Reconocimiento de los efectos del Covid-19 en los estados financieros

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La pandemia mundial y la incertidumbre en la evolución de las actividades económicas tienen un efecto directo en la información financiera de las empresas.

Por Lucía Briz (*)

Los Estados Financieros de una entidad se preparan con el fin de brindar información oportuna y confiable a los tomadores de decisiones, pudiendo ser estos los reguladores fiscales, los accionistas o socios, o las instituciones financieras, por mencionar algunos.

Las Normas Contables aplicables en Uruguay especifican que para que la información financiera sea confiable y transparente, es decir, que los tomadores de decisiones arriben a conclusiones adecuadas sobre la situación financiera y patrimonial de una entidad, se deben revelar ciertos aspectos mínimos.

Revelaciones adecuadas

Con el fin de cumplir con las características de información confiable y transparente, la situación actual generada por la crisis sanitaria, por su importancia, debe ser considerada en la información a revelar en los Estados Financieros.

Las Normas Contables adecuadas, establecen que existen dos tipos de hechos posteriores ocurridos entre la fecha del cierre de ejercicio y la fecha de publicación de los Estados Financieros frente a terceros. Estos hechos son:

  1. Los que proporcionan evidencia de condiciones que existían al final del período sobre el que se informa.
  2. Los que evidencian condiciones que no existían a fecha de balance.

Para los ejercicios finalizados el 31 de diciembre de 2019 (e inclusive aquellos finalizados hasta el 29 de febrero 2020), la realidad presente implica un hecho del tipo II), que deberá ser revelado adecuadamente en las notas que acompañan a los Estados Financieros. Se deberá manifestar la situación en la que se encuentra la empresa frente a la emergencia sanitaria y, adicionalmente, en caso de ser factible, revelar en dichas notas la valuación estimada de los efectos financieros generados por esta crisis, que dada la alta volatilidad de la situación puede no ser sencillo.

Principio de negocio en marcha

Otro tema que cobra mayor relevancia aún, es el análisis del principio de negocio en marcha previsto en las Normas Contables. Esto implica evaluar la intención y capacidad de poder continuar en funcionamiento por un periodo de al menos doce meses desde la fecha que se informa, que dada la creciente incertidumbre y fluctuación de los negocios puede ser difícil de determinar para ciertas empresas.

Es posible que, en algunos casos, la incertidumbre respecto a la continuidad del negocio sea importante, pero igualmente se entienda que es posible tomar medidas que permitan continuar en funcionamiento. En este caso, deberá revelarse cómo se mitigarán las incertidumbres y situaciones desfavorables que puedan surgir.

El gobierno ha tomado medidas para proteger la supervivencia de las entidades en este entorno negativo, autorizando a los bancos a conceder a algunas empresas plazos mayores y tasas bonificadas para las cancelaciones de préstamos, aplazando vencimientos de DGI y BPS, creando un régimen especial de seguro de paro.

Impacto en la valuación

La situación por la que atraviesa el país también puede impactar en el tratamiento de otros aspectos de la información financiera. Cabe destacar como relevante la valuación de los bienes, las inversiones y las deudas de una entidad.

Los bienes tales como inmuebles, maquinaria, vehículos, software, se valúan a su costo de adquisición o a valor razonable, siendo este concepto asimilable al valor de mercado de un bien.

Para verificar si los bienes se encuentran correctamente valuados según Normas contables adecuadas, se deberán considerar indicadores internos y externos para evaluar la existencia de pérdidas por disminución de dicha valuación. Entre los índices externos se encuentran la disminución del valor de mercado y los cambios en el entorno económico, situaciones que se vienen verificando bajo la realidad actual y pueden devenir en ajustes contables por disminución en el valor de los bienes.

En el caso de los inventarios, se deberá prestar especial atención a su valor de mercado, ya que puede ser necesario reconocer una baja en la valuación de las existencias, como consecuencia de su deterioro u obsolescencia por menor rotación de inventario, por caída de los precios, y otras situaciones que se puedan dar bajo esta nueva realidad.

Por último, evaluar los efectos sobre las inversiones puede ser complejo dada la variabilidad de los mercados actualmente, puesto que la valuación de las mismas pueden ya no ser observables en mercados activos para ese tipo de inversiones idénticas o similares y tener que modificar su criterio de valuación basándose por ejemplo, en precios históricos.

 

(*) Contadora Pública, integrante del Departamento de Auditoría CARLE & ANDRIOLI, firma miembro independiente de Geneva Group International