Instituto Dickens cumple 49 años de historia y proyecta nuevos desafíos

Agustina y Sofia Scherschener, Patricia Álvarez Harvey y Manuel Rodríguez.

En este 2021, el instituto Dickens se encuentra cumpliendo sus 49 años de historia, casi medio siglo en donde la innovación y adaptación a las nuevas necesidades fueron una constante. Nació cubriendo una falencia del mercado, y así continuó,  acompasando los contextos. Su fundadora dio el puntapié y guió a quienes hoy lideran el proyecto. Mónica Harvey fue la pionera y le abrió el paso a su familia: Patricia Álvarez Harvey, su hija; Sofía y Agustina Scherschener, sus nietas, y Manuel Rodríguez. Son quienes están al frente del Dickens hoy, dando continuidad y refirmando que los valores familiares en la comunidad son los cimientos para ser ejemplo de profesionalidad.

Hace 49 años, Mónica Harvey, junto a una socia, decidió instalar un instituto de inglés en un garaje, ya que identificó la falta de clases de conversación en la enseñanza del idioma. La forma de enseñanza era muy estructurada y “aburrida”, por lo que su idea era enseñar inglés de manera alegre. El hecho fue revolucionario para la época, y en cuestión de un año comenzó a crecer de tal manera que debió adaptarse, época a época, a las nuevas realidades del mercado educativo.

Dickens comenzó como un instituto, luego continuó con el profesorado para docentes, y otro punto clave de su historia se dio con la apertura del “departamento externo”, en donde empezó a brindar asesoramiento y respaldo académico a profesores particulares que preparaban alumnos en sus casas y necesitaban una certificación. El departamento cumplirá 30 años, tiene más de 15 mil alumnos que rinden sus exámenes y a través de Dickens certifican sus conocimientos.

En el ínterin de este casi medio siglo, el instituto no sólo se hizo reconocido a nivel nacional, convirtiéndose en un board en ese sentido, sino que también se ha transformado cumpliendo estándares internacionales de exigencia. Así logró la representación de los exámenes internacionales de Cambridge Assessment English y Cambridge Assessment International Education. A su vez, desde el año 1989, representa a Trinity College London en el país.

Por otra parte, y más allá de los logros significativos, el instituto no se estancó, sino que continuó priorizando el desarrollo y cobertura de las necesidades que el mercado presenta. Es por esto que se comenzaron a dar clases de portugués para empresas, algo que, confesaron en entrevista con Empresas & Negocios, no se lo habrían imaginado. “Tuvimos que hacer un departamento de portugués en el instituto más allá de las clases a empresas”, indicó Patricia Álvarez Harvey, directora general del Dickens e hija de la fundadora.

Es por esto que los 50 años que cumple el instituto el año próximo se resumen en que hoy Dickens, en el mercado, es una de las instituciones más importantes. Son 15 mil exámenes nacionales que certifica en todo el territorio; tiene más de 7.000 exámenes internacionales; es representante en exclusiva de Trinity y Cambridge International, y  comparte la representación de Cambridge English con otras instituciones. A su vez, tiene más de 1.000 alumnos que aprenden inglés todos los días en la casa central y también se capacita a un número importante de empresas.

Resistir con flexibilidad

Una de las principales características de Dickens en toda su historia ha sido la flexibilidad, así como la resiliencia antes los cambios y vicisitudes. Prueba fehaciente de esto ha sido -entre otras cosas- la llegada de la pandemia por covid-19 al país. A pesar de las suspensiones de las clases presenciales, 20 alumnos que estudiaban profesorado se recibieron siendo el primer grupo mundial en tener formación para dar clases de manera presencial y por plataformas digitales como Zoom.

“Estos 20 alumnos significaron la totalidad de la meta que marcamos. Se cumplió gracias a Trinity que nos apoyó, pero gracias al equipo profesional que tenemos, que pudo transformarse y adaptarse para llegar hasta el final. Fuimos el primer grupo mundial que se recibió de una forma atípica, haciendo prácticas en forma presencial y por Zoom, así como la moderación. Fuimos el primer país que lo hizo de esta manera y nos aceptaron por la confianza que tienen en nuestro nivel”, explicó Álvarez Harvey.

Algo interesante que ocurrió con la pandemia es que, inmediatamente que se anunciaron los primeros casos de covid-19 positivo en el Uruguay, en un fin de semana las clases presenciales se transformaron en virtuales. “Se logró gracias a los docentes, administrativos y coordinadores. Se brindaron las herramientas para llegar a todos los alumnos y cumplir las metas. La comunidad Dickens no dejó de lado a ninguno de los integrantes. Se tomaron los exámenes internacionales, acompañamos académicamente a todos y se dieron muy buenos resultados”, recordó la directora general.

El instituto pudo comprobar que académicamente la virtualidad se puede trabajar y llegar a las metas que se proponen. “No puedo decir que eso haya pasado en toda la enseñanza, pero sí nos pasó a nosotros”, añadió la entrevistada.

Por otra parte, dijo que con la transformación que se hizo con la pandemia, fue posible acompañar a muchas personas mostrándoles el camino a seguir. “La ventaja que tuvieron nuestros 20 docentes egresados fue que ellos pudieron hacer su curso de manera virtual, en tanto otros tuvieron que salir a pelearla solos; es la primera generación que tiene la herramienta de dar una clase 100% virtual. Hicieron su carrera con esta pata que es súper necesaria en nuestros tiempos”, remarcó.

Manuel Rodríguez, gerente general del instituto, agregó que, aunque aún continuemos en pandemia, se sigue pensando en desarrollar el instituto. “En mayo estaremos lanzando un nuevo curso, Educational Leadership, y viene con el respaldo de Cambridge International, eso nos da cuenta de que más allá de que estemos en una situación difícil, seguimos innovando para satisfacer las necesidades de los docentes y la comunidad. Esto es parte del espíritu de Dickens: siempre se ha reinventado y salido adelante”, expresó.

Un 2021 desafiante

Ya con la certeza de que las herramientas para continuar brindado clases están a disposición del instituto e incorporadas por parte de los funcionarios, es necesario pensar y preparar lo que será el año lectivo. Sofía Scherschener, quien es parte del equipo directivo del instituto y nieta de la fundadora, dijo que Dickens registró una necesidad en el alumno y el mercado y salió a dar lo mejor.

“Nuestros alumnos tienen un objetivo que es claro y para que puedan cumplirlo fue que pasamos a las clases virtuales, buscamos las herramientas disponibles, capacitamos a todos los docentes, apoyando a la comunidad entera. En ese proceso aprendimos mucho y tuvimos nuevos desafíos. En las clases para niños tuvimos que pensar cómo hacerlas lúdicas, dinámicas e interesantes. Lo aprendimos y los resultados fueron muy buenos. En los exámenes internacionales tuvimos desafíos también, porque, en el caso de los orales por ejemplo, había que tomarlos por Zoom. Ese aprendizaje nos hizo mejorar durante el año”, recordó.

Aseguró que la idea de este año es seguir con el foco en el alumno y darle lo mejor posible, cuidando la salud. “Tenemos la seguridad de que si debemos dar las clases virtuales, las herramientas están”, añadió Scherschener.

Álvarez Harvey, en referencia al tema, dijo que en Dickens se cuida el nombre del instituto. “Si vamos a hacer algo, lo haremos profesionalmente”, aseveró. Explicó que el foco siempre está en los empleados, docentes, en la comunidad, de manera que el ser humano esté en el centro. “Tenemos que ir acompañando las necesidades que tiene cada uno, y todos son diferentes, por eso es importante diversificar todas nuestras estrategias”, puntualizó.

Rodríguez dijo al respecto que es posible cumplir lo dicho ya que se cuenta con un equipo de 100 personas que trabaja directamente con la dirección y que “siempre están apoyando en las decisiones que se toman. Eso es clave en la historia del Dickens”.


Los valores intactos

Si bien la historia del Dickens hoy lleva casi 50 años, los valores fundamentales del instituto no han mutado con el paso del tiempo, ni mucho menos se han perdido. Álvarez Harvey expresó que quien pasó por el Dickens tuvo una muy buena experiencia, se llevó conocimiento y fue parte. “Muchos profesores y exalumnos nos mandan agradecimientos. Creo que eso de formar parte de la comunidad es lo más importante del instituto”.

En ese sentido, Fabián Soto, gerente de marketing y comunicación, resaltó la importancia de generar un sentido de pertenencia en todos los que pasen por el lugar, es decir que además de aprender idiomas, se sientan parte del Dickens. “El año pasado, debido a la pandemia, no desarrollamos las habituales actividades extracurriculares que refuerzan el sentido de pertenencia, pero nos abocamos a adaptarnos a la situación, estuvimos pendientes de las necesidades y de darle a los alumnos todo para que logren las metas académicas”, detalló a Empresas & Negocios.

Rodríguez acotó que, en promedio, las personas trabajan durante 20 años en el instituto. “Cualquiera tiene 15, 20 o 25 años trabajando con nosotros. Como la cabeza del Dickens es una familia, se trabaja así con el resto de las personas que lo integran”, dijo. Aseguró que el foco está en la persona y en buscar siempre lo mejor. “En 50 años el mando de la institución lo ha tenido una mujer, en un país bastante machista o que difícilmente hace medio siglo una señora rompiera con un montón de barreras y formara un instituto que hoy esté posicionado como está”, expresó.

La directora general sostuvo que muchas de las personas que pasaron por el Dickens dejaron cosas muy buenas y se llevaron experiencias importantes. “Tratamos siempre de empatizar con los demás y ver qué necesitan. La empatía es una palabra que la usamos y la llevamos a cabo. Y este camino fue trasladado a las siguientes generaciones; siempre hubo respeto intergeneracional y se le dio a cada uno su lugar, porque es importante que las nuevas generaciones aporten”.