«Enseñamos a escuchar al cuerpo»

Empresario al sofá

Lucía Arocena, fundadora de Esencia by Lú


A fines de 2015, Lucía Arocena tomó una decisión de riesgo: renunciar a su trabajo para tomar el camino del emprendedurismo. No quedaban dudas de que su vocación estaba orientada hacia la nutrición y, habiendo terminado sus estudios, fundó Esencia by Lú. Hoy la emprendedora sabe que arriesgó para ganar. «En resultados objetivos se aumentó un 30% el trabajo y la facturación de un año a otro», dijo a Empresas & Negocios.  En el último mes del año, la empresa se encuentra en un momento crucial, con la apertura de un nuevo consultorio con gimnasio propio y un local donde elaborar sus menús.

Por Federica Chiarino | @FedeChiarino

¿Cómo y cuándo nació Esencia by Lú?

Cuando estaba terminando mi MBA en 2015 quise emprender en lo que me gusta: la alimentación, la nutrición y la comida. Renuncié a mi trabajo en diciembre de ese año, y en enero empecé a formar Esencia by Lú.

¿Qué servicios ofrece la empresa?

Hoy ofrece asesorías nutricionales, actividad física y viandas.

¿Cuáles son sus principales objetivos?

Brindar herramientas para que las personas encuentren su forma ideal de alimentarse. Cambiar los paradigmas en cuanto a la alimentación, logrando un equilibrio y un estado de salud significativamente mejor. Esto se obtiene aprendiendo de la persona y el estilo de vida, analizando qué hábitos es viable cambiar y cuáles no, trabajando con sus creencias, costumbres y estado de salud.

¿Cuál es el diferencial de Esencia by Lú dentro del rubro Nutrición?

Enseñamos a escuchar al cuerpo. No es importante solo qué comemos sino cómo, con quién y cuándo. Además, no todos los alimentos son buenos o malos, es importante que la persona vaya identificando eso para sí misma y le damos las herramientas para que pueda lograrlo. 

¿Quiénes son sus principales clientes?

Personas que quieren cambiar su estilo de vida, bajar de peso y mejorar su estado de salud.

¿Cuántas personas integran el equipo de Esencia by Lú y qué rol cumple cada uno?

Hoy soy yo sola. Me asocio con personas para lograr el objetivo de cada cliente, como con profesores de actividad física, catering, lugares de comidas, centros de estética, etc.

¿Cómo evaluaría el éxito de la empresa desde su lanzamiento hasta ahora?

En resultados objetivos se aumentó un 30% el trabajo y la facturación de un año a otro. Creo que esto refleja el curso de aprendizaje y crecimiento. En este mes nos estamos estableciendo en un consultorio con gimnasio y con un local en donde se elaboran los menús indicados, por lo que empieza una nueva etapa.

«Antes que nada, alimentarse bien es conocerse a uno mismo»

¿Cuánto hace que forma parte de la Asociación de Jóvenes Empresarios del Uruguay (AJE)?

No me acuerdo exactamente, pero creo que me asocié a fines de 2015 o principios de 2016.

¿Qué beneficios le ha brindado pertenecer a esa asociación?

Asistir a los paneles, afters y desayunos me ayudó a generar nuevas ideas y abrir un poco la mente en cuanto a mi emprendimiento.

¿Cómo fue el 2017 para Esencia by Lú?

Fue un buen año. Si bien todavía no ha cumplido dos años de empezar a vender, termina con nuevos desafíos y crecimiento.

¿Cuál es la clave para que una dieta sea efectiva y no genere un «efecto rebote» cuando se termina?

Como todo en la vida, la voluntad, a largo plazo, falla. Tiene que haber un entendimiento que nos lleve a hacer lo que estamos haciendo, esforzarnos, trabajar, etc. Alguna motivación superior. Con la alimentación es lo mismo, hacer una dieta para bajar de peso con mucho esfuerzo y pasando hambre no termina bien. Cuando entendemos que nos estamos haciendo un bien, que se puede comer, disfrutar y no pasar hambre, y -lo más importante- nos conocemos y hacemos elecciones conscientes, ya no existe la dieta, sino que son pequeñas opciones que vamos tomando y nos mantienen en un peso correcto y un buen estado de salud. Cuando uno se siente bien, no necesita voluntad para seguir así.

¿Considera que el uruguayo promedio lleva una buena alimentación?

Definitivamente no.

 ¿Por qué?

No hay datos recientes, pero los últimos que tenemos (MSP 2013) nos dicen que un 90 % de la población entre 15 y 64 años no llega a las cinco porciones diarias recomendadas de frutas y verduras, además de consumir bebidas azucaradas cuatro días a la semana y utilizar aceites vegetales, entre otras cosas. Esto genera que el 60 % de la población tenga sobrepeso u obesidad, con todo lo que ello implica.

Más allá de los datos, lo veo en consulta. No se dedica tiempo a la comida, no se le da importancia a la alimentación hasta que aparece una patología. Comemos lo primero que se nos presenta, apurados, y siempre tenemos hambre porque no sabemos saciarnos.

¿Cuál es la esencia de una buena alimentación?

Antes que nada, alimentarse bien es conocerse a uno mismo. Tenemos que saber cómo reacciona nuestro cuerpo a los distintos alimentos, qué nos da energía, qué nos pone de buen humor, o qué nos hace sentir pesados.

Comer saludable no debería ser sinónimo de sufrimiento. Comer saludable es aprender qué nos sienta bien, qué nos hace bien y qué nos gusta. Esto no se logra sin esfuerzo, porque muchas veces estamos adictos, intoxicados o acostumbrados a una alimentación y un estilo de vida que no es precisamente indicado para nosotros. El corte requiere esfuerzo. Pensamos que hay que estar abierto a aprender, que no se puede ser extremo y que cada persona es única, como su manera de alimentarse. No hay entonces verdades absolutas, pero sí tendencias generales que llevan a un estilo de vida saludable.

¿Qué consejos daría a sus clientes para estas fiestas en las que, en general, se cometen excesos?

Primero, disfrutar sin pensar tanto en la comida. Es algo más de los festejos que se hacen con un motivo religioso o de reunión familiar. Segundo, no tener miedo y comer lo que cada uno quiera, respetándose a sí mismo. Cuando se está saciado hay que parar de comer. También es importante organizarse para que se puedan integrar los festejos con las comidas saludables que están habituados a comer. Saludable no significa feo o aburrido.

Señas de identidad

Lucía Arocena tiene 30 años y es licenciada en Nutrición. Tiene la suerte de que su vocación se orienta hacia lo mismo: lo que ella estudió y en lo que es experta. Vive sola y, en sus tiempos libres, le gusta cantar. Su comida preferida varía según la estación, pero es gran fanática de los ñoquis y las hojas verdes. Una de sus frases de cabecera es: «Cambia la forma de ver las cosas y cambiarán las cosas que ves».