Según expertos, el mercado brasileño se mantiene sin cambios y “esperando señales” del nuevo gobierno

Brasil: la incertidumbre política y su contraparte económica

Dada la especial situación que han vivido las instituciones brasileñas en la última semana, emerge la incógnita de cómo pueden verse influida su economía y qué tanto han variado bajo estas circunstancias las dinámicas de sus mercados. Para analizar estos temas, CRÓNICAS se puso en contacto con Carlos Saccone, gerente de inversiones del banco HSBC en Uruguay, y Walter Stoepplewerth, jefe de Estrategia de Gletir Corredor de Bolsa. Este último resaltó que actualmente el mercado local “está en cierta paz, esperando señales de Fernando Haddad, el nuevo ministro de Hacienda”.

Consultado por cómo impactó la asunción de Lula da Silva en el mercado brasileño, Saccone resaltó que este “prácticamente no se ha movido”, y que las diferentes especulaciones que hoy por asoman tienen que ver con la presencia de “mucho ruido” en los distintos medios. Por otra parte, el especialista buscó ejemplificar esto con la invariabilidad de la situación de los bonos soberanos, los cuales, según detalló, son “un termómetro” de la percepción que tienen del contexto país los distintos inversores. 

Reforzando esta idea de la poca modificación de la dinámica del mercado, comentó que el índice por excelencia que mide el mercado de acciones en Brasil, el Bovespa, cerró el año en 109.734,60 puntos, y en los últimos días se ha mantenido siempre por encima de esta cifra. 

Dos posibles lecturas: “Lula populista” y “Lula racional”

En la misma línea, Stoepplewerth comentó que actualmente el mercado “está en cierta paz”, esperando que el nuevo ministro de Hacienda, Fernando Haddad, exponga los primeros lineamientos de lo que será el rumbo económico del país en los próximos cuatro años. 

El representante de Gletir aclaró que hoy por hoy el mercado brasileño mira la situación desde dos ángulos. Por un lado, existe el miedo de que el gobierno electo aumente en gran medida el gasto público como consecuencia del ambicioso discurso de asunción y el compromiso que mantiene el presidente con “la base del PT”, evaluó. La consecuencia de este rumbo, según analizó, podría terminar por “arruinar una de las pocas cosas positivas que hizo el gobierno de Bolsonaro”, esto es, el ordenamiento del país en el ámbito fiscal. Desde su perspectiva, si se favorece este escenario “el mercado local va a ponerse bastante duro y puede haber volatilidad del tipo de cambio”. 

Sin embargo, consideró que también es posible hacer otra lectura, la cual tiene cierto sostén en lo sucedido el pasado fin de semana por la acción de manifestantes bolsonaristas. Detalló que de parte del gobierno se puede evaluar estos hechos, más la moderada presencia en el Congreso, como indicadores de que será necesario “consensuar la política económica”. Visto este panorama, el analista concluyó que actualmente se puede afirmar que el gobierno “no tiene la cuota de poder para avanzar con un programa populista importante”.

Entre estos dos ángulos, Stoepplewerth consideró que con un “presidente relativamente débil”, la actitud a tener en cuenta debe ser la de un “Lula racional y no un Lula populista”. Haciendo un paralelismo con sus anteriores mandatos, recordó que en el primero de ellos su actitud fue racional, teniendo un “superávit primario” y contando con una muy buena conducción del Banco Central por parte de Armínio Fraga. Contrariamente, en su visión, el segundo mandato tuvo un corte más bien “populista”, característica que no sería acorde a las circunstancias que deberá enfrentar el nuevo gobierno durante su mandato.


Manifestantes bolsonaristas y posibles consecuencias 

Consultado por lo sucedido el pasado fin de semana en Brasil, cuando un grupo de partidarios de Bolsonaro ingresó a la fuerza al congreso y a la casa de gobierno, Saccone subrayó que este se trata de un problema que tendrá “muy corta vida”. El especialista ve que los involucrados no cuentan con el apoyo suficiente ni de la población en general ni de instituciones como para sostener esto en el tiempo. Por lo tanto, si es que puede tener un impacto a nivel económico, este será a “cortísimo plazo”, indicó.