Argentina se estabiliza tras señales positivas hacia los mercados

Alberto Fernández > “Tendremos que hablar con los acreedores para ver cómo resolvemos”

El diálogo entre economistas del gobierno de Mauricio Macri y de la oposición, sumado a la declaración del candidato Alberto Fernández respecto a que el país no caerá en default, parecen haber traído algo de calma a los mercados financieros de Argentina. La clave a futuro parece girar en torno al acuerdo con el FMI y a cómo el organismo evalúe las recientes medidas económicas anunciadas por el oficialismo.

Tras una semana caótica vivida tras las elecciones primarias PASO, Argentina tuvo una semana de relativa tranquilidad y así se reflejó en sus mercados financieros y -en consecuencia- en el nuestro.

Señales de diálogo entre el gobierno y la oposición, sumado a la reciente declaración del candidato Alberto Fernández respecto a que no había “ninguna posibilidad de caer en default” si llegaba a la Casa Rosada, fueron paños de agua fría para una economía que había convulsionado la semana pasada.

Sin embargo, tampoco fue todo calma. El sábado se conoció la renuncia del ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, y la designación de Hernán Lacunza al frente de esa cartera.

El día anterior, Fitch había bajado la calificación de Argentina a “CCC” desde “B” debido a la incertidumbre política, y el responsable de notas soberanas de la agencia dijo que podría volver a ser rebajada si la depreciación del peso aumenta el riesgo de un default.

El derrumbe del peso argentino ya está impactando sobre los precios internos, acelerando la inflación que ya antes de la crisis superaba el 55% anual y que es una de las principales causas de un aumento de la pobreza, que actualmente golpea a más de un tercio de los argentinos.

Tras anunciar una serie de medidas económicas para mitigar el impacto social de la crisis y al cambio de ministro, el gobierno decidió convocar a economistas de la oposición para transmitir calma a los mercados. “Dado que el mercado le presta tanta atención al futuro como al presente, además de lo que pueda hacer el gobierno que está a cargo, también importa lo que digan los candidatos y los referentes económicos para generar certidumbre hacia el futuro”, señaló Lacunza en entrevista con Radio Mitre.

Economistas del equipo de Alberto Fernández, así como un experto del equipo del candidato Roberto Lavagna (el tercero más votado en las PASO) se reunieron el miércoles con Lacunza.

Una de las principales interrogantes planteadas gira en torno al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y a si el organismo aceptaría las recientes decisiones del gobierno de Macri para tratar de atenuar la crisis, ya que van en contra de la austeridad fiscal que se exige.

Al respecto, Lacunza aseguró que el programa con el FMI “sigue vigente” y que  enviará “pronto” un equipo al país para una nueva revisión del acuerdo.

Macri informó ayer jueves que una misión del organismo llegará a Argentina esta semana, previo a la quinta revisión del acuerdo que, de aprobarse, implicará un nuevo desembolso por unos US$ 5.500 millones.

Nada de default

En este contexto de llamado al diálogo, Alberto Fernández, aseguró ayer jueves que Argentina no tiene “ninguna posibilidad de caer en default” si es electo, aunque reconoció que el país deberá sentarse a negociar con los acreedores para cumplir con las obligaciones que contrajo.

“Nadie puede querer el default como salida”, dijo Fernández en un seminario en Buenos Aires. “Es una situación que nos atrasa”.

“Cuando yo hablo de volver a poner en marcha la economía (…) estoy hablando de conseguir los dólares para poder hacer frente a estas obligaciones”, señaló el candidato, agregando que “después tendremos que hablar con los acreedores para ver cómo resolvemos el tema, porque si Argentina hoy debiera pagar las obligaciones en las condiciones que está, difícilmente podría hacerlo”.

El mercado financiero argentino mostró ayer mayor tranquilidad, tras días de fuertes pérdidas en los activos y una inusual depreciación de la moneda de hasta un 25%.

Tras el pico alcanzado por el dólar el pasado 14 de agosto cuando cerró superando los 60 pesos argentinos, la divisa estadounidense registró un descenso hasta el entorno de los 55 pesos en los que se ha movido desde el cierre de la semana pasada. Ayer jueves, el dólar en la vecina orilla cerró a 55,11 pesos argentinos, lo que implicó un leve incremento de 0,2% respecto al día anterior. En lo que va del año, el dólar en Argentina se apreció un 46,3%.


BCU: “Tenemos tipo de cambio flotante, pero locuras en el mercado cambiario no”

En este contexto de mayor calma en Argentina, en Uruguay el dólar registró una nueva semana de aumento, aunque en las últimas dos jornadas mostró un cambio de tendencia con dos leves descensos.

A propósito de la apreciación del billete verde en la plaza local, el presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Alberto Graña, remarcó que Uruguay tiene un sistema de “libre flotación”, aunque se interviene para “tratar de mitigar momentos bruscos o volatilidades excesivas”.
El funcionario explicó que “tanto el peso como otras monedas han vivido este año una montaña rusa por los elevados niveles de volatilidad que dependen de eventos que transcurren en la esfera global”. “Nosotros seguimos la tesitura de que el peso uruguayo acompañe los movimientos de las monedas del mundo, pero no los de un país que está en crisis”, reafirmó.

En ese sentido, insistió: “Tenemos tipo de cambio flotante, pero locuras en el mercado cambiario no. El BCU no va a tolerar desalineamientos del tipo de cambio con respecto a su nivel de fundamento”.

Ayer el dólar registró su segundo descenso diario consecutivo cerrando en 36,33 pesos, lo que implicó un descenso de 0,47% con respecto al cierre del miércoles y de 0,76% respecto al máximo nominal histórico que se alcanzó el martes cuando cerró en 36,61 pesos. En pizarras del Banco República el dólar cotizó a 35,57 pesos la compra y 37,07 pesos la venta.