Pérez Viazzi: “Tenemos que conquistar espacios para poder competir de igual a igual con los demás exportadores”

Vicepresidente de Conaprole

Créditos: Conaprole

En entrevista con CRÓNICAS, el vicepresidente de Conaprole, Alejandro Pérez Viazzi, expresó que si bien el 2020 no fue el mejor año, este 2021 comenzó con récord de producción. Asimismo, comentó que es necesario que se firmen acuerdos para poder competir de igual a igual con los demás exportadores

Por Romina Peraza | @romiperaza

 

¿Cuál es la situación actual de la Cooperativa? 

Desde el punto de vista productivo ha sido muy bueno a pesar de que hemos tenido problemas climáticos con déficit de lluvia; es ahí donde se nota el esfuerzo de los productores, de las nuevas tecnologías, los conocimientos en gestión y en la alimentación de las vacas, para mantener esa producción a pesar de las dificultades. En ese sentido, cerramos el mes de febrero con más de un 10% por encima de febrero del año pasado, y en este mes de marzo seguramente vamos a estar en cifras parecidas; actualmente estamos un 12% por encima. Entonces, desde el punto de vista productivo venimos bien con respecto al año pasado. El 2020 no fue el mejor año en ese sentido, porque estuvo por debajo de los años 2016, 2017 y 2018, pero en lo que va del 2021 tenemos récord de producción. 

¿Cómo afectó la pandemia a la empresa? 

Los factores productivos en el Uruguay van muy relacionados al clima y a los precios de la leche. En el 2020 incidieron ambas cosas. La pandemia para Conaprole no empezó en marzo del 2020, sino que lo hizo antes. En el ejercicio 2019/2020 el 82% de la leche se exportó. 

Llegamos a más de 50 destinos, y la pandemia ya estaba instalada en el mundo. Ahí ya nos empezó a afectar en algunos lugares, porque hubo cambios en temas logísticos y de ingreso a los países. También varió el consumo en los países de destino, porque las restricciones de movilidad, el cierre de los restoranes y la reducción del turismo nos empezó a afectar antes de que el virus llegará a Uruguay. En el país tuvimos un impacto importante; en principio el mercado interno tuvo un crecimiento de los productos de Conaprole, pero la comercialización, con la pandemia, fue cayendo.

En definitiva, lo que más tuvimos que tener cuidado fue en los protocolos de ingreso a las plantas, porque si bien el operario no toca el producto directamente, se trabaja con alimentos. Hubo que cerrar líneas de producción para evitar las aglomeraciones. Por lo tanto, creo que se ha hecho bien porque han sido mínimos los casos y se ha podido seguir operando, no digo normalmente pero sí pudiendo producir y procesar toda la leche. 

¿Cuál es la situación de los productos Conaprole en el mundo? ¿Cuáles son los grandes mercados en los que está presente la compañía y cuáles pretende conquistar? 

Nuestros grandes destinos van alternando entre los primeros cinco o seis lugares, pero son siempre los mismos países. En los últimos años Argelia estuvo en primer lugar. En este ejercicio -que comienza el 1º de agosto- está Brasil en primer lugar, Argelia segundo y luego viene China. En cuanto a este último destino, con lo que vamos embarcando en estos meses y en el otoño seguramente va a terminar en el segundo lugar. Después le siguen Rusia, Cuba, México. En total son más de 50 países en los que estamos; en menor volumen, pero se llega. Ahora se está intentando ampliar lo que son los mercados de Bangladesh y Emiratos Árabes, por ejemplo, que son importantes para nuestro principal competidor, que es Nueva Zelanda, sobre todo de la leche en polvo.

Tratamos de vender donde mejor podamos colocar. Conaprole es el 3% del mercado internacional pero, sobre todo, es una marca reconocida por su calidad. Nosotros tratamos de tener técnicos disponibles para nuestros clientes -ahora no por la pandemia- pero antes, cuando había un problema, en 24 o 48 horas había un técnico en cualquier parte del mundo para solucionarlo.

Se ha trabajado mucho en China -desde hace más de 10 años- que es un mercado que tiene un potencial enorme y donde hay que ir construyendo lazos de confianza. Allí, creo, se ha hecho un muy buen trabajo.

Aparecen algunas amenazas, como son los aranceles de nuestros competidores. Nueva Zelandia firmó un Tratado de Libre Comercio (TLC), y no va a tener aranceles a partir de enero de 2024; por eso hay que trabajar en tratar de conseguir algún tipo de acuerdo.

Tenemos que conquistar espacios para poder competir de igual a igual con los otros principales exportadores. Uruguay tiene la protección arancelaria en el Mercosur, que hoy está limitada a Brasil y que ha perdido el peso que tenía muchos años atrás, con una cuota de quesos en México y Estados Unidos. Después tenemos que pagar aranceles en todas partes del mundo. Uno de los mercados importantes podría ser Corea del Sur, que teníamos una buena presencia con queso muzzarella, pero un arancel nos dejó fuera de ese mercado. El desafío es ese: tratar de competir, no digo en mejores condiciones que los demás exportadores, sino en un nivel de igualdad. Es un aspecto importante que los gobiernos anteriores y este se han preocupado; esperemos que podamos llegar a tener algún resultado.

¿Que podría significar para la empresa y sus productos una flexibilidad por parte del Mercosur? 

Sería muy bueno tener alguna cuota, acuerdo o desgravación arancelaria, con algún país -China sería muy importante- o bloques de países. Uruguay lo tiene que hacer en coordinación con el Mercosur porque es un socio pequeño. Ahí es donde están las mayores dificultades para conseguir acuerdos fuera del bloque, pero habrá que seguir trabajando. Nosotros no podemos esperar a enero de 2024 porque si no logramos tener un acuerdo, nuestros clientes chinos van a comenzar a desarrollar otros proveedores mucho antes de esa fecha.

Eso sería muy malo, no solo para Conaprole, sino para Uruguay y toda la industria láctea.

¿Cuánto del total de la producción va para el mercado interno?

En el ejercicio pasado la leche ocupó alrededor de un 18%. En la facturación, el mercado interno es más importante. En lo que va de este ejercicio, el 33% de la leche va para el mercado interno y el 67% para el exterior. En lo que tiene que ver con la facturación, el mercado interno está más cerca del 50%.

¿En el mercado local se han mantenido las ventas en el tiempo o han bajado? 

Se han mantenido las ventas. Es un mercado al que apuntamos mucho, Conaprole creció en el mercado interno ya que es una marca muy reconocida por los uruguayos. 

¿Qué productos son los más comercializados?

En el mercado interno es la leche, pero en realidad el producto que más leche consume es la leche en polvo. Esto se debe a que la leche en polvo es el producto de exportación, porque los clientes de mayor volumen en el mundo utilizan la leche para fines sociales. En muchos casos son las industrias lácteas las que a partir de la reconstitución de la leche en polvo entera pueden llegar a hacer cualquier producto. Nosotros tratamos de diversificar y no vender solo un producto que tiene una alta volatilidad en cuanto a precio y demanda a lo largo del año.

Los precios de exportación mejoraron considerablemente. ¿Qué representa esto para la industria? 

No hay duda que para una empresa que tiene el mayor porcentaje de venta en exportación esto mueve mucho. Los precios han mejorado, pero es muy reciente. Cómo el precio internacional ha tenido un avance muy importante estos últimos meses, recién ahora estamos comenzando a captar esos negocios.

Tiene un impacto porque la razón de ser de la cooperativa es maximizar el precio al productor y en estos meses que vienen, con valores internacionales importantes, donde en el mercado interno no ha habido un crecimiento sino que por las razones económicas del país está un poco estancado, el aumento del dólar también pesa por la situación económica del país. No se ha podido corregir el precio en el mercado interno, en algunos productos hemos tratado de mantenerlos para no perder venta y entendiendo las dificultades de los uruguayos. El mercado internacional cuando tiene estos avances pesa y hay que mirarlo más a largo plazo, y en el ejercicio para distribuir ese dinero, tratar de mejorar el precio al productor. Nosotros trabajamos con un presupuesto anual en el cual se van proyectando estos negocios y en función de eso se va fijando el precio de la leche.

La última licitación de Fonterra, que es una referencia pública que tenemos, cayó y estamos expectantes de que pueda hacer el mercado. Hay valores por encima de los US$ 4.000, pero hay que ver si el mercado los convalida fuera de lo que es la plataforma de Fonterra. Todavía es reciente y no se han hecho muchos negocios a este precio. Además, una vez que se hace el negocio, los embarques se programan para meses futuros donde tenemos que tener paciencia y esperar que empiece un ciclo de buenos precios de los comodities agropecuarios. 


El precio 

El precio que se le paga a los productores es muy cuestionado por muchos de ellos. ¿Hay novedades respecto a esto? 

Nosotros nos manejamos con un presupuesto anual, ahí tenemos los números reales.

Entendemos que aún estamos en un precio que para muchos no sería suficiente, porque si es cierto que han aumentado mucho los costos, aumentó el tipo de cambio y todo se agravó por la sequía. Somos conscientes pero tenemos la responsabilidad de transitar una línea de equilibrio, en el cual no le generemos a la Cooperativa un perjuicio, que en definitiva termina siendo para los productores. 

¿Algo más para agregar?

Los productores quieren señales de que es lo que va a pasar en el futuro. Lo que podemos transmitir es esperanza ya que los precios internacionales han mejorado. En definitiva, tenemos un escenario mucho mejor que hace un año. Hay que esperar que los buenos precios se mantengan por un periodo más largo. 


Productores

Actualmente Conaprole cuenta con 1.700 productores lecheros asociados a la industria. Según comentó Perez Viazzi, anualmente se pierden unos 50 productores. En los últimos años han sido entre 90 y 100 las bajas, pero se abren entre 40 y 50 nuevas matrículas.