Magro desempeño del 2019

Datos finales

El nivel de actividad de Uruguay creció 0.2% en 2019. Varios sectores mostraron comportamiento contractivo el año pasado.

* Sofía Tuyaré

Estamos transitando un momento particular en nuestro país y en el mundo debido a la propagación del coronavirus. Los países más afectados por esta pandemia han tomado medidas drásticas, como es la cuarentena obligatoria general, mientras que otros han optado por medidas menos estrictas pero que igualmente generan menor circulación de personas y restringen algunas actividades.

En medio de la alarma pública en Uruguay por el avance del virus, recientemente se conocieron los datos del nivel de actividad de la economía uruguaya. No sorprende el magro desempeño de la economía el año pasado, dado que muchos analistas preveían un bajo crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).

Según el Banco Central del Uruguay (BCU) en su informe de cuentas nacionales, el PIB uruguayo en 2019 se incrementó 0.2% respecto al año anterior. Esto significó que nuevamente el indicador vuelva a crecer pero a una tasa muy marginal y notoriamente inferior a registros de años anteriores. En 2018 la economía aumentó 1.6%.

Los analistas que responden la encuesta de expectativas económicas del BCU, en febrero, antes de conocerse los datos oficiales, proyectaban un incremento del PIB de 0.4% para el año pasado. El registro oficial fue ligeramente menor al estimado.

Si se observa lo que sucedió en el cuarto trimestre de 2019, el nivel de actividad en el último trimestre del año pasado creció 0.2% en la medición interanual y bajó un 0.6% respecto al trimestre inmediatamente anterior.

Sectores

La lectura del indicador de actividad tiene dos caras. Por un lado, se analizan los sectores productivos, es decir se mira el PIB desde el enfoque de la producción. Por otro lado, se estudian los componentes de gasto final, o sea, la demanda interna y externa por los bienes y servicios locales.

Los sectores que el año pasado mostraron desempeño positivo fueron el Transporte, almacenamiento y comunicaciones -que se explica por el incremento de las telecomunicaciones-, y el Suministro de electricidad, gas y agua -que se debe al aumento de generación de energía eléctrica para exportar-.

Del otro lado de la vereda, las ramas de actividad que se contrajeron el año pasado fueron varios. El Comercio, reparaciones, restaurantes y hoteles -debido la moderación del consumo y la baja de turistas ingresados-. La disminución en las Actividades Primarias se explica principalmente por la caída en la faena en frigoríficos y las exportaciones de ganado en pie. A estos sectores se le suma las caídas en la industria y en la construcción, dos ramas de actividad que vienen registrando dificultades.

Demanda

Desde el punto de vista de los componentes del gasto, el magro comportamiento del nivel de actividad en 2019 se explica por la ligera disminución de la demanda interna, que pudo ser compensada por el florecimiento de la demanda externa neta respecto a 2018.

El consumo registró un ligero incremento de 0.5%, y se desaceleró respecto al año anterior (1.4%). La moderación respecto al año pasado en el consumo se observó principalmente en el rubro privado, dado que en el gasto público se incrementó 0.8% en ambos años.

La inversión registró una disminución respecto al año anterior. La formación bruta de capital cayó 2.9% respecto al año anterior. La razón de este comportamiento fue la menor acumulación de stocks, que no pudo ser compensada por el incremento en la inversión privada.

La demanda externa presentó una mejoría en 2019 respecto al año previo. Las exportaciones de bienes y servicios se incrementaron un 1.2% y las importaciones aumentaron 0.2%, lo que significó que el saldo comercial con el exterior en términos de volumen físico fuera menos negativo que en  2018.

Expectativas

Las estimaciones que se conocían a principio de año para 2020, preveían una ligera mejoría respecto al año pasado, basados principalmente por la obra de UPM II, y algunos otros proyectos que se esperaban para este año. Sin embargo, los nuevos acontecimientos tendrán efectos en el nivel de actividad y el empleo.

Actualmente se está transitando un periodo de incertidumbre a nivel internacional y regional. Los países enfrentan importantes desafíos con la aparición del virus y las medidas que se están tomando a lo largo del globo van a tener efectos en la economía. Es por ese motivo que algunos sectores ya están evidenciando dificultades importantes.

Las naciones ya empiezan a estudiar los efectos y posibles escenarios que tengan que afrontar a corto y mediano plazo. Aún es temprano para estimar costos tanto a nivel mundial como para Uruguay, dado que recién se está atravesando la crisis sanitaria, de la que todavía no se sabe periodo de duración ni alcance final.

* Economista, integrante del departamento  de Consultoría de CARLE & ANDRIOLI, firma miembro independiente de Geneva Group International.