La industria faena más de 50.000 cabezas de ganado semanales con interés por categorías vacas y novillos

Cuando la oferta y la demanda no tienen conflictos de intereses en materia de precios, el volumen de faena se activa rápidamente. Por eso no sorprende que las faenas superen las 50.000 cabezas por semana, no obstante, hay productores que ante el volumen de pasto con que cuentan los campos, prefieren aguardar por un valor de tres dólares  el kilo, algo que la industria no quiere convalidar. El clima parece querer favorecer a los ganaderos ya que se esperan 200 milímetros más de agua para el resto del mes.

El segundo mes del año marcha a paso redoblado en lo que hace a la faena de vacunos. La industria muestra avidez tanto por la categoría de novillos como por la de vacas alcanzando valores significativos en el volumen de faena semanales. La apuesta de los frigoríficos es a animales gordos, pero hay que hacer una salvedad, el valor de los novillos no debe alcanzar los 3 dólares por kilo y el de las vacas los US$ 2,70.

Los productores negocian sus ganados con fluidez a los valores actuales aunque algunos, al contar con una importante y no esperada para la época del año oferta forrajera prefieren dejar el ganado en el campo para que continúen ganando kilos a la espera que pasen a cotizar 3 dólares por kilo. Pero como dice el refrán “no hay fiesta gratis”, y la abundancia de precipitaciones ha comenzado a complicar las cargas; a eso debe agregarse el anuncio de importantes lluvias para el resto de febrero.

El precio de los novillos gordos especiales se encuentra en US$ 2,95 por kilo en cuarta balanza y con plazo, y los más pesados, con flete corto, logran dos o tres centavos más. Por su parte, el valor corriente de las vacas es de US$ 2,65 y las de 230 kilos se pagan a US$ 2,70 el kilo de carcasa.

De acuerdo a los datos aportados por el Instituto Nacional de Carnes (INAC), el dressing promedio de la semana pasada fue de 7,4%. La planta con menor dressing fue Cledinor con 6,2%, seguidos por las plantas de Canelones y BPU con 6,7%. Por su parte los rendimientos en cuarta balanza el promedio fue de 53,5%. El frigorífico que presentó el mayor rendimiento fue Las Piedras con 55,2%, seguido por BPU con 54,5% y en tercer lugar Lorsinal con 54,3%.

En materia de ovinos el panorama es diferente porque presenta entradas largas, con preferencia por parte de la industria por animales adultos con carcasas livianas que no superen los 23 kilos; por las ovejas el valor es de US$ 2,70 el kilo y los capones se pagan a US$ 2,95 el kilo. En tanto por los corderos, el valor oscila los US$ 3,20 el kilo.

Por supuesto, el mercado de la reposición se muestra activo pero con diferencias, de acuerdo hacia dónde se oriente el negocio, tanto a nivel de los consignatarios como en los remates por pantalla, según el portal Blasina y Asociados. Es así que las vacas de invernada y las piezas de cría obtuvieron incrementos importantes.

Las vacas de invernada subieron 6,7% en el remate de Plaza Rural y 11% en Lote 21, frente a los remates anteriores respectivos. En el promedio de las dos pantallas, cotizan a US$ 1,26 por kilo,  con  un 5% más en la comparación interanual.

De acuerdo a dicho informe, las piezas de cría, una manera barata de reponer e invernar, tuvieron incrementos en la reunión de la ACG y las pantallas. En consignatarios subieron US$ 14 en la semana y en el remate de Lote 21 US$ 33 la pieza, frente al remate anterior de diciembre, el promedio subió a US$ 3.66 por pieza.

Clima

Las precipitaciones han sido abundantes, lo que ha beneficiado a los cultivos. Este mes es importante para consolidar los rindes en la soja de primera y prácticamente asegurando con las lluvias anunciadas, los rindes para la de segunda.

Las lluvias más importantes se produjeron desde el centro hacia el norte del país y hasta el 21 de febrero se esperan, al menos, 100 milímetros más.

En el mediano plazo, se aguardan precipitaciones para la última semana del mes y el primero de marzo de otros 100 milímetros adicionales. Como está dicho, esto puede complicar los embarques de ganado a las plantas; también la falta de luminosidad puede complicar los rindes de los cultivos de arroz.