Precipitaciones del fin de semana pasado fueron clave para los cultivos de invierno

BRASIL IMPORTARÁ ARROZ DE FUERA DE LA REGIÓN SIN ARANCEL

Las lluvias que se registraron en el fin de semana pasado resultaron clave para que los cultivos de invierno alcanzaran para recomponerse de la falta de agua; si bien para este fin de semana se esperan temperaturas bajas, incluyendo algunas heladas, también pueden llegar algunas precipitaciones y otras para la primera quincena de octubre. Brasil importará arroz extra región.

Las precipitaciones del fin de semana anterior arribaron justo a tiempo a las principales regiones agrícolas del país, mostrando en muchas zonas registros superiores a los esperados. La sensación de alivio fue evidente en el sector debido a que los cultivos entraban en una fase de mayor demanda, en suelos muy secos, luego de las heladas que se registraron hace dos semanas.

La expectativa está centrada en las bajas temperaturas anunciadas para este fin de semana, incluyendo heladas. Varios técnicos evalúan la incidencia de estos fenómenos sobre los potenciales rendimientos de cebada, trigo y, especialmente en colza.

Consideran que el impacto de las bajas temperaturas es menor sobre los cultivos que recibieron lluvias. 

De acuerdo al portal Blasina y Asociados Agronegocios, en términos comerciales los valores continúan siendo atractivos. El contrato diciembre de trigo Chicago -que es referencia para para la cebada en Uruguay- se mantiene sobre los U$S 200 por tonelada. El mercado evalúa las condiciones de siembra en las principales regiones del Mar Negro ante el déficit hídrico.

Para el trigo nuevo las referencias para las exportaciones van de U$S 185 – U$S 190 por tonelada y algo más para la mercadería puesta en molino, aunque sin que haya negocios.

En la región hay firmeza en los valores ante la menor producción prevista para Argentina sumado a problemas de calidad que se ven en las cosechas de Paraguay y el Sur de Brasil.

Los analistas estiman que, el doble cultivo de cebada o colza con soja de segunda tendría el mayor margen después de renta tomando rendimientos dentro del promedio de los ocho años. Así surge de las proyecciones presentadas en las Jornadas Agrícolas de Fucrea la semana pasada.

Para el cálculo de margen se asumió el rendimiento promedio de los diferentes cultivos desde 2012/2013 a 2019/2020, salvo en las colzas que los números son más recientes, con un costo de arrendamiento de 600 kilos de soja por hectárea.

Para la soja se asumió un precio de U$S 320 por tonelada, con un valor de U$S 175 por tonelada para el maíz, de U$S 180 por tonelada para el trigo, para cebada de U$S 190 por tonelada y de U$S 350 por tonelada para la colza.

Tomando esos precios y rendimientos promedio, el mayor margen incluyendo renta se da en la secuencia colza-soja con U$S 209 por hectárea seguido por el de cebada-soja con U$S 182 por tonelada. El maíz de primera lograría U$S 175 por hectárea mientras que la soja de primera prácticamente no tendría margen con U$S 3 por hectárea.

Arroz

En Brasil la apertura del cupo de importación de arroz sin arancel de fuera del Mercosur solamente estabilizó los valores internos del cereal, mientras las cifras en Uruguay muestran que los envíos al mercado norteño aumentaron moderadamente.

De acuerdo a estimaciones de la Asociación Brasilera de Industrias de Arroz, ya han cerrado negocios de importación de fuera de la región por cerca de 200.000 toneladas. Esto es, la mitad del cupo abierto por el gobierno para importar de fuera del Mercosur sin pagar el Arancel Externo Común. Los principales proveedores extra regionales hasta ahora son Estados Unidos, India y Guyana. 

En el mercado brasileño las cotizaciones dejaron de subir, pero sin niveles récord en términos reales. En portales especializados ya se especula con que podría abriese un cupo adicional para comienzos de 2021 ya que la actual cuota va hasta fin de año.

El volumen de ventas de arroz uruguayo a Brasil en los últimos dos meses se ha incrementado, pero sin llegar a que haya una disparada en los negocios a ese mercado. Desde la industria se señalaron varias plantas que ya habían comprometido buena parte de su producción esperada a otros destinos. Y que, además, no se pueden descuidar otros mercados relevantes por solamente atender la demanda brasileña.