Se presentaron los cinco atributos de resiliencia para acompañar el cambio, según Deloitte

¿Qué cinco rasgos de resiliencia pueden ayudar a las organizaciones a prosperar en condiciones extremas? Cultivar deliberadamente estos atributos puede posicionar mejor a su organización para superar las interrupciones y marcar el comienzo de una mejor normalidad, según indica un informe de Deloitte basado en encuestas a más de 2.200 ejecutivos nivel C y senior.

Desde Deloitte se presentó el informe global de Resiliencia. El mismo identifica cinco “atributos de resiliencia” que las organizaciones deben cultivar, para resistir disrupciones futuras y continuas. Se basa en una encuesta conformada por 2.260 ejecutivos de nivel C y líderes senior del sector público, incluidos directores ejecutivos, presidentes, directores de operaciones, de finanzas, de marketing, de sistemas de información y de tecnología.

Es por esto que, a raíz de un tumultuoso 2020, el cuarto informe anual de preparación de Deloitte Global explora el concepto de resiliencia organizacional. La idea era saber cómo las organizaciones estaban lidiando con los desafíos inesperados que enfrentaron el año pasado y obtener sus opiniones sobre lo que hizo que sus organizaciones fueran más o menos capaces de soportar el caos. A partir de ese análisis, buscaron  identificar qué rasgos definen a las organizaciones resilientes: rasgos que los líderes empresariales pueden emular para construir una mayor resiliencia en su propia organización.

Las características de la resiliencia

La investigación de Deloitte identifica cinco atributos clave de organizaciones resilientes, los cuales sirven como guía estratégica, operativa y cultural. Las organizaciones resilientes no necesariamente predijeron los eventos de 2020, pero resistieron las inmensas presiones al habilitar y promover estrategias ágiles, fomentar culturas adaptativas e implementar y utilizar, de manera efectiva, tecnologías avanzadas.

La encuesta sugiere que las organizaciones que incorporan deliberadamente los siguientes atributos en sus operaciones y en su cultura, están mejor posicionadas para superar las disrupciones y ayudar a marcar el comienzo de una ‘mejor normalidad’. Las características mencionadas son las siguientes:

  • Preparación

Los Chief Experience Officer (CXO’s) exitosos planifican todos los resultados, tanto en el corto como en el largo plazo. Más del 85% de los CXO’s, cuyas organizaciones lograron equilibrar la forma de abordar las prioridades en el corto y el largo plazo, sintieron que habían elegido la dirección correcta para adaptarse a los eventos de 2020; menos de la mitad de las organizaciones sin ese equilibrio sentía lo mismo.

  • Adaptabilidad

Los líderes reconocen la importancia de tener colaboradores versátiles, especialmente después de un año como 2020. En este sentido, la flexibilidad y adaptabilidad fue, por mucho, el rasgo de la fuerza laboral que los CXO’s consideraron como el más importante para el futuro de sus organizaciones. Casi tres de cada cuatro encuestados de organizaciones que habían implementado acciones para hacer que su fuerza laboral sea más adaptable dijeron que sus organizaciones están haciendo un buen trabajo en el impulso de culturas resilientes, en comparación con casi la mitad de las organizaciones que no tenían programas de este tipo.

  • Trabajar de manera colaborativa

Los CXO’s indicaron que la importancia de la colaboración dentro de sus organizaciones no es otra que acelerar la toma de decisiones, mitigar el riesgo y conducir hacia una mayor innovación. Dos tercios de los encuestados que dijeron que sus empresas eliminaron los silos (obstáculos para trabajar eficientemente entre las áreas o unidades de negocio) en sus organizaciones antes de la pandemia, informaron que gestionaron los eventos de 2020 mejor que sus pares. La tecnología fue un facilitador fundamental para la colaboración durante toda la pandemia: solo 22% de los CXO’s encuestados dijo que sus organizaciones tenían las tecnologías necesarias para facilitar el trabajo remoto desde antes de la pandemia; 42% desarrolló y adoptó estas tecnologías, por necesidad, a lo largo del año.

  • Confiabilidad

Los CXO’s comprenden el desafío que implica generar confianza con sus partes interesadas clave, pero muchos no sintieron que habían estado a la altura de esta tarea. Más de un tercio de los encuestados no estaba seguro de que sus organizaciones hubieran mantenido la confianza entre líderes y colaboradores. En el contexto de la pandemia, la confianza física, emocional y digital fueron particularmente importantes: las organizaciones que priorizaron la seguridad física de sus profesionales y clientes, la salud mental y la moral de sus colaboradores, y la seguridad de su información, resistieron 2020 mejor que aquellas que no lo hicieron.

  • Responsabilidad

La mayoría de los CXO’s reconoce que el mundo empresarial tiene una responsabilidad más allá de los resultados. El 87% de ellos dijo que lo habían hecho muy bien al equilibrar todas las necesidades de sus partes interesadas, y que sintieron que sus organizaciones podrían adaptarse rápidamente y girar o rotar para responder a eventos disruptivos. Eso es casi 50 puntos porcentuales más que la proporción de CXO’s que dijo lo mismo en organizaciones que no han hecho bien en equilibrar las necesidades de sus partes interesadas.

Cambio climático: un problema a resolver

Algunas veces, los líderes no conocen sus capacidades hasta que se ponen a prueba; por ejemplo, antes de 2020, solo 24% de los CXO’s se sentía completamente listo para liderar a través de posibles disrupciones, y solo 21% se sentía completamente seguro de que sus organizaciones podrían adaptarse y moverse rápidamente, si fuera necesario. Sin embargo, en medio de la pandemia, estos números aumentaron a 34% y 30%, respectivamente, lo que indica que los eventos de 2020 han dado a algunos CXO’s un impulso de confianza en la capacidad de resiliencia de sus organizaciones y de ellos mismos. No obstante, todavía 66% de los CXO’s no se siente completamente preparado para liderar y 70% no tiene total confianza en la capacidad de sus organizaciones para cambiar de dirección y adaptarse a eventos disruptivos.

Esta situación es preocupante, considerando que los CXO’s a nivel global dejaron en claro que la disrupción no va a desaparecer: tres cuartas partes de ellos creen que la crisis climática es de una magnitud similar o mayor en comparación con la pandemia del covid-19. Los CXO’s clasificaron el cambio climático como el principal problema social que las empresas deben abordar durante la próxima década (47%), seguido de los problemas de atención médica y prevención de enfermedades (42%), y las brechas en educación y capacitación (39%).

“El alcance de estas amenazas acentúa la urgente necesidad de que los líderes acojan a todas sus partes interesadas y pongan el avance de la sociedad en el centro de la estrategia empresarial”, dijo Michele Parmelee, directora general adjunta de Deloitte Global y directora responsable de People and Purpose. “Si bien el cambio y la disrupción serán una forma de vida en el futuro, los líderes que implementen los componentes básicos de la resiliencia ahora, estarán mejor posicionados para prosperar en el futuro”, agregó.


Modus operandi

El Informe de Resiliencia 2021 de Deloitte se basa en una encuesta conformada por 2.260 ejecutivos de nivel C y líderes senior del sector público, incluidos directores ejecutivos (CEO’s)/presidentes; directores de operaciones (COO’s); directores de finanzas (CFO’s); directores de marketing (CMO); directores de sistemas de información (CIO’s) y directores de tecnología (CTO’s). La encuesta, realizada por KS&R Inc., de julio a septiembre de 2020, se aplicó en 21 países; 45% eran de Europa y Sudáfrica, 28% de América y 27% de Asia Pacífico.

Todos los principales sectores industriales también estuvieron representados en la muestra. Además, KS&R y Deloitte realizaron entrevistas individuales con algunos de los líderes y académicos de la industria a nivel global. Todos los encuestados del sector privado provenían de organizaciones con ingresos anuales de US$ 500 millones o más, con casi un tercio (31%) proveniente de organizaciones con ingresos de más de US$ 5.000 millones. Uno de cada cinco encuestados del sector privado tenía el título de CEO/presidente, otro 17% era CFO y 16% era CIO.

Entre los líderes del sector público encuestados, 40% representaba a organizaciones y agencias con un presupuesto de US$ 1.000 millones o más. Entre los líderes del sector público encuestados, 21% era CIO y 19% tenía el título de director o subdirector. El 38% de los encuestados tenían entre 45 y 54 años, el segmento más grande representado. A su vez, un 20% de los encuestados eran mujeres.