En la primera mitad del 2025, la recaudación de la Dirección General Impositiva (DGI) registró un crecimiento interanual neto de 5,5% medida en términos reales (descontando el efecto inflacionario). El aumento de la recaudación en el semestre se dio a impulso principalmente de los mayores ingresos correspondientes a los impuestos al consumo y a la renta, y en menor medida al agregado otros impuestos, compensados parcialmente por la caída de la recaudación de los impuestos a la propiedad.
La recaudación total bruta de la DGI alcanzó en el mes de junio unos 53.765 millones de pesos, lo que implicó un crecimiento de 8% medida a valores corrientes respecto a igual mes del año anterior, mientras que descontado el efecto inflacionario, el aumento real de la recaudación fue de 3,3%. Por su parte, la recaudación neta del organismo, es decir, descontada la devolución de impuestos, observó un crecimiento de la recaudación de 6,5% en comparación con junio del 2024.
La mayor recaudación interanual en junio se dio por la incidencia positiva de todos los grupos de impuestos. Los tributos al consumo aumentaron su recaudación un 4,7% real, mientras que los impuestos a la renta crecieron sus ingresos en 0,9%, los impuestos a la propiedad se elevaron un 2,6% y el agregado “otros impuestos” tuvo un aumento de 18,1%.
La primera mitad
De esta forma, al cierre de la primera mitad del año la recaudación total bruta del organismo ascendió a 347.579 millones de pesos, lo que implicó un crecimiento a valores corrientes de 9,2% en relación al primer semestre del 2024, y de 3,9% medida en términos reales. Por su parte, incluyendo las devoluciones de impuestos, se constata que la recaudación neta de la DGI registró un crecimiento de 5,5% en comparación con la primera mitad del año pasado.
El aumento de la recaudación del semestre se dio a impulso principalmente de los mayores ingresos correspondientes a los impuestos al consumo y a la renta, que crecieron un 4,4% en cada caso, y en menor medida por el agregado otros impuestos, que si bien tuvo un aumento de 15,3%, tiene poco peso en la recaudación total del organismo. Por el contrario, los ingresos por concepto de impuestos a la propiedad mostraron un descenso del 3,9% en términos reales en el período.
Dentro de los impuestos al consumo, el Impuesto al Valor Agregado (IVA, el tributo con mayor peso en la recaudación de la DGI, representando el 47,6% de los ingresos totales) registró un aumento en el semestre de 4,8% en términos reales. Esta suba se dio a impulso del IVA interno (5,3%) y el IVA importaciones (4,2%), compensado parcialmente por el IVA Mínimo (pequeña empresa) que tuvo una baja interanual de 13,1%. Por su parte, el Impuesto Específico Interno (Imesi) tuvo un aumento de su recaudación del 1,9%.
Respecto a los tributos a la renta, el Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE) tuvo un aumento de ingresos en el semestre de 4,9% interanual, mientras que el Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios (Imeba) verificó un aumento de 26,2%. Por su parte, el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) Categoría I (rentas al capital) tuvo una suba interanual de 4,4%, y el IRPF Categoría II (rentas al trabajo) mostró una aumento de 4,3%. En tanto el Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS) registra una caída de la recaudación de 2,6% y el Impuesto a la Renta de los No Residentes (IRNR) aumentó 4%.
Por último, el descenso de la recaudación de impuestos a la propiedad en la primera mitad del 2025, tiene su explicación en la caída de 6,6% de los ingresos por concepto Impuestos al Patrimonio, que no alcanzó a ser compensada por las subas de 6,7% en el Impuesto de Primaria y de 3,8% en el Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales (ITP).