La recuperación económica global tras la pandemia “tendrá como piedra angular la inversión sostenible”, y que “nos permitirá generar empleos de calidad”, aseguró el subsecretario de Economía, Alejandro Irastorza durante la apertura del lanzamiento de la Revisión de la Política de Inversiones de Uruguay en la OCDE. El funcionario destacó las diversas medidas aplicadas para promover la inversión, tanto extranjera como nacional, con el objetivo de fomentar el empleo, facilitar los trámites, y aplicar criterios de sostenibilidad ambiental.
Uruguay se convirtió en febrero en el país número 50 en adherirse a la Declaración de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) sobre Inversión Internacional y Empresas Multinacionales. El subsecretario de Economía y Finanzas, Alejandro Irastorza, participó de la apertura del lanzamiento de la Revisión de la Política de Inversiones de Uruguay en la OCDE, donde aseguró que el gobierno uruguayo tiene la convicción de que la recuperación económica global tras la pandemia tendrá como piedra angular la inversión sostenible. “Esta inversión será la que nos permitirá generar empleos de calidad para nuestra población, y por ende mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos”, aseguró Irastorza durante su participación.
Explicó que el documento presentado representa “un riguroso y completo diagnóstico sobre la política de promoción, facilitación y atracción de inversiones que ha aplicado Uruguay en los últimos años”. En ese sentido, subrayó que el gobierno adoptó diversas medidas para promover la inversión, tanto extranjera como nacional. Entre ellas, mencionó la modificación del decreto reglamentario de la ley de inversiones, que otorga mayor ponderación a la generación de empleo para acceder a los beneficios tributarios. “En el proceso de recuperación económica, la creación de empleo es una prioridad central para nuestro país y para nuestro gobierno”, afirmó.
En segundo lugar, destacó que se confeccionó un “equipo interministerial de trabajo a los efectos de implementar la ventanilla única de inversiones, lo que permitirá digitalizar y dar mayor seguimiento y celeridad a todos los procesos de autorizaciones y trámites necesarios para realizar una inversión en el país”. El subsecretario evaluó que esto permite “democratizar” a todo tipo de inversores, ya que posibilita hacer el seguimiento del trámite desde cualquier parte del mundo.
Un tercer punto mencionado por el número dos de Economía fue la decisión de que los criterios de sostenibilidad ambiental sean transversales al diseño de todos los instrumentos de política económica.
“La reciente Ley de Presupuesto declaró específicamente que el país procurará que la planificación y diseño de las políticas económicas y las finanzas públicas contemplen los objetivos nacionales de mitigación de emisión de gases de efecto invernadero y de adaptación al cambio climático”, sostuvo. En la misma línea, comentó que “la política económica tiene un rol relevante” en el objetivo de lograr un crecimiento sustentable y por ello la necesidad de “ponderar” los objetivos de sostenibilidad ambiental en el presupuesto. “Se requiere que el manejo de las finanzas públicas contemple los costos fiscales y sociales, así como los costos de mitigación y adaptación al cambio climático”, indicó el viceministro, detallando que ello implica “actuar sobre los incentivos de las empresas y los consumidores” para que estos internalicen las externalidades ambientales. “Los incentivos económicos pueden ser herramientas poderosas para disminuir el uso de plásticos de un solo uso, incrementar su reciclaje y mejorar su disposición final generando a la vez, empleo verde”, agregó.
Además, indicó que los pagos de servicios ambientales deben formar parte de la caja de herramientas para la conservación de biodiversidad de ecosistemas nacionales clave, como pastizales y humedales.
Por último, subrayó que “todo cambio de los incentivos requiere el diálogo y la interacción más amplia posible con toda la sociedad civil”.
