El coordinador del programa de Inclusión Financiera, Martín Vallcorba, dijo que es necesario un cambio cultural en el sector financiero, que muchas veces generó “barreras” que lo han dejado “lejos de los sectores de la población, de la producción” y que hace que “lo vean con cierta desconfianza”. El gerente de Red Pagos, Francisco Bello, indicó que el desafío más grande del proceso de inclusión financiera “es entender cómo es el Uruguay que no conocemos mucho”.
Sin poner la ley mediante. Esa fue la consigna a la que se comprometieron las cabezas de diferentes empresas del área financiera en Uruguay, junto al coordinador del programa de Inclusión Financiera, Martín Vallcorba, el miércoles en el aula magna de la Facultad de Ciencias Económicas y Administración. La intención era abordar las barreras que existen en la inclusión financiera, pero sin entrar en detalles del texto de la ley, y pasando por alto las discrepancias de algunos sectores políticos que hoy buscan plebiscitar el texto en cuestión.
Así se desarrolló el debate, del que también participaron el CEO de SURA Asset Management Uruguay, Gonzalo Falcone, la presidenta de ANDA, Elisa Facio, el gerente general de Redpagos, Francisco Bello y el gerente general de República Microfinanzas, Luis Murias.
En su presentación, Vallcorba sostuvo que es importante dar un cambio cultural muy fuerte para poder avanzar en las barreras que hay que superar. “Muchas veces son barreras que hacen que no se participe de un sistema financiero que se ha caracterizado por estar lejos de los sectores de la población, de la producción, que lo ven con cierta desconfianza”, dijo. De todas maneras, aseguró que la norma aceleró algunos procesos que en el mundo se están dando de manera natural, como es la orientación hacia la utilización de los medios de pago electrónico.
Una de las preocupaciones expresadas por los ejecutivos, al igual que por Vallcorba se centró en la escasa cultura del ahorro. Según un estudio de la Cátedra SURA de Confianza Económica de la Universidad Católica del Uruguay, el 50% de quienes ahorran lo hacen por su cuenta o en sus casas, mientras que la otra mitad pone sus ahorros en el sistema financiero, ya sea en sus cuentas sueldos, en seguros de vida, en planes del Banco Hipotecario o fondos previsionales. A su vez, el principal motivo de ahorro entre los uruguayos se centra en la solución de imprevistos.
En este sentido Vallcorba destacó que es importante impulsar una “cultura del ahorro” en la población y considera la falta de instrumentos como una limitante. En este sentido, desde SURA, Falcone destacó la existencia de los fondos de inversión que hoy están al alcance del público y amplían la oferta en este sentido. Para Falcone es esencial perfeccionar la comercialización de estos productos, aunque también se refirió a la confianza como un determinante. «Hay mucho dinero ahorrado en las casas. Eso tiene que ver seguramente con la educación», recalcó.
Cómo llegar
Uno de los principales problemas que se le marcan a la ley de inclusión financiera se centra en cuestiones territoriales como la expansión de la red de POS o de cajeros automáticos de una u otra red. En este sentido, el gerente general de Redpagos destacó el hecho de que quienes encabezan empresas como la que él dirige cuenten con una marcada vocación de servicio, sobre todo para llegar al interior profundo y cubrir ese tipo de necesidades. De hecho Redpagos hoy ese encuentra en expansión buscando llegar a localidades con menos de 2000 habitantes.
«El desafío más grande es entender cómo es el Uruguay que no conocemos mucho. En las localidades que estamos yendo el instrumento de dinero electrónico que ofrecemos se choca con la libreta de doña María, de don José que se usa en la carnicería, en el supermercadito. Tenemos que entender a toda esa gente que está acostumbrada a una forma de vida para, de a poco, ir cambiando esa manera de hacer las cosas», sentenció.
La presidenta de ANDA, Elisa Facio, coincidió con Bello en que la clave para llegar a los sectores excluidos está en tener vocación de servicio y estar cerca de la gente. Además resaltó la importancia de ser empáticos con las necesidades de la gente y ser innovadores en la búsqueda de soluciones. «La gente sigue pidiendo que la escuchen. Por eso somos emisores de dinero electrónico. La gente quiere entender cómo funciona», agregó.
Finalmente el gerente general de República Microfinanzas, Luis Murias, sostuvo que la inclusión financiera es un puente para la integración social. «La metodología nuestra es ir atrás del mostrador, entender al almacenero para facilitar el trabajo de los microempresarios. Para esto tenemos que aprender mucho”, en este sentido Murias sostuvo que la empresa se encuentra en un proceso de rediseño de productos, a fin de cumplir con las necesidades de sus clientes.
Economía Para Todos
La preincubadora de emprendimientos sociales, Socialab lanzó, en el marco de los avances en Inclusión Financiera, un llamado a ideas innovadoras que puedan generar mayor inclusión financiera. De esta manera la organización busca nuevos productos y servicios financieros que sirva como instrumento para la educación financiera, como productos y servicios enfocados a aumentar los conocimientos de los individuos que les permitan una mejora toma de decisiones financieras a futuro. A su vez, la búsqueda está orientada a plataformas de apoyo o soluciones a través de plataformas que agrupen a microempresarios, productores, emprendedores o a otros colaboradores. Los productos presentados, también pueden significar una herramienta para la promoción del ahorro, es decir productos y servicios que permitan promover hábitos de ahorro de la población o instrumentos de ahorro accesibles y orientados al usuario.
Además, las ideas pueden estar enfocadas al acceso al financiamiento, como productos y servicios que permitan un acceso al crédito de manera segura, de calidad, de manera conveniente, alcanzable, adecuada, que proteja al cliente de bajos recursos y poblaciones rurales. Finalmente pueden ser presentadas propuestas que apunten al acceso tecnológico, productos y servicios que a través de la tecnología se pueda facilitar el vínculo entre la oferta y la demanda.
Luego de un proceso de selección y evaluación, el proyecto ganador contará con un premio de un capital semilla de 3.000 dólares no reembolsables, acceso a mentores nacionales e internacionales, especialistas en inclusión financiera y desarrollo social, acercamiento a instituciones financieras para posibles alianzas, capacitaciones y talleres con expertos en distintas temáticas para desarrollo de su emprendimiento, acceso a licencias y plataformas tecnológicas, la posibilidad de acceder a fondos ANII y de ANDE, y el ingreso al Portafolio de Socialab a nivel Latinoamérica que comprende a inversores de Uruguay, Argentina, Chile, México, Colombia y Guatemala.
