La campaña de trigo avanza en óptimas condiciones climáticas y se perfila a alcanzar el mejor rendimiento, al menos, de los últimos tres años. «Venimos preparados para un récord. Si llegamos a los 4.000 kilos, bien podría ser. El récord lo tuvimos en 2015. Vamos encaminados a que podríamos acercarnos a 4.000 kilos por hectárea. Hay cultivos que se ven excepcionales», explicó en el programa «Tiempo de cambio» de radio Rural Esteban Hoffman, asesor privado y docente de la Facultad de Agronomía.
En la campaña 2015/2016 el rendimiento promedio fue de 3.610 kilos por hectárea, de acuerdo a los datos de la Dirección de Información y Estadísticas Agropecuaria (DIEA), el máximo histórico, de acuerdo a los registros oficiales, desde 1965.
«Hasta ahora es de los mejores años recientes», recalcó el especialista, señalando una concentración del área en el litoral y en el centro sur del país señaló a Grupo Trigo. «Los cultivos en general están muy buenos. Estamos avanzados, en pleno llenado del grano», sostuvo, apuntando a un porcentaje muy grande de los cultivos en condición muy bueno y excelente.
Lo que es necesario en los próximos días es una lluvia importante que se prevé se produzca el 7 de noviembre. Otro factor que juega a favor del productor es que los valores del grano es algo superior a los de la zafra anterior.
«El llenado viene muy bien, la duda que tenemos siempre es cuales pueden el nivel de proteínas; la expectativa es no tener una situación dramática pero depende de cómo haya sido la aplicación de nitrógeno», dijo.
Estableció que, el partido terminará de definirse en las próximas semanas, con buenas expectativas en la medida que las condiciones climáticas sigan acompañando, con lluvias moderadas y temperaturas templadas.
En cuanto a la región, el Mercosur perdería más de dos millones de toneladas de trigo en esta zafra, de acuerdo a un especialista brasileño.
Las condiciones climáticas han golpeado a varias regiones del Mercosur en las últimas semanas y generaría pérdidas de más de dos millones de toneladas de trigo en la región, según el analista de la consultora Trigos y Farinhas, Luiz Pacheco. El recorte en la producción podría impulsar los precios del cereal en la región, consideró.
Los principales problemas se están registrando en Brasil y Argentina. En Brasil por exceso de lluvias y en Argentina por falta de precipitaciones en algunas regiones productoras.
«Argentina tendría pérdidas por 1,3 millones de toneladas por falta de lluvias, Brasil 400.000 mil y Paraguay otras 400.000 toneladas, ambos por exceso de lluvias. Uruguay, en tanto, no registró pérdidas significativas porque su cosecha es la última», indicó el especialista.
En ese escenario, la producción total del Mercosur tendría un retroceso de 7,42%, pasando de 28,3 millones de toneladas previstas el mes pasado a 26,2 millones de toneladas este mes. Así, la disponibilidad del cereal sería de 35,83 millones de toneladas, teniendo en cuenta los movimientos internos del bloque regional, con una demanda de 33,33 millones de toneladas y stocks de 2,5 millones de toneladas, reportó Agrolink.
«La exportación fuera del bloque deberá ser de 8,6 millones de toneladas, de las cuales 8,1 millones son de Argentina y medio millón de Brasil (por ahora, porque podrá aumentar si la producción de trigo forrajero aumenta significativamente). Y las importaciones de fuera del bloque las estimamos -por ahora- en 400.000 toneladas», explicó Pacheco.
Cambio
Es una historia similar a la de los productores uruguayos, el sector arrocero «gaucho» sufre una disminución del área de siembra a pesar de obtener rendimientos históricamente altos en campañas recientes, pero el motivo es otro. Las lluvias en el estado más sureño de Brasil ha retrasado la siembra de arroz que alcanzó un 32% de un total de 1.007.000 hectáreas proyectadas, de acuerdo al portal Tardaguila Agromercados.
El retraso en la siembrapreocupa a la Federación de Asocianones de Arroceros (Fedearroz). «La siembra debe estar terminada antes del 15 de noviembre. El clima tiene que ayudarnos», estableció Mauricio Fischer, técnico del IRGA. Esto se debe a que los mejores rendimientos se obtienen en las fechas de octubre, por lo que retrasarse implica poner en riesgo la rentabilidad de la inversión, especialmente luego de que los precios bajos de la última zafra hayan generado «descapitalización y falta de caja en los productores», según expresó el presidente de Fedearroz, Henrique Dornelles.
«Tenemos muchos productores con alto endeudamiento, lo que hace prohibitivo continuar, el arroz exige mucho capital de giro y quien no está con salud financiera, lamentablemente abandona el sector», afirmó Dornelles, que ve las áreas siendo ocupadas por la soja, ganadería incluso abandonadas, según publica Agrolink.
Se establece que es importante contextualizar la competencia que ejerce la soja en esta zafra en la cual existe mucho optimismo en la capacidad comercial de la oleaginosa en Brasil, que sigue vendiendo el stock remanente de la campaña 2017/2018 a precios muy superiores a la cotización en Chicago debido a la guerra comercial.
El segundo productor mundial de porotos de soja pretende afianzarse como gran dominador del mercado chino y los precios ofrecidos a los agricultores «gauchos» tienden a inclinar la balanza hacia la soja y más lejos del arroz en los predios compatibles.