La fiebre porcina que se instaló en China llevó a la faena de 200 millones de cerdos, lo que implica casi un 35% de animales. Esto se vio reflejado en la feria de Shangai en ese país con una avidez inusitada por carne vacuna para cubrir el faltante de carne porcina. Brasil busca aprovechar la coyuntura y habilitar más plantas de exportación de carne vacuna.
Esta situación explosiva se refleja en nuestro país con precios para los novillos que, en pesos, es el valor más alto desde que se tienen registros (2009). Los precios de las haciendas no paran de incrementarse, donde la demanda supera con amplitud a la oferta, fundamentalmente en los ganados especiales. Esto se da tanto para los novillos como para las vacas.
Los valores de la semana pasada y la actual muestra que los negocios superan los U$S 3,60 el kilo carcasa para los novillos especiales y U$S 3,40 para las vacas; los mayores valores en dólares desde 2015 para los novillos y desde 2013 para las vacas.
Con un precio de U$S 3,60 como promedio para el novillo y el dólar en $ 35,21, el valor de la carne es de $ 126,80 el kilo. Lo mismo sucede con la vaca que con un precio de U$S 3,40, se convierte en $ 119,70 el kilo en cuarta balanza.
Si bien es muy importante aprovechar la coyuntura que se presenta en China, no se debe olvidar el mercado doméstico, más allá que el mismo se cubre con importaciones de carne vacuna de Brasil o Paraguay y de carne de cerdo desde Brasil.
Ahora se apunta hacia Argentina para importar carne vacuna o vacunos en pie. Con ese fin la semana pasada una delegación de Uruguay verificó el sistema sanitario argentino de inocuidad de la carne en 4 frigoríficos que solicitaron ser incluidos en el listado de los que exportan su producción a nuestro país.
Las importaciones tanto de carne vacuna como porcina de Uruguay alcanzaron un récord histórico en abril con un total de 5.738 toneladas peso embarque, 14% más que el mes de abril de 2018.
Brasil
La fiebre porcina que estalló en China ha provocado un rápido movimiento por parte de Brasil. La Ministra de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil, Tereza Cristina, se reunió esta semana con técnicos del banco holandés Rabobank.
Los especialistas señalaron a la jerarca brasileña que aumentará la demanda de China por carnes, con la peste porcina afectando el stock de dicho país.
Los ejecutivos afirmaron durante el encuentro que hay espacio para la importación de proteínas animales de todo tipo, lo que significa una oportunidad para los exportadores, indicó el portal del Ministerio de Ganadería de Brasil.
Desde que China registró los primeros casos de la enfermedad en agosto de 2018, se estima que el país perdió cerca del 35%del stock de cerdos. Los análisis del banco apuntan que hasta 200 millones de cerdos pueden ser sacrificados o muertos a causa de la enfermedad.
Los integrantes del banco evalúan que los chinos necesitan al menos cinco años para volver al nivel anterior a la enfermedad.
