Mientras que los pronósticos para varias economías se ajustan a la baja, los analistas locales se mostraron cautelosos en el último relevamiento de expectativas para el nivel de actividad de Uruguay.
Por Sofía Tuyaré (*)
Cuando la economía mundial parecía comenzar a estabilizarse, luego de varios años marcados por desafíos como la pandemia, los conflictos geopolíticos y la crisis energética, el panorama vuelve a cambiar.
El nuevo escenario internacional se presenta más complejo de lo previsto a comienzos de año. Las tensiones comerciales, el aumento de barreras al comercio y la creciente fricción geopolítica en algunas regiones anticipan un camino con más obstáculos para la economía global.
Las proyecciones que empiezan a conocerse advierten una desaceleración del crecimiento, una inflación que cede más lentamente de lo esperado y un repunte de la incertidumbre.
La gran interrogante es cómo se inserta Uruguay en este contexto global más incierto. Mientras el mundo revisa sus expectativas, el mercado local también ajusta las suyas.
Panorama global
El Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó sus proyecciones para el crecimiento mundial. Según el informe “Perspectivas de la economía mundial” publicado la semana pasada, la economía global transita una etapa de crecimiento más lento y los riesgos aumentaron.
En el marco de la incertidumbre que genera esta nueva guerra comercial, el organismo corrigió a la baja sus previsiones previstas en informes anteriores. El organismo prevé que el producto mundial se expandiría 2,8% este año y 3% el próximo, luego de crecer 3,3% el año pasado.
La inflación global continuará bajando, pero a un ritmo más lento de lo previsto. El FMI espera que la inflación mundial disminuya al 4,3% en 2025 y al 3,6% en 2026. Se proyecta que la inflación converja a las metas de inflación antes en las economías avanzadas, alcanzando el 2,2% en 2026, en comparación con las economías de mercados emergentes y en desarrollo, con un 4,6% para el próximo año.
Los pronósticos para el comercio internacional también se deterioraron. En este nuevo escenario de mayor incertidumbre y tensiones comerciales, el FMI anticipa una desaceleración significativa. El volumen de comercio, de bienes y servicios, crecería apenas 1,7% en 2025, muy por debajo del 3,8% de 2024.
Producto Mundial
Nota (E): datos estimados por el informe WEO de abril de 2025.
Fuente: elaboración propia en base a datos del FMI.
Principales economías
En línea con la desaceleración global, el FMI ajustó a la baja sus estimaciones para la economía de Estados Unidos. El FMI estima que el PIB real estadounidense se desaceleraría este año, pasando de 2,8% en 2024 a 1,8% en 2025 y 1,7% en 2026. La revisión refleja el impacto de la creciente incertidumbre que generó el cambio en las políticas económicas de la nueva administración, así como las tensiones comerciales y la baja prevista en el consumo.
Para la economía europea se prevé que tenga un leve crecimiento este año y después un leve repunte. Según el FMI, el PIB de la eurozona crecería 0,8% este año y 1,2% el próximo. Dentro del viejo continente existen varios elementos a tener en cuenta. Se estima el aumento del consumo gracias al incremento de los salarios reales y una flexibilización fiscal prevista en Alemania tras importantes cambios en su regla fiscal. Alemania, en particular, mantendría un crecimiento nulo este año, con una leve expansión el próximo.
Para el gigante asiático los pronósticos también son moderados. El FMI proyecta para el PIB chino una expansión de 4% en 2025 y 2026, luego de crecer 5% en 2024. Dentro de los factores para esta proyección se destaca la guerra comercial como uno de los elementos a tener en cuenta.
La región y Uruguay
América Latina enfrenta importantes desafíos: el impacto de los aranceles aplicados por Estados Unidos, el aumento de la incertidumbre geopolítica y el endurecimiento de las condiciones financieras.
Para la región, el FMI prevé un crecimiento de 2,0% en 2025, por debajo del 2,4% de 2024, con un repunte hacia 2,4% en 2026.
En cuanto a Uruguay, el organismo proyecta que el PIB crezca 2,8% en 2025 y 2,6% en 2026. Este crecimiento moderado se alinea con las expectativas de los analistas locales, aunque más cauteloso: según la última Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central del Uruguay (BCU), la mediana de los analistas espera una expansión de 2,5% para 2025 y 2,2% para 2026.
Variación del PIB de Uruguay
Nota (E): datos estimados por el informe WEO de abril de 2025.
Fuente: elaboración propia en base a datos del FMI.
(*) Economista, integrante del departamento de Consultoría de CARLE & ANDRIOLI, firma miembro independiente de Geneva Group International.
