Aunque la recaudación de la DGI tuvo un fuerte aumento en marzo, las importantes caídas que se registraron en enero y febrero determinaron un descenso acumulado de 1,9% en términos reales durante el primer trimestre del año. La baja trimestral se explica por los menores ingresos de los impuestos a la renta y al consumo, mientras que por el contrario, crecieron los ingresos de los tributos a la propiedad y el agregado “otros impuestos”.
La recaudación de la Dirección General Impositiva (DGI) tuvo un importante crecimiento en marzo, debido en buena medida al efecto “rebote” de los magros datos de recaudación registrados en igual mes de 2020 (punto de comparación), mes en el que comenzó la pandemia del covid-19 en Uruguay. Sin embargo, al considerar el acumulado del primer trimestre del 2021 se constata una caída interanual, por la fuerte merma que se había observado en los meses de enero y febrero.
De acuerdo al informe, la recaudación total bruta alcanzó los 43.439 millones de pesos en marzo, lo que implica un aumento de 18,9% a precios corrientes. Si se descuenta el efecto inflacionario, el crecimiento de la recaudación fue de 9,7%. Por su parte, la recaudación neta, es decir, descontada la devolución de impuestos, registró un aumento interanual en términos reales de 8,6%.
Si se considera el acumulado del primer trimestre del año, la recaudación de la DGI ascendió a 118.334 millones de pesos corrientes, lo que implicó una caída real en términos brutos de 1,1% respecto a igual período de 2020. Descontando la devolución de impuestos, se constata que la caída real de la recaudación neta fue de 1,9%.
El motivo de la caída trimestral, está en las dos sensibles caídas registradas por la recaudación en enero y febrero (-5,8% y -7,2%, respectivamente), meses en los que hubo un descenso importante en los ingresos del organismo por la menor actividad turística que se registró como consecuencia de la pandemia.
Si se considera la recaudación bruta del último año móvil cerrado a marzo, la recaudación real de la DGI muestra una caída de 3,1%.
Impuestos
El rebote de la recaudación en términos reales de marzo se explica por aumento de todas las grandes categorías de impuestos: al consumo (+9,2%), a la renta (+10%), a la propiedad (+14,9%) y el agregado “otros impuestos” (+2,3%). Por su parte, si se considera el acumulado trimestral, la caída se explica por la contracción de 2,4% registrada por los impuestos a la renta y por el descenso de 0,7% de los impuestos al consumo. Por el contrario, los impuestos a la propiedad y los “otros impuestos” tuvieron aumentos de 4% y 6,3%, respectivamente.
Dentro de los impuestos al consumo, en el primer trimestre de 2021 el IVA (principal impuesto de recaudación de la DGI representando el 47% de los ingresos totales) registró un crecimiento interanual de 1,1%. Ello se explica por el aumento del IVA importaciones de 12,1%, que compensó la caída de 3,5% registrada por el IVA interno y de 2,5% del IVA mínimo (pequeña empresa). Por su parte, el Imesi registró una caída de 8,6%, fundamentalmente por la baja en los ingresos de ese tributo a los combustibles (-20,1%).
En cuanto a los impuestos a la renta, la caída del trimestre se explica por la menor recaudación del IRPF (-6,5%), del IASS (-1,3%) y el Imeba (-3,5%), que no pudieron ser compensadas por el aumento de la recaudación de IRAE (+1,4%). Dentro del IRPF, cabe señalar que la caída de la recaudación se debe por la contracción de 8,5% registrada por la Categoría II del tributo, es decir, de las rentas del trabajo. El IRPF categoría I (rentas de capital) registró un crecimiento de 9,4%.
Por último, los impuestos a la propiedad aumentaron en sus tres componentes: Impuesto al Patrimonio (+2%), Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales (+19,9%) e Impuesto de Primaria (+13,3%).
