Inflación volvió a acelerarse debido a la evolución de los precios más volátiles

Divisiones > Alimentos y bebidas no alcohólicas tuvo la mayor incidencia al alza

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Por segundo mes consecutivo, la inflación anualizada volvió a aumentar y se ubicó al cierre de setiembre en 5,75%. Ello se debió principalmente a la evolución de la denominada “inflación residual” que mide la trayectoria de los precios más volátiles y los administrados por el gobierno. La inflación tendencial (que brinda un dato más sólido de la evolución de los precios) se mostró estable.

El Índice de Precios al Consumo (IPC) registró en setiembre un aumento de 0,54% respecto al mes anterior, de acuerdo a los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en línea con la mediana de las expectativas del BCU, que proyectaba un aumento de 0,49%. El dato de setiembre, estuvo casi tres décimas de punto por encima del dato registrado en igual mes de 2016 (0,25%), lo que hizo que el dato anualizado registrara el segundo incremento consecutivo, ubicándose en 5,75%, tres décimas de punto por encima del registro anualizado a agosto (5,45%).

En el período enero-setiembre el IPC acumula un incremento de 6,03%.

De acuerdo al análisis mensual de los datos de inflación que realiza el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), la inflación tendencial (que excluye los precios más volátiles y administrados, por lo que brinda una señal más estable sobre el comportamiento de los precios) se mantuvo estable durante setiembre. En ese sentido, el crecimiento de la inflación en el mes se debió principalmente a la denominada inflación residual, que mide la trayectoria de los precios excluidos de la evolución tendencial. En concreto, la inflación tendencial aumentó 0,36% en setiembre y un 6,5% en los últimos doce meses, cifra que estuvo por debajo de las proyecciones del Cinve (0,75% y 6,9%, respectivamente) ya que estas anticipaban un aumento superior de los precios de los servicios no administrados. Por su parte, la inflación residual aumentó un 1,1% mensual y 3,7% interanual, lo que se explicó por una marcada suba del precio de frutas y verduras.

En otro orden, el aumento de precios en la economía se dio tanto en los bienes transables (que se comercializan con el exterior, por lo que su precio tiene una mayor incidencia de mercado externo), como en los no transables (que se fijan mayormente en función de la dinámica de la oferta y la demanda interna). La inflación interanual de los bienes transables ascendió a 5,5%, al tiempo que la correspondiente a los no transables fue de 6%.

Por último, el Cinve indica que debido a que la inflación tendencial fue menor a la prevista las previsiones de inflación para el cierre de 2017 podrían ser corregidas a la baja en el próximo informe de la institución.

Al analizar las divisiones que componen al IPC, Alimentos y bebidas no alcohólicas fue lejos la de mayor incidencia al alza en la inflación de setiembre, al registrar un crecimiento de 1,28%, que impactó en 0,34 puntos porcentuales (p.p.) sobre el indicador general. Ello se debió a los aumentos en “Carne” (+1,05%), “Frutas” (+2,54%), y “Legumbres y hortalizas” (+5,28%).

Las demás divisiones tuvieron aumentos inferiores, que impactaron de forma limitada al alza del IPC. Entre ellas se destacaron Vivienda (+0,32%) y Salud (+0,52), que incidieron sobre el índice general en 0,05 p.p. y 0,04 p.p. En el primer caso, el aumento se debió a la suba en alquiler de vivienda principal (+0,49%) e impuestos domiciliarios (+1,37%), mientras que en el segundo se debió a los aumentos en medicamentos (+0,51%), y servicios integrales de medicina privada (+3,99%).