Luciana Beltrán: «el mercado de bebidas alcohólicas está en constante dinamismo»


Luciana Beltrán, Brand Manager de Whiskies en Pernod Ricard


Ingresó al mundo del marketing por casualidad. Desde niña quería ser contadora y comenzó a estudiar la carrera en la Facultad de Ciencias Económicas. Mientras transitaba por las aulas de la facultad, se empleó en un estudio contable y eso le dio la certeza de que no estaba por el camino correcto. Entonces su meta cambió y su objetivo pasó a ser “encontrar un trabajo en cualquier rubro en tanto no tuviera la palabra ‘administrativo’ en ninguna parte”.

Luego de trabajar en el estudio contable decidió cambiarse de carrera y hacer la Licenciatura en Administración, al mismo tiempo que entraba a trabajar en Johnson & Johnson. Estuvo dos años en esa empresa, pero la estructura era chica y la oportunidad de crecimiento laboral se dio fuera: en Pernod Ricard. Comenzó a trabajar como asistente de marketing, y hoy es Brand Manager del portfolio de whiskies en Uruguay y también está tomando responsabilidades en el mercado paraguayo.

Desde que Luciana ingresó a Pernod Ricard pasaron ya ocho años, y lo que más le gusta de su área de trabajo son las marcas, “porque son globales, con propuestas de comunicación y de activación siempre innovadoras y a la vanguardia mundial”, sostuvo a Empresas & Negocios. Aseguró que el dinamismo del mercado y del negocio es un desafío constante que nunca permite caer en el aburrimiento o la rutina. Y agregó que uno de los grandes valores que la firma tiene es el grupo humano. “Es un placer ir a trabajar todos los días y eso es muy importante teniendo en cuenta de que ese es el lugar donde pasamos más tiempo del día”, resaltó.

El mercado de bebidas alcohólicas está en constante dinamismo, por lo que hay que estar actualizándose en forma permanente y analizando las nuevas tendencias. Tener en claro esto, y adaptarse a sus circunstancias, constituyen el principal desafío de su área. “Desde que estoy en Pernod Ricard, he presenciado cambios en la forma de consumo de las bebidas que comercializamos, el desarrollo de la coctelería, las nuevas modas y tendencias de consumo que vienen de otros mercados, el nuevo rol de los bartenders, por ejemplo”, reflexionó Luciana.

De sus experiencias anteriores asegura que el área de auditoría y su formación contable fueron dos elementos que le dieron muchas herramientas para entender el negocio como tal, sus características y componentes para que sea rentable.

“Muchas veces el área de marketing se idealiza y se cree que todo son campañas publicitarias, eventos y presentaciones divertidas, pero detrás de eso hay un trabajo numérico muy fuerte, de análisis, de revisión de márgenes de ganancia, de definiciones de precios y, por sobre todas las cosas, rentabilidad de productos y marcas. Sin eso, la parte divertida del trabajo no podría suceder nunca”, detalló la entrevistada.

Luciana nació en Montevideo el 15 de enero de 1985. Entiende que no tiene una vocación específica, sino que es una apasionada por las marcas con las que trabaja, tomándose con responsabilidad cada proyecto del que forma parte. En su tiempo libre disfruta compartir momentos en familia y con amigos.

Está casada y tiene dos hijos -Felipe de casi cuatro años y Paulina de un año y medio-. Además, con la familia convive Narita, una perra que fue adoptada de la calle. En la oficina de Luciana no puede faltar la luz con alguna ventana al exterior; esto la ayuda a distraerse cuando está desenfocada y a concentrarse cuando lo necesita.

Sus libros y películas preferidas están vinculados a la Segunda Guerra Mundial.

Le gusta la música en general y le apasiona hacer yoga, así como tomar fotografías. El lema que la acompaña es “en esta vida todo tiene solución”. Recuerda como uno de los mejores viajes corporativos su ida a Londres y Escocia. Su bebida favorita es el cubata “con coca zero”. En 10 años se ve asumiendo más responsabilidades y desafíos. ¿En lo personal? “Con mis hijos más grandes e independientes. Tal vez retomando la fotografía y practicando todos los días yoga”, fue el deseo que dejó al final.