Daniel Pérez: “Por todos los indicadores que tenemos vemos una reactivación del mercado del empleo”

Foto: MTSS

Daniel Pérez, director Nacional de Empleo


Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que releva lo ocurrido en julio de 2021, el desempleo subió a 10,4%, un punto porcentual más que en junio. Además, se trata del valor más alto desde febrero, cuando la tasa de desempleo se ubicó en un 11,1%. En este contexto, el director Nacional de Empleo, Daniel Pérez, estimó en diálogo con CRÓNICAS que el cambio de metodología en la realización del estudio puede haber generado distorsiones en los resultados. “Por todos los indicadores que tenemos, lo que vemos es más bien una reactivación del mercado del empleo”, subrayó y reafirmó el compromiso de lograr “una recuperación salarial plena de todos los sectores” para fines del periodo de gobierno.

¿Cómo analiza los últimos datos oficiales que se hicieron públicos del empleo?

El dato más relevante, obviamente, es el de la tasa del desempleo en términos generales. Hay un tema metodológico; esta medición se hizo en dos etapas y creo que puede haber una distorsión del resultado. Por razones internas del INE no se hizo como se hacía habitualmente en una sola etapa, sino en dos momentos distintos y, en realidad, en el segundo momento se le preguntaba a la persona que recordara si estaba trabajando o no antes, por lo que el resultado depende de la memoria de la persona.

En ese sentido, me parece que puede haber algún tipo de distorsión. Porque, además, no es congruente con otros datos que tenemos, como es el seguro de desempleo, que volvió a bajar; pasó a 64.000 personas en seguro de desempleo y, de hecho, el seguro de paro total se ubicó por debajo de los 40.000 , es decir, por debajo incluso de lo que era prepandemia. Y también bajó el seguro de paro parcial.

Asimismo, de los que salieron del seguro de paro, el 80% lo hizo por reincorporación y sólo el 20% lo hizo por despido. Por lo tanto, esa medición no está en sintonía con otros indicadores.

Otro indicador que tiene que ver con las leyes de políticas activas de empleo que tiene el Ministerio y la Dirección Nacional de Empleo son los subsidios que se dieron entre enero y agosto de 2019, 2020 y 2021. Si se compara 2019 con 2020 hubo una baja importante. Pero si se enfrenta 2021 con 2020 hay un aumento este año por encima del 30% en relación al año anterior, y si la comparación se hace con respecto a 2019, el periodo enero-agosto está hasta un 3% por encima del 2019.

Obviamente esto no es todo el mercado de empleo. Alguien podría decir que en realidad los subsidios no son un indicador de todo el mercado, pero hay otros dos parámetros que van en dirección contraria a que haya un aumento del desempleo.

Está claro que es el dato del INE, el dato oficial. Nosotros, por todos los indicadores que tenemos, lo que vemos es que más bien hay una reactivación del mercado del empleo aunque todavía no llegamos a los niveles de prepandemia, pero sí nos estamos acercando.

Es de esperar que en los próximos meses -si no hay ningún problema sanitario, sobre todo con la variante Delta del covid-19- en la medida en que se reactive el turismo y se terminen de reactivar las artes y los espectáculos, va a haber una mayor reactivación de camino a tener niveles de desempleo y de ocupación- sobre todo de empleo- como en la prepandemia. Es el primer escalón al que nos hemos planteado llegar.

¿El objetivo sigue siendo la creación de esos 45.000 puestos que se planteaban en la Rendición de Cuentas?

En términos generales la idea es tratar de llegar a fin de año por lo menos con niveles de ocupación que sean similares a los que había antes de la pandemia, y después seguir de largo. Esa es otra cuestión.

Cuando asumimos dijimos que la desocupación del 10,5%, que era la que había en febrero del 2020, era mala. No va a ser buena si en diciembre de 2021 tenemos ese nivel de desocupación. El primer escalón es recuperar la misma cantidad de puestos de empleo que teníamos prepandemia, pero después tenemos que seguir de largo para mejorar los resultados en lo que nos queda de gobierno. De algún modo, si se quiere, nos tuvimos que dedicar un año y medio -casi dos- a volver a los niveles prepandemia, pero después tenemos que seguir de largo porque ese era el objetivo del gobierno cuando asumió.

En este contexto, se impulsó la Ley de Promoción al Empleo justamente para beneficiar a quienes menos posibilidades tienen de acceder a un puesto laboral. ¿Cuándo estiman que se puedan ver los primeros resultados de este proyecto?

Seguramente los primeros resultados los vamos a estar viendo sobre el año que viene. En realidad el proyecto empezó a funcionar ahora, en el mes de setiembre. Antes de tres meses no vamos a tener ningún dato concreto, por más que yo sea ansioso y vaya todos los días a preguntar cómo vamos. 

Antes de que tenga seis meses seguramente no tengamos ningún dato concreto. Por más que probablemente hagamos un corte a fin de año para ver entre setiembre y diciembre cuántas incorporaciones hubo y, sobre todo, en qué poblaciones, para saber si impacta igual en todos o si hay un impacto diferencial y si los énfasis que pusimos están funcionando o no. 

Pero, en principio, nos habíamos puesto un horizonte de un año para evaluar si efectivamente funciona. 

 Según los datos del INE, el promedio de horas trabajadas en el primer semestre de 2021 es de 32,3 horas semanales. ¿Cómo se trabaja para abatir el subempleo?

El promedio anterior en 2019 era de aproximadamente 36 horas. Hay un tema ahí que tiene que ver con el seguro parcial, que eso seguramente afecta a las horas, en la medida en que parte del seguro parcial tiene que ver con disminución de jornadas, -ya que la persona va la mitad de los días-, o disminución del horario -la cantidad de horas trabajadas son menores-. En la medida que haya una reactivación mayor, que podamos lograr que se muevan todos los sectores a pleno, ahí seguramente podamos llegar a niveles de empleo mejores.

De momento tenemos que seguir manteniendo subsidios, como es seguro de paro parcial, por lo menos en los sectores más golpeados, porque tiene que ver con esto, con poder acompasar cómo se reactiva la economía. Hasta que no salgamos de esta situación como de emergencia que por lo pronto está habilitado que se pueda extender hasta marzo del año que viene, vamos a tener esa diferencia horaria.

¿Cuándo se puede esperar la recuperación salarial?

La recuperación salarial se relaciona con las pautas que ya dio el gobierno que tiene que ver por el lado de aumento por inflación y una parte de recuperación diferenciada para los sectores que han sido más afectados y para los que no. 

La idea es continuar y que a más tardar cuando culmine el periodo de gobierno, tener una recuperación plena de todos los sectores. Ese es un compromiso que asumió el gobierno, que a más tardar a fines de 2024 haya una recuperación y tengamos niveles iguales a los de 2019.

Ojalá sea antes, pero hoy no es una cosa que podamos anticipar. 

No obstante esto, las pautas que ha dado el gobierno son eso, pautas. Obviamente los gremios y las empresas pueden acordar por encima de esas pautas. No es un decreto en ese sentido. Puede haber sectores que identifiquen que no tienen mayores dificultades y den aumentos de recuperación por encima. En ese sentido no hay ningún impedimento.

Las cámaras empresariales propusieron contratar empleados pagándoles por debajo del laudo, algo que fue descartado por la ministra de Economía, Azucena Arbeleche. En un contexto en el que el sector público no se va a expandir demasiado por la política de austeridad, ¿temen que el sector privado deje de contratar y se provoque un estancamiento?

No, no tememos que haya un estancamiento. Obviamente eso tiene que ver con el trabajo que está desarrollando todo el gobierno, en términos de, justamente, la generación de empleo. 

Es mucho más allá de lo que hace el Ministerio de Trabajo y la dirección de Empleo con estas leyes, tiene que ver con el trabajo que viene realizando el Ministerio de Industria, el propio Ministerio de Economía y el propio Ministerio de Relaciones Exteriores con estrategias como la de firmar un tratado de libre comercio con China o con otros países.

En realidad, lo que mueve el motor de la economía y genera empleo no es el sector público sino la posibilidad de generar inversión privada, y para eso hay que generar condiciones que permitan que haya más inversión privada, nacional, pero también extranjera.

Sin dudas, esto de poder abrir nuevos mercados o mejorar las condiciones, como en el caso de China, da un nivel de competitividad que va a mejorar la posibilidad de colocar más productos; eso, por lo tanto, debería mejorar los niveles de empleo. 

La estrategia tiene que ver con eso, generar condiciones para que haya una mayor inversión privada, tanto nacional como extranjera.

Entonces, ¿prevén que en el caso de que se firme el TLC haya también un impacto positivo fuerte del empleo?

Si, sin dudas lo va a tener. 

¿Qué le parece la propuesta de las cámaras empresariales de contratar por debajo del laudo?

Eso no es ni considerable. En nuestro país es impensable que se pueda contratar por debajo del laudo. Por algo están fijados los laudos y esto tiene que ver con convenios colectivos, con leyes, con normas que tiene el país. Precisamente este se caracteriza por ser un país que además respeta los acuerdos y las normas.

Es una intención o una idea de quien la propuso, ni siquiera es pensable desde el punto de vista del Ministerio de Trabajo. Esa posibilidad no existe.