Guillermo López: “Para el año que comienza, procuraremos levantarnos rápidamente de todas las consecuencias en lo económico y social”

EDICIÓN ESPECIAL 2021

Guillermo López, presidente del Congreso de Intendentes


El rol que desempeñaron los intendentes de todos los departamentos en el manejo de la pandemia fue fundamental. Los jefes comunales aunaron esfuerzos y coordinaron acciones con ese objetivo. Hacia el futuro, la mira está puesta en la recuperación económica y social del país.

¿Qué balance hace del año 2021 en lo que respecta a la gestión de los gobiernos departamentales? ¿Cómo afecta el desempleo en las arcas municipales? ¿Se ha notado ese impacto?

Al realizar un balance de lo ocurrido durante el año 2021, no podemos obviar los efectos provocados por la pandemia. Como intendentes departamentales asumimos un rol protagónico desde nuestro lugar de presidentes del Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed). Tuvimos que ocuparnos de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia, velar por el cuidado de la salud de la población y por la seguridad pública, tratando de evitar las aglomeraciones; controlar los focos que iban surgiendo; colaborar con las autoridades de la salud en la realización de hisopados y en el plan de vacunación, prestando la logística y los recursos que fueran necesarios para combatir con éxito la pandemia.

También se dio una coordinación entre los intendentes para conocer las distintas experiencias, porque se trataba de algo nuevo para todos. Esto se notó más cuando se fue normalizando la situación y de a poco se dio el retorno a las distintas actividades, cuando había que controlar el cumplimiento de los protocolos y concientizar a la población de que el regreso a la normalidad dependía del esfuerzo que hiciéramos todos. Había que lidiar con todo y a la vez tratar de que la economía no se detuviese.

Con respecto al desempleo, se sintió su impacto en la caída de los ingresos a las arcas departamentales durante el 2021, sobre todo de los tributos de origen departamental. En esta situación se tuvo que apelar al ingenio y la inventiva para que esto no repercutiera en las políticas sociales, porque había que atender las consecuencias de la pandemia y continuar con el apoyo a los merenderos, el respaldo psicológico a los sectores afectados, el apoyo social en becas a los estudiantes, y en el transporte escolar cuando volvió la presencialidad en las escuelas y liceos, para que nadie quedara por el camino. Pese a todas las dificultades, los gobiernos departamentales estuvimos coordinando acciones para sobrellevar esa situación.

¿Cuáles son las proyecciones que maneja para el año próximo en cuanto al funcionamiento y las actividades del Congreso de Intendentes?

Básicamente, se trata de consolidar y mantener ese espíritu de diálogo, de apertura, la búsqueda de consensos, que ha sido la característica del Congreso de Intendentes. En ese ámbito, hasta el día de hoy, todo se ha votado por unanimidad, respetando incluso las posiciones minoritarias. No interesa que el intendente sea del Partido Nacional, del Partido Colorado o del Frente Amplio, sino que las soluciones salgan por consenso y que satisfagan a todos, ya que la problemática es similar en cada uno de los departamentos.

En cuanto a las proyecciones para el año que viene, trataremos de afianzar la estructura interna y apuntar a dos o tres temas principales, como la evaluación de los jornales solidarios, una oportunidad laboral que surgió desde el Congreso de Intendentes y que el gobierno nacional hizo suya. Se trató de una oportunidad de trabajo para muchos, pero también constituyó una política social por excelencia, retribuyendo el trabajo, el esfuerzo y el compromiso con la sociedad demostrado por cada beneficiario.

Otros temas en agenda son la posibilidad de conseguir el saneamiento universal, la construcción de viviendas, la coordinación con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto sobre la definición de las alícuotas de la distribución de los ingresos de origen nacional que se hace entre las intendencias, el famoso Fondo de Asimetría votado en el Presupuesto Nacional, la ejecución de los distintos programas y fondos que tenemos en coordinación con el gobierno nacional, y las nuevas negociaciones ante las instituciones crediticias como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Tenemos una agenda muy activa y dinámica en ese sentido.

¿Qué desafíos y amenazas vislumbra en el horizonte en el país, en una economía muy inestable, no solo local, sino a nivel mundial, y donde la pandemia ha tenido gran impacto?

En cuanto a los desafíos para el año que comienza, procuraremos levantarnos rápidamente de todas las consecuencias en lo económico y social que dejó la pandemia y recuperar prontamente la senda del desarrollo de manera descentralizada en todo el país, en cada localidad pequeña, en cada departamento, con las diferencias que tenemos. Esperamos que la economía tome impulso a partir de las actividades productivas y de la inversión pública. Allí tendremos al Congreso de Intendentes coordinando con el gobierno nacional las políticas de inversión pública.

Todo esto sin perder de vista que debemos ser responsables en el manejo de los números, porque la economía debe ser austera, ya que se trata de cuidar los recursos que son de todos, pero al mismo tiempo, lograr que se derramen en toda la sociedad para que rápidamente se recuperen los indicadores económicos en lo que tiene que ver con las oportunidades de trabajo y de desarrollo de las familias. También tendremos el desafío de recuperar los ingresos de cada gobierno departamental a los niveles de antes de la pandemia, y que sean manejados de manera eficaz y eficiente, por todo lo que se dijo anteriormente.