Octubre rosa

Por Silvana Pérez Bonavita (*) | @perezbonavita

Como todos los años, este 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Mama.

Si bien este es un tema al que deberíamos prestar atención todo el año, en estos días internacionales es cuando se da la mayor oportunidad de sensibilizar e informar al público sobre temas de especial interés, como lo es, en este caso, el cáncer de mama. Esta fecha tan especial ha ido adquiriendo cada vez más relevancia, difusión y adhesiones, y en los últimos años podemos apreciar cómo se ha extendido a todo el mes de octubre, tiñéndolo del color rosado característico.

Es por este motivo que quisiera sumarme y aportar desde mi lugar, difundiendo este tema para que juntos podamos colaborar en la creación de una mayor conciencia y reflexionar sobre este tipo de cáncer que es el más frecuente en las mujeres uruguayas.

En Uruguay, lamentablemente, cada día son diagnosticadas con cáncer de mama aproximadamente cinco mujeres, y cada día fallecen dos mujeres por esta causa, según los últimos datos presentados por el Ministerio de Salud Pública y la Comisión Honoraria de Lucha Contra el Cáncer. Asimismo, se determina estadísticamente que una de cada 10 mujeres podría desarrollar esta enfermedad a lo largo de su vida. El cáncer de mama puede ocurrir tanto en los hombres como en las mujeres, pero es mucho más frecuente en el sexo femenino.

De los 1.800 casos nuevos que aproximadamente se registran anualmente en Uruguay, el 75% son diagnosticados en etapas tempranas, permitiendo reducir considerablemente su riesgo y aumentar la sobrevida de la persona. Sin embargo, el 25% restante tiene un diagnóstico tardío. Es un hecho que cuanto antes se empiece a tratar una paciente con esta patología, mayor es la probabilidad de éxito.

Por tanto, es crucial que todos tomemos conciencia de la magnitud de esta enfermedad y entendamos que el pilar fundamental para enfrentarla es la detección precoz. Esto significa que es muy importante conocer y prestar atención a los signos y síntomas, y consultar inmediatamente con un especialista ante cualquier cambio en la apariencia de las mamas. Es muy fundamental que todas las mujeres conozcamos nuestro cuerpo y realicemos periódicamente el autoexamen, tan recomendado por los especialistas, para poder detectar estas alteraciones a tiempo.

La lucha personal contra el cáncer de mama comienza en el momento del diagnóstico y continúa durante el tratamiento y el resto de la vida de una persona. Enfrentarse de golpe con esta realidad es uno de los aspectos más complicados, y la forma en que se vive y se transita es diferente para cada una. Las sobrevivientes pueden experimentar una mezcla de sensaciones fuertes, que incluyen la alegría, la preocupación, el alivio, la culpa y el miedo, entre otras. Algunas mujeres dicen que aprecian más la vida después de haber recibido el diagnóstico de cáncer y que han logrado una mayor aceptación de ellas mismas. Otras se vuelven muy ansiosas en lo que respecta a la salud y sienten incertidumbre en cuanto a cómo sobrellevar la vida cotidiana. Muchas, incluso, prefieren dejar atrás la experiencia y sentir que sus vidas no han cambiado de gran manera.

Pero sin lugar a dudas, en todos los casos, cuando una paciente se enfrenta a un diagnóstico de cáncer de mama, los lazos personales, ya sea su familia, sus amigos o sus seres queridos, son cruciales como apoyo afectivo y psicológico para enfrentar un tratamiento médico. Además, la empatía y acompañamiento de otras personas que pasaron por lo mismo reconforta y da esperanzas para enfrentar la enfermedad.

En este sentido, quiero destacar la labor que día a día realizan diferentes organizaciones sociales que, desinteresadamente, eligen ayudar y acompañar a las personas en este difícil recorrido. Tuve el enorme honor de conocer a varias de ellas, que no dudaron en sumarse al evento sobre cáncer de mama que organizamos en octubre del año pasado en el Parlamento, compartiendo sus testimonios muy conmovedores e inspiradores. Sin lugar a dudas son un ejemplo a seguir y reconforta saber que hay personas así en el mundo y en nuestro país, dispuestas a ayudar sin esperar nada a cambio. Estas organizaciones trabajan incansablemente todo el año para, además de apoyar a las pacientes y a sus familiares, crear conciencia en la población y promover la detección precoz como principal herramienta para vencer al cáncer de mama.

Y ya que hablamos de la importancia de la detección precoz, considero fundamental mencionar que en Uruguay existe la Ley 17.242, que declara de interés público la prevención de cánceres génito-mamarios, promoviendo la realización de los estudios y análisis preventivos: Papanicolaou (PAP) y mamografía, y brindando a todas las mujeres trabajadoras de la actividad privada y a las funcionarias públicas un día al año de licencia especial con goce de sueldo a efectos de facilitar su concurrencia a realizarse exámenes de Papanicolaou y/o radiografía mamaria.

Hay veces que el cáncer de mama es detectado después de que surgen síntomas, pero muchas mujeres no llegan a manifestarlos. Por este motivo es tan importante hacerse periódicamente las pruebas de detección.

Afortunadamente, gracias al apoyo en la creación de conciencia sobre la detección precoz del cáncer de mama y los fondos para su investigación, se ha logrado avanzar en el diagnóstico y tratamiento de este tipo de cáncer, los índices de supervivencia han aumentado y el número de muertes asociadas con esta enfermedad continúa decreciendo. Esto, en su mayoría, es gracias a factores como una detección más temprana, un nuevo acercamiento personalizado al tratamiento y una mejor comprensión de la enfermedad. Teniendo en mente esta mejora en la expectativa de vida posterior fue que este año presentamos un proyecto para preservar la fertilidad de los pacientes oncológicos que deban ser sometidos a tratamientos, que si bien son exitosos para combatir la enfermedad, pueden afectar su fertilidad.

El objetivo de este proyecto es ayudar a las personas que, una vez recuperadas, desean seguir con su vida realizando sus proyectos personales, entre los cuales muchas veces está el anhelo de formar una familia y dados los elevados costos de los tratamientos de criopreservación de gametos les resulta muy difícil acceder, si no imposible para muchos, más aun teniendo en cuenta que estos pacientes ya se encuentran haciendo frente a un incremento de costos derivados del propio tratamiento oncológico.

El sentir de estas personas de poder tener una familia con posterioridad a su tratamiento, lo entendimos como un derecho fundamental y esto fue lo que nos impulsó a presentar este proyecto.

Este año, en un nuevo mes rosado, queremos ser parte y colaborar promoviendo la importancia de la detección precoz, pero fundamentalmente escuchando a las personas que día a día se enfrentan al cáncer de mama y a quienes colaboran con las pacientes y su entorno. Es por ello que estaremos realizando la segunda edición del seminario “La Perspectiva Emocional sobre Cáncer de Mama” este viernes 29 de octubre a las 11 horas desde el Parlamento, junto a diferentes organizaciones que ya nos han acompañado el año pasado y otras que se suman ayudándonos a poner el foco en el paciente y su entorno.

 

(*) Diputada de Montevideo por Cabildo Abierto.