Bottinelli: Al cerrar el ciclo electoral se confirma el golpe que recibió el Frente Amplio en octubre

Chasquetti > “El ganador principal es el Partido Nacional y no la coalición”

El pasado domingo 27 se realizaron en Uruguay las elecciones departamentales. Si bien aún no se ha terminado de escrutar los votos en su totalidad, ya se sabe que el Partido Nacional obtuvo 15 intendencias, el Frente Amplio conquistó tres -Salto, Canelones y Montevideo-, y el Partido Colorado una –Rivera-. En entrevista con CRÓNICAS, los politólogos Oscar Bottinelli y Daniel Chasquetti, y la socióloga Mariana Pomiés realizaron un análisis de los comicios. 

Por Romina Peraza | @romiperaza 

El pasado domingo se cerró el ciclo electoral de Uruguay por los próximos cinco años. En una jornada atípica para los uruguayos, donde la premisa estuvo en los cuidados sanitarios debido a la pandemia del Covid-19, se conocieron las nuevas autoridades departamentales. 

En entrevista con CRÓNICAS, los politólogos Oscar Bottinelli y Daniel Chasquetti, y la socióloga Mariana Pomiés, concordaron en que el Partido Nacional tuvo una buena votación.  

Chasquetti expresó que “el ganador principal es el Partido Nacional (PN) y no la coalición”. Señaló que fue el partido que más posiciones adelantó en el tablero, y que esto sería producto de la ola que provoca toda alternancia.

Para Chasquetti, otra ganadora de la contienda electoral fue Carolina Cosse, sobre todo teniendo en cuenta que a finales del año pasado se pensaba que Daniel Martínez sería el ganador de esta elección. Sin embargo, la exministra hizo una gran campaña que la llevo a la intendencia, indicó. 

Para Bottinelli, en cambio, lo que se vislumbra de esta elección es que el país quedó conformado por un 50% que respalda al oficialismo, un 40% que apoya al Frente Amplio, y un 10% que esta por fuera de esos dos bloques. 

Los partidos de la coalición sumados obtuvieron en octubre el 54%, que se eleva al 55% si se adhiere al PERI. De ese 55%, la coalición logra canalizar hacia sus partidos entre cuatro y cinco puntos menos en la elección del pasado domingo, señaló. 

Esto quiere decir que hay un electorado que votó a los partidos de la coalición en octubre, que no están respaldando al oficialismo ahora, expresó el analista. 

“La importancia de esta elección es que al cerrar el ciclo se confirma el gran golpe que recibe el FA en octubre y se confirma en setiembre del 2020. El nivel del FA es el que apareció en octubre”, reflexionó.

Para Pomiés, hay perdedores que pueden considerarse como “ganadores”, porque sacan un balance positivo, como el caso de Laura Raffo en Montevideo, que logró un 40% ella sola.

Agregó que en algunas intendencias en las que el FA perdió, como el caso de Rocha, Paysandú o Rio Negro, a pesar del resultado el partido votó mejor de lo que lo hizo en octubre pasado. 

“Se lee como derrota, pero en realidad se ve como un repunte o un trabajo hecho por los candidatos que logran aumentar el caudal de votos que para octubre no estuvieron para el FA”, analizó. 

Por otro lado, para los analistas, el hecho de que Cabildo Abierto (CA) haya votado peor que en octubre en algunos puntos, se da porque falta la figura de Guido Manini Rios al frente de las candidaturas.

Menos tres

A diferencia de las elecciones de 2015, donde el FA obtuvo seis intendencias, en estos comicios consiguió tres comunas. Para los analistas, la pérdida territorial siempre debilita a los partidos aunque, igualmente, destacaron que mejoró su votación respecto a octubre.  

El PN, sea por sí mismo o porque colorados y cabildantes le dieron votos privilegiándolo antes que al FA, queda con un poder territorial a nivel de intendencias y alcaldías que es muy importante para el desarrollo político de los próximos años, hasta  la próxima elección, puntualizó Bottinelli.

Por otro lado, para Pomiés los candidatos del FA estuvieron más solos que los candidatos de la coalición. “Se vio -el FA- muy afectado por la derrota nacional y tal vez no pudo estar tan intensamente como partido”, reflexionó.


Somos más que dos 

Algunas voces expresan que en Uruguay se está yendo hacia un bipartidismo, por cómo se han dado las elecciones de los últimos años. 

Consultados sobre este tema, el politólogo Oscar Bottinelli y la socióloga Mariana Pomiés fueron contundentes: para ellos no se está yendo hacia el bipartidismo. 

Para Pomiés, hay dos grupos de afinidad, pero no considera que el Partido Colorado (PC) vaya a desaparecer. Además, explicó que CA votó muy bien y es un partido nuevo. 

A este respecto, Bottinelli señaló que en las elecciones del 2004 pareció que se iba hacia un bipartidismo, pero finalmente eso no sucedió. Agregó que en la última elección la coalición sacó un 54% de los votos, y el PC sumó un 28%. “Eso está muy lejos de un bipartidismo. Creo que el sistema se ha abierto más a un tetrapartidismo en la última elección”, explicó. 

En esa misma línea, expresó que se observa que el país está yendo hacia un multipartidismo con un “bibloquismo”. Esto significa que hay dos grandes bloques: en un está el FA y en el otro el PC y el PNl, además de otros partidos. “Por ahora ir a un bipartidismo me parece un poco lejano”, finalizó el analista.


Municipios

El PN se destacó como claro ganador en la mayoría de las alcaldías. De los 125 municipios existentes en el país, obtuvo 87 municipios, el FA se quedó con 32, el PC con tres y el Partido Independiente (PI) con tres.  

En cuanto a los municipios, al igual que en las intendencias predomina el género masculino: son 25 alcaldesas electas y 100 alcaldes. 

En la elección del pasado domingo los nacionalistas le arrebataron a la izquierda algunos bastiones históricos, como San Carlos, Piriápolis, Bella Unión, Chuy y, eventualmente, Ciudad del Plata (actualmente hay una diferencia de 56 votos con 228 votos observados para contar). También se quedaron con el municipio F en Montevideo.

Respecto a la pérdida del municipio F en la capital, Mariana Pomiés y Daniel Chasquetti coincidieron que la derrota se debió a que los votantes optaron por no poner la papeleta del municipio sino sola la de la intendencia. 

“Faltó trasmitirle a los ciudadanos la importancia de la alcandía. No creo que todos ellos no la hayan puesto porque les gustaba el alcalde del PN y querían apoyarlo”, señaló Pomiés.

En el caso de Maldonado, sin embargo, la baja en la votación de FA estaría en los conflictos internos del partido, además de que en ese departamento hay una buena gestión del nacionalista Enrique Antía, opinó Pomiés. 

“Lo de Montevideo no fue un castigo al FA, pero en Maldonado sí hay problemas y la coalición de izquierda quedó más debilitada”, puntualizó


 La coalición mejoró en Montevideo

En comparación con las elecciones municipales del 2015, la coalición logró acortar la diferencia obtenida por el FA hace cinco años en la capital. La candidata Laura Raffo votó mejor que el Partido de la Concertación en las pasadas elecciones en Montevideo. 

El Frente Amplio aumentó su caudal de votos, pasando de 447.288 a 452.309 en esta instancia electoral. Por su parte, la coalición también sumó: obtuvo 347.407 votos, mientras que en 2015 la Concertación había logrado 333.743 sufragios. Esto representa unos 14.000 votos más.

En cuanto a los porcentajes, el FA obtuvo en 2015 un 51.19% de los votos y el Partido de la Concertación un 38.2%. En el 2020 el porcentaje fue de 51.6% para el partido triunfador y 39.68% para la candidata de la coalición. Si se proyectan los votos observados, Raffo llegaría a 40% y el FA a 52%.