“Tenemos las tarifas más caras de la región y no aprovechamos la oportunidad de tener un combustible más barato”

ANÁLISIS > COMPETITIVIDAD

Ec. María Laura Rodríguez, responsable de Economía, Comunicación y Medio Ambiente de la Unión de Exportadores del Uruguay


La caída del dólar mejoró la inflación, pero empeoró la situación del sector exportador. Con el fin de superar la pérdida de competitividad, la Unión de Exportadores del Uruguay (UEU) plantea diseñar una estrategia nacional para fortalecer las condiciones de la exportación.

Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo

-¿Qué evaluación hace de la competitividad en Uruguay?

-Uruguay ha venido perdiendo competitividad en los últimos años, y no estoy hablando solamente del dólar, ya que se trata de un fenómeno multicausal.

-¿Qué factores inciden directamente?

-Hay muchos factores que inciden: el dólar, los costos de producción, la infraestructura, y los acuerdos que tiene un país con el exterior tienen gran incidencia. Si se toma como referencia el tipo de cambio real, que es una medición muy básica de la competitividad, Uruguay ha perdido posiciones frente al mundo principalmente por un dólar que bajó más que en otros mercados.

El sistema educativo, los costos logísticos, el relacionamiento en el mercado laboral, la estabilidad de las variables macroeconómicas, también inciden en que nos hayamos convertido en un país caro, por lo cual hay muchos frentes en los que trabajar.

-¿En qué área estamos peor?

-Si tomamos el índice del Foro Económico Mundial, la variable en la que estamos peor es el mercado laboral, y esa es una señal de alerta porque los inversores internacionales prestan atención a esos datos.

“No hay una estrategia nacional de desarrollo, que es lo que proponemos desde la UEU”

-¿El hecho de ser un país chico influye en ser competitivo?

-A veces se piensa que si un país es chico y tiene poca población, es más difícil porque es más caro mantener al Estado, porque la logística y la escala del mercado pueden influir en que no sea eficiente y competitivo, pero no es así. Es una cuestión de eficiencia, de eficacia, de ser muy pragmático y tomar medidas para mejorar los indicadores económicos que terminan redundando en una mejora de la calidad de vida de la gente.

Podemos tomar como ejemplo países relativamente chicos que están en los ranking de competitividad en lugares de privilegio, como Nueva Zelanda, Finlandia, Noruega y Dinamarca, o si queremos tomar referencias en la región, tenemos Chile o Panamá.

-¿Cómo ha influido el aumento de las tarifas públicas en la competitividad?

-El tema de las tarifas es importantísimo para la competitividad. Tenemos las tarifas más caras de la región y no aprovechamos la oportunidad, cuando el petróleo bajó, de tener un combustible más barato; otros países sí la aprovecharon y mejoraron sus costos internos.

Tampoco se vio reflejada en la tarifa energética la mejora del parque eólico. Nosotros esperábamos una tarifa mucho más baja a esta altura por la generación energética renovable. El Ministerio de Industria brinda beneficios energéticos puntuales, pero no baja las tarifas en general y eso tiene que ver con el resultado fiscal, que no es para nada favorable. Si no tuviéramos un déficit fiscal tan alto, habría más margen para que esas tarifas fueran más bajas y podríamos tener menos costos de producción.

-El ministro de Economía, Danilo Astori, anunció en entrevista con CRÓNICAS que antes de terminar el período van a bajar las tarifas.

-Pero en ese período las empresas que están muy complicadas podrían terminar cerrando si no tienen la espalda financiera suficiente como para soportar un lapso de menor competitividad, y esperar al momento en que mejoren los costos.

maria-laura-ueu2-¿La caída de la inflación no ha significado una mejora para la competitividad?

-La inflación es una canasta de consumo de los hogares que está compuesta principalmente por alimentos, bebidas y costos vinculados al hogar. Es distinto al costo de producir, que tiene que ver con transporte, logística, etcétera. La inflación cedió y es una buena noticia porque siempre influye en algunos costos internos, pero eso no significa que los costos de producción hayan bajado.

Hoy está más controlada y eso es positivo, pero la baja del dólar tuvo mucho que ver con eso. Por lo tanto, si el dólar es el que hace que la inflación sea menor, los exportadores no perciben beneficios, porque ese dólar más bajo los afecta directamente. Cualquier variable macroeconómica que mejore es bienvenida, pero no a costa de otra.

-¿Cree que el gobierno minimiza este problema o realmente está preocupado?

-Creo que cuando se ven resultados positivos, como el aumento de las exportaciones, se puede pensar que no es un problema tan grave, pero si nos ponemos a analizar cuáles fueron los factores que determinaron ese aumento, encontramos que tuvo que ver con la mejora en las ventas de soja frente a un año en el que su producción estuvo afectada por aspectos climáticos.

Entonces, una lectura rápida de los números de exportación puede dar la sensación de que estamos mejor, pero si separamos por sectores, algunos siguen cayendo, sobre todo los más industrializados, que tienen mayores costos en pesos –tarifas, impuestos, salarios-.

-Consultado por CRÓNICAS al respecto, Astori dijo: “La preocupación por la competitividad tiene que ser constante en nuestro país, y hacer que nuestra producción sea cada vez más competitiva. Ahora, competir ya no es como antes –bajar salarios y subir el tipo de cambio-, hoy implica innovación, incorporación de tecnología, incorporación de conocimiento, y tenemos que estar especialmente preocupados por estimular esta última”. ¿Qué opinión le merece?

-Totalmente de acuerdo. Hay factores que son los determinantes de la competitividad y en general son de mediano plazo. Hay otros factores, como el dólar y los costos de producir, que son de corto plazo. Hay veces que las empresas trabajan mucho en innovar, conseguir nuevos clientes, tener nuevos productos, y después, por una modificación de corto plazo del tipo de cambio, pueden llegar a tener dificultades bastante complejas, por lo tanto hay que cuidar todo simultáneamente.

“En el corto plazo lamentablemente no veo grandes mejoras (…) el 2017 va a ser un año desafiante”

-¿La UEU brinda apoyo a sus socios para mejorar en ese aspecto?

-En la UEU tenemos programas de desarrollo exportador, en los que buscamos justamente dar herramientas a los exportadores para mejorar sus sistemas internos. Tenemos un programa académico en el que buscamos que las investigaciones de las universidades sean aprovechadas por los exportadores. También trabajamos en el tema ambiental y en la educación –damos charlas en los liceos para que se conozca la importancia de la exportación-.

-¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el sector exportador en materia de competitividad?

-El desafío día a día de una empresa es mantenerse en los mercados a los que accedió. Lograr un mercado nuevo es algo que lleva mucho tiempo, trabajo, viajes, reuniones, intercambios. Hay destinos que requieren entablar una confianza mutua antes de hacer negocios, y el gran desafío es lograr mantenerse en un mundo que se ha vuelto muy competitivo, donde hay cada vez más acuerdos de bloques de países que generan beneficios a los que nuestro país no está accediendo.

-¿Por ejemplo?

-Nueva Zelanda y Australia, por ejemplo, tienen acuerdos con China, que es nuestro principal destino de exportación, y sus productos son muy similares a los nuestros, están mucho más cerca y encima tienen esos beneficios al ingreso. Ese es un gran desafío para nosotros.

-¿Cuáles son las claves para mejorar la competitividad?

-Es clave tener un Estado eficiente, que cada peso que gaste tenga un resultado adecuado, que el resultado fiscal sea equilibrado para que haya margen de maniobra en caso de situaciones complejas, que el marco institucional favorezca la inversión y el desarrollo de las empresas, y que las variables económicas acompañen el desarrollo exportador.

Somos un país muy chico, no podemos pensar en crecer hacia adentro, porque nuestro mercado interno es pequeño. Estamos llamados a crecer exportando, por lo tanto debemos mejorar las condiciones para que la exportación se desarrolle, porque es la clave para poder crecer.

maria-laura-ueu3-¿El país tiene una estrategia clara de mejora de la competitividad?

-Hay intentos aislados, pero no una estrategia nacional de desarrollo, que es lo que proponemos desde la UEU. Tiene que haber una estrategia madre donde haya consensos, porque hay sectores de la sociedad que tienen muy claro hacia dónde quieren ir y qué hay que hacer para lograrlo, y hay otros que entienden que el objetivo común de mejorar la calidad de vida de los uruguayos es válido, pero consideran que el camino es otro, y en esa discusión nos quedamos empantanados.

Todos queremos que Uruguay sea más moderno, tenga mejores empleos, mejores salarios. ¿Cómo lo logramos? Desde nuestro punto de vista, ampliando la exportación, porque es la forma de vender nuestra producción y nuestros servicios al mundo.

-¿Cuál ha sido la respuesta a ese planteo?

-El planteo en general es aceptado pero no se ha logrado un ámbito donde nos juntemos todos a dialogar y empecemos a diseñar esa estrategia. Si uno habla con los diferentes actores de la sociedad, creo que estamos todos de acuerdo en que necesitamos una estrategia clara; lo que no está claro es quién va a liderar ese proceso.

-¿Cómo visualiza la competitividad en un futuro cercano?

-En el corto plazo, lamentablemente, no veo grandes mejoras. Hay algunas medidas puntuales, pero no resuelven el tema de fondo. Dada la situación de urgencia que tienen las empresas en general, es necesario que haya cambios sustanciales lo antes posible. Creo que las autoridades lo van a considerar pero hay aspectos que no se resuelven de un día para el otro. El 2017 va a ser un año desafiante.


La UEU pide “coherencia en las políticas”

-En entrevista con CRÓNICAS, el presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Mario Bergara, sostuvo que la entidad ha intervenido respaldando al dólar, entre otras cosas, porque preocupa que su caída traiga aparejada una pérdida de competitividad para las exportaciones. Por lo que usted dijo, no es suficiente esa medida.

-No. Es bueno que el BCU haya intervenido para evitar que el dólar siguiera cayendo, pero su caída tuvo que ver en parte con una política monetaria contractiva del BCU, cuyo objetivo era bajar la tasa de inflación con instrumentos en pesos con tasas de interés relativamente altas, que fueron atractivos para quitar pesos del mercado, pero tuvieron como consecuencia ventas de dólares que hicieron que el dólar cayera. Se necesita una política más equilibrada y bajar la tasa de inflación por otras vías.

“Si no tuviéramos un déficit fiscal tan alto, habría más margen para que las tarifas fueran más bajas y podríamos tener menos costos de producción”

-¿Qué otras medidas reclama la UEU para mejorar la competitividad?

-Hace años que venimos pidiendo una coherencia en las distintas políticas: la monetaria, la fiscal, la salarial. Durante años la política monetaria ha sido la única en tratar de controlar la inflación, mientras que la política fiscal y la salarial fueron más bien expansivas. Esa falta de coordinación termina teniendo resultados que no son los mejores.

-¿Como cuáles?

-Como el déficit fiscal que tenemos, y una inflación que si bien está mejor, es a costa de esa pérdida de competitividad, por lo tanto, es importante lograr retornar a ese equilibrio que se había logrado en un momento, para evitar que una variable mejore pero la otra empeore.


Un problema de todos

El presidente de la Sociedad de Productores Forestales, Carlos Faroppa, dijo a CRÓNICAS que el sector forestal tiene “problemas de competitividad por la infraestructura, la energía más cara de la región y el combustible más caro”, lo que deja al rubro en “una posición muy compleja para poder seguir siendo un sector exportador”.

“Uruguay ha perdido posiciones frente al mundo principalmente por un dólar que bajó más que en otros mercados”

Consultada acerca de los sectores que padecen esta situación, la economista dijo que en realidad es algo generalizado ya que todos los sectores hablan de los mismos problemas. Aunque algunos tienen mayores posibilidades de exportar, como la carne, la soja, el arroz, hay otros que están muy centrados en la región porque no pueden competir en el resto del mundo, como los industriales. “Pero no es que determinados sectores están mal y otros bien, es algo transversal donde la competitividad es un tema que preocupa a cada uno de los exportadores”, puntualizó.

En la misma línea, opinó que en comparación con otras dificultades, los exportadores ubican el problema de la competitividad en el primer lugar, dado que, según explicó, “las empresas están mirando todo el tiempo los costos y el dólar, eso es lo que les quita el sueño porque de eso depende si logran mantenerse en los mercados que tienen o no”.