Transfluvial comenzó a realizar el mantenimiento de sus embarcaciones en Uruguay

Transfluvial comenzó a realizar el mantenimiento de sus embarcaciones en Uruguay. La naviera uruguaya, integrante de Grupo Nodus, decidió apostar por el desarrollo de mano de obra local en el mantenimiento de sus embarcaciones.

Impulsados por su interés por promover mano de obra uruguaya en todos sus procesos, la compañía Transfluvial optó por una empresa nacional para ingresar a dique de mantenimiento a uno de los dos remolcadores utilizados para el transporte de madera desde la Terminal Logística de M´Bopicuá en el departamento de Río Negro hasta Punta Pereira, donde opera para su cliente bajo contrato con Montes del Plata.

La compleja situación generada a nivel mundial por la pandemia del covid-19 creó el escenario para que los accionistas de la empresa, Ultratug de Chile y Grupo ETE de Portugal, consideraran las ventajas de efectuar el mantenimiento de las embarcaciones en Uruguay, en lugar de trasladarlas a Argentina.

Según reveló el gerente de Transfluvial, Diego Moltini, se trata de dos remolcadores de empuje y cuatro barcazas que operan en un servicio regular durante todo el año, concretando cerca de 400 viajes anuales transportando madera para consumo en la planta de celulosa de Montes del Plata.

En ese sentido, Moltini explicó que si bien se realizan ajustes de manera permanente para conservarlos en excelente estado, deben ser retirados periódicamente de operación para recibir un mantenimiento especial en dique seco.

Para el gerente, otro punto interesante de realizar estos trabajos en el país es el desarrollo de un proveedor local de cara al futuro. La empresa elegida en esta ocasión está instalada en el Cerro y está operando con éxito hace aproximadamente cuatro años. “Entrar un barco y que nos vaya bien en Uruguay nos abre la oportunidad de hacer el resto de las barcazas acá, con mano de obra local”, expresó.

El remolcador ya ingresó a dique de mantenimiento y actualmente hay alrededor de 20 personas trabajando en tareas de pintado, limpieza y reparación del casco. En tanto, un equipo de diez mecánicos a bordo trabaja sobre los motores y componentes de la maquinaria.

La planificación de esta tarea buscó, además, hacer coincidir buena parte del tiempo con la parada de Montes del Plata, ya que eso permite mitigar en gran parte los riesgos de que el segundo barco pudiera salir de operación ante cualquier eventualidad de orden mecánico.