Conaprole mantuvo precio al productor en noviembre

El consumo interno de leche fluida sería similar al de este año

El panorama de la producción mundial de leche para el próximo año es aún incierto, pero comienzan a aparecer algunos datos sobre la misma en la región. El fenómeno de «La Niña», incipiente aún y que se consolidaría como «débil», ya es vista con preocupación por todo el sector agropecuario de Argentina, Brasil y Uruguay. En lo interno, y a pesar de las fluctuaciones en los precios internacionales de los productos lácteos, la cooperativa Conaprole, mantuvo en el mes de noviembre, el precio de la leche que paga a sus remitentes.

La oficina del USDA que está instalada en Brasilia, informa que la producción de leche en Brasil crecerá casi un 2% durante 2018 ante un incremento de la demanda por leche fluida para procesar y exportar sumado a la restricción de importar productos lácteos desde Uruguay.

El aumento en la oferta interna se traducirá en un descenso de las importaciones de leche en polvo, según el GAIN del USDA publicado hace algunos días. La proyección estima que la producción de leche en Brasil llegaría a las 23.980 millones de toneladas, cuando este año alcanzó las 23.550 millones de toneladas. El consumo interno de leche fluida sería similar a la de este año- que estuvo en baja-, y a pesar que la economía brasileña comienza a mostrar signos de recuperación, la demanda interna continuaría débil.

Sobre la producción de productos lácteos, en especial leche en polvo entera y descremada, el USDA estima que habrá un incremento del 2% interanual para 2018.

Los factores que provocarán este aumento se basa en las restricciones de las importaciones de productos lácteos desde nuestro país, que se aplica desde octubre del presente año; compras por parte del gobierno para planes sociales; y la inauguración de una planta de leche en polvo en el Estado de Río Grande do Sul.

Hasta el presente, Uruguay y Argentina son los principales proveedores de productos lácteos a Brasil, pero esto podría cambiar durante 2018 si el país norteño mantiene las restricciones en sus compras.

Más allá de la caída de las compras por parte de Brasil, otros destinos cobran importancia en la colocación de los productos lácteos, por ejemplo Rusia y Argelia. En noviembre las solicitudes de exportación de productos lácteos alcanzaron los 76 millones de dólares, un 46% superior a igual período del año anterior.

La colocación de productos lácteos en Brasil cayó un 68% interanual medido en dólares. Entre enero y noviembre cuatro destinos concentraron las compras, Rusia, Brasil, Argelia y México; en dicho período las exportaciones fueron por US$ 545 millones, lo que representó un aumento del 3,7%  en igual lapso de 2016.

Si se observa por destinos, Brasil adquirió productos por 224 millones de dólares (un monto 32% inferior a igual período anterior); Argelia se ubicó en segundo lugar con el 19% de las compras totales, las compras de este país llegaron a los US$ 101 millones lo que representó un 160% más que igual período del año 2016. Las importaciones de Rusia alcanzaron los 60 millones de dólares, 40% superiores al del año anterior.

México compró productos lácteos por 30 millones de dólares quedando en el cuarto lugar, pero existen grandes expectativas por los compromisos que mencionaron las autoridades de ese país, ante la visita del presidente de la República, doctor Tabaré Vázquez.

Dentro de las medidas que aplica Brasil para disminuir las importaciones de productos lácteos de nuestro país, desde el gobierno se fijó un precio mínimo para leche, recuperación de los créditos fiscales, y la reducción de las tasas de interés de una línea de crédito del Banco do Brasil centrado en el almacenamiento de leche para la agroindustria y la creación de una línea para refinanciar las  deudas de los productores.

Otra buena noticia para el sector lechero es la decisión de China de aplicar rebajas arancelarias en régimen de «Nación Más Favorecida (NMF)» a una lista de 187 productos importados a países como Uruguay que no tienen un Tratado de TLC, la medida se comenzó a aplicar a partir del primero de diciembre. Dentro de los mismos se ubican los quesos uruguayos.

Los aranceles para la diversidad de quesos (rallado, fundido, azul,  y otros tipos de quesos) quedan con un arancel del 8%. Uruguay se ubicó en el sexto exportador de quesos, fundamentalmente fundido, por detrás de Nueva Zelanda (que no paga arancel), Australia (a partir de enero de 2018, su arancel cae a 7,2% e irá descendiendo progresivamente hasta desaparecer), entre otros.