Fernando Carotta, precandidato por el Partido de la Gente
Con el objetivo de fortalecer y dinamizar al Partido de la Gente (PG), Fernando Carotta decidió disputarle la interna al fundador de la fuerza política, Edgardo Novick. Entrevistado por CRÓNICAS, el líder del sector Renovación explicó las diferencias que mantiene con el empresario, y lamentó que el partido ya lleva un año y medio construyendo un programa que todavía no se conoce.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
-¿Fortaleció al PG su precandidatura?
-Todavía no hay una medición de cómo pudo haber impactado. Cuando en un partido político se habilita la democracia interna, siempre se fortalece, y más considerando que a partir de la salida de otros referentes y agrupaciones quedó debilitado, por lo tanto yo estoy convencido de que sí.
-¿Ha hablado con Novick al respecto?
-Yo siempre mantuve diálogo con Novick, el que no mantuvo diálogo conmigo fue él. Evidentemente es su forma de gestionar o liderar el partido, que después nos enteramos de que era así con los demás líderes de las agrupaciones. Nosotros siempre hacia Novick tuvimos comunicación, fuimos propositivos, lo que no teníamos era un feedback, y finalmente la relación se empezó a cortar porque no había reciprocidad. Se le comunicó formalmente la precandidatura respaldada por nuestra agrupación, por su condición de presidente del partido.
-¿Nunca pensó en irse del partido por esta falta de comunicación?
-Acá el tema central es por qué llegás a la política: por ideales o por resultados. Yo llego al PG, no a Novick, porque entiendo que como construcción tiene un futuro importante y puede ser una herramienta de transformación para el país, entonces yo estoy atrás de los ideales. Quienes están por la segunda opción, que es por los cargos, cuando ven que el rédito electoral que van a tener tal vez no sea el esperado, deciden irse.
Hay otro tema que es la credibilidad, o sea, yo no puedo hoy decir que tal candidato es el mejor, y mañana, por diferencias, borrar la pintura del comité, guardar los folletos, cambiar de partido, y al otro día decir que otro candidato es el mejor que tiene el país. En una u otra situación estoy mintiendo, y eso profundiza la decepción que mucha gente tiene con respecto a la política, así que no pensé nunca en irme. Sí pensamos en una alternativa que fue lanzar otra precandidatura. Mucha gente había quedado sin referencia y, si bien hasta ese momento estaba bajo el liderazgo de Edgardo, después de todo lo que pasó lo empezó a cuestionar, pero tampoco se quería ir del partido, y esos grupos son los que nosotros estamos conquistando.
-¿La figura de Novick llegó a ser más importante que el propio partido?
-Todos aportábamos al líder del partido, y ahí había un problema que va a ser un tema de conversación para los próximos años. El PG va a cambiar definitivamente, le guste a quien le guste, a partir del 1º de julio. El resultado de la elección interna va a marcar que hay un líder que la mayoría de la gente votó, y otra figura que queda en minoría y que también va a tener un rol. Es decir, deja de ser el partido unipersonal, para ser una construcción ciudadana.
Si yo gano la elección interna, aunque el fundador del partido, el diputado [Daniel] Peña y los compañeros de las otras agrupaciones no me hayan apoyado, voy a tener que contar con ellos. Si Novick gana va a tener que hacerse la idea de que dejó de ser el lugar donde regía su opinión y su palabra, para ser un lugar donde también va a valer la opinión de quienes, incluso en minoría, están dentro del partido y legitimados por el voto de la gente.
-¿Se ve con chances de ganarle la interna?
-Absolutamente, estoy trabajando para eso desde que tomamos esta decisión, y estamos recorriendo el Interior. Me veo con muchísima fuerza desde el punto de vista de las propuestas, tanto las que tenemos para generar un partido distinto, dinámico, que salga de ese 1%, como las del proyecto país. Para eso estamos presentando cosas tangibles, como integridad en la función pública, protección y bienestar animal, envejecimiento saludable y positivo, concertación para el empleo, eliminar el Mides. Son cosas que estamos explicándole a la gente cómo las vamos a hacer. Por la receptividad que estamos viendo, tenemos muchísima chance. Es cierto que lanzamos sobre la fecha y tenemos corto tiempo, pero la elección cambió, la gente decide en función de otras cosas y no de que le paguen para ir a un acto ni de que llenen de carteles Montevideo.
“No vinimos al Partido de la Gente pensando en el cargo o en la banda presidencial”, a diferencia de Novick.
-¿Cree posible que Novick decida bajarse de esta carrera, considerando el poco apoyo que tiene según las encuestas?
-No me gustaría. Él es el fundador del PG y merece permanecer en él de una forma digna. Creo que no ha tenido las condiciones para liderar el partido y menos en una situación de crisis, pero no me gustaría que eso pasara.
-¿Qué tiene usted para ofrecerle al votante del PG, a diferencia de lo que Novick propone?
-Primero, mucho trabajo y dedicación. No vinimos al PG –y acá viene la diferencia- pensando en el cargo o en la banda presidencial, vinimos pensando en qué plantear para resolver los problemas de la gente. Segundo, armamos un equipo de trabajo que está integrado por ciudadanos que no vienen de la vieja forma de hacer política, entonces salimos de ese discurso de prometer cosas pero no explicar cómo las vamos a hacer.
Con Novick nos diferencian varias cosas. Por ejemplo, nosotros estamos trabajando en la construcción de un programa de gobierno, que vamos a presentar en unos días, cuando el PG, según el propio líder, lleva ya año y medio construyendo un programa que todavía no conocemos, con no sé cuántos equipos de trabajo que no sabemos si hoy existen. Según algunos esbozos de ese programa, vamos por caminos distintos.
-¿En qué temas, por ejemplo?
-La inseguridad y el empleo son dos temas que están prácticamente en la agenda de todos los uruguayos. Ahora, cuando uno ve las propuestas, hay matices muy importantes. En cuanto al empleo, Novick está planteando la posibilidad de generar fuentes de trabajo a partir de la venta de los bienes en desuso del Estado. Pero lo que yo me tengo que imaginar es que el 1º de marzo me siento en casa de gobierno y tengo 150.000 uruguayos sin trabajo. ¿Cómo lo resuelvo? ¿Haciendo un relevamiento de bienes para ver si después los meto en el mercado inmobiliario o los remato, y ver qué recaudo? Me parece que es algo de muy largo aliento.
-¿Qué propone usted?
-Yo propongo llevar adelante un programa de asistencia al empleo, que nos va a permitir darle trabajo a la gente con un subsidio económico para las empresas durante 12 meses, mientras encontramos soluciones de fondo. Ese dinero tiene que salir del Inefop y del Mides, que he planteado eliminarlo e integrarlo al Ministerio de Trabajo, que pasaría a llamarse Ministerio de Trabajo, Desarrollo y Seguridad Social, manteniendo la asistencia social, que es importantísima.
-¿Por qué motivo surge ese planteo?
-Porque hay que achicar el Estado. Nadie lo habla, todos proponen nombres para ministerios y seguimos manteniendo el mismo Estado paquidérmico, clientelístico y teñido de ideología. Estamos pensando con nuestro equipo en eliminar por lo menos dos ministerios para el próximo período. Uno es el Mides, que no ha dado resultados… 135.000 niños y adolescentes bajo la línea de pobreza, más de 600 asentamientos en todo el país, gente sin acceso al agua potable.
-¿El otro ministerio cuál sería?
-Lo estamos evaluando, nos va a llevar por lo menos dos semanas más de análisis. Hay que achicar el Estado, que lo han magnificado; así no se puede seguir funcionando. Hay determinados ministerios que no están dando el resultado que se espera.
-¿Por ejemplo?
-En el tema medioambiental, ¿qué resultados estamos teniendo? Tenemos todas las costas contaminadas. La política medioambiental, que nadie a nivel político la toca porque no da rédito en votos, nos ha arruinado una temporada turística, pero además estamos pensando en la salud de los uruguayos. Lo que hay que hacer es una Secretaría Nacional de Medio Ambiente que dependa directamente de Presidencia para que pueda dirigir las políticas y empezar a revertir este panorama.
-¿En qué consiste la concertación para el empleo?
-Yo quiero ir a las 50 empresas que más empleo generan en el país y saber cómo podemos hacer juntos para que permanezcan, que no despidan más gente y poder recuperar algo del empleo perdido. Algunas van a pedir flexibilidad laboral, otras, exoneraciones tributarias; esas cosas hay que atenderlas porque son los principales empleadores que tenemos. Lo otro que tenemos que hacer es generar inversión genuina en el país. Si hay control obrero, paros, ocupaciones de los lugares de trabajo, la gente que quiere invertir termina instalándose en otros países que les dan más certezas. ¿Cómo atraemos inversión y generamos empleo? Con certeza jurídica. Tenemos que ir a un marco mucho más flexible; yo no propongo eliminar los Consejos de Salarios, pero sí reformularlos. Hay determinados temas que hay que poner sobre la mesa, como la flexibilidad laboral y la productividad.
-¿Cuáles son los lineamientos generales del proyecto sobre la integridad en la función pública?
-Queremos una reducción de gastos concreta, renunciar a la partida de prensa en caso de ser legisladores, bajar los gastos del Parlamento –por ejemplo, de viajes-, reducir la flota de vehículos oficiales, tener una trazabilidad del gasto de quienes tienen que cumplir una misión oficial, y darles mayores potestades a la Jutep y al Tribunal de Cuentas, que son organismos testimoniales que no tienen ningún valor.
