5ppm), para bovinos de leche 2mg/kg (2ppm),  para cerdos y equinos 1mg/kg (1ppm) y para otros animales 2mg/kg (2ppm).

Finalmente, si se producen infecciones se deben tomar todas las precauciones necesarias para no mezclar trigos sanos con trigos contaminados. Recorrer las chacras separando las zonas más afectadas. La variación en calidad de grano puede ser alta, no solo entre chacras, por diferencias en el cultivar, fechas de espigazón/floración y condiciones climáticas en el entorno a la floración y durante el llenado del grano, sino también dentro de la misma chacra. Se debe cosechar y manejar por separado las zonas con menores problemas.

Región

El Ministerio de Agroindustria de Argentina elevó este mes su estimación de área implantada con trigo a 5,93 millones de hectáreas frente a las 5,78 millones de hectáreas del mes pasado.

El Ministerio explicó que la superficie sembrada en esta campaña es 7% inferior a la anterior, por lo que se estima unas 126 mil hectáreas perdidas. Al igual que lo comentado en el informe anterior, los lotes implantados muestran en general un buen  aspecto, y si bien se observan problemas de enfermedades fúngicas  en cultivares susceptibles, las mismas se están controlando. Las fertilizaciones y controles de malezas se supeditaron a las condiciones del piso. En tanto,  se dio por comenzada la cosecha en el NOA.

Mientras que en Río Grande do Sul las últimas lluvias agravaron la situación de los cultivos de trigo, con acumulados que superaron los 50 milímetros en varias regiones. En tres de los últimos cuatro años, en este estado, la cosecha fue castigada por problemas relacionados con el clima. Después de una cosecha excepcional el año pasado, este año otra vez el comienzo de la cosecha, fue perjudicado por el exceso de lluvias.