Fin del ciclo de alzas de tasas de la Fed traería más estabilidad en precios de los commodities

Aterrizaje suave de la actividad, evitando una recesión profunda, puede generar resiliencia en la demanda

El índice general de commodities repuntó 6,5% en el último mes, debido al incremento en el precio del petróleo principalmente. Sin embargo, en las restantes materias primas se observa un comportamiento dispar, con los metales mejorando, pero los alimentos con tendencia bajista, de acuerdo al Informe de Commodities elaborado por la firma de gestión patrimonial y mercado de capitales Puente. Un contexto internacional en el que la Fed ya no aumentaría la tasa de interés -ejerciendo menor presión al dólar-, sumado a un “aterrizaje suave de la actividad”, contribuirán a que los precios de las materias primas tengan mayor estabilidad en el mediano plazo.

El informe menciona que en un contexto en el que se espera que el ciclo de subas en la tasa de referencia de la Reserva Federal (Fed) esté llegando a su fin (ver página 13), el dólar podría “perder cierto nivel de tracción en su apreciación frente a otras monedas”. Esta coyuntura contribuiría a que los precios de las materias primas tengan mayor estabilidad en el mediano plazo, producto de la menor presión por el factor cambiario del dólar.

Por otro lado, un escenario macroeconómico de aterrizaje suave de la actividad, evitando una recesión profunda, tiene el potencial de reflejar algún nivel de resiliencia en la demanda de materias primas en general, lo que también “contribuye a la relativa estabilidad de mediano plazo”. No obstante, Puente señala que es necesario diferenciar el efecto de esta situación según el tipo de commodity del que se hable, ya que -por ejemplo- un aterrizaje suave de la economía podría mantener la demanda del petróleo, pero no así del oro, que como activo refugio pierde atractivo.

De acuerdo al informe, que analiza la variación en el mes móvil cerrado al 15 de setiembre, el índice general de commodities (ETF GSG) repuntó 6,5% como consecuencia del impacto positivo del alza en el precio del petróleo. En concreto, la cotización del barril de petróleo Brent avanzó 10,6% y la del WTI 11,8% en los últimos 30 días. En las restantes materias primas se observa un comportamiento dispar, con los metales preciosos e industriales mejorando entre 0,7% y 2,3% (excepto el acero), a contramano de la tendencia bajista registrada en los alimentos (entre -1,8% y -3,5%).

“El panorama económico reafirma el escenario de aterrizaje suave esperado. Por ende, la demanda de materias primas tendería a mantenerse más estable en este proceso de desaceleración de la economía, mientras la oferta a corto plazo, especialmente en energía y alimentos, es clave en la evolución de las cotizaciones”, detalla el informe de Puente.

Energía

Los precios de los hidrocarburos vienen recobrando fuerza desde finales de agosto. La cotización del barril de Brent superó los US$ 90 por barril, tras promediar los US$ 82 el barril en los meses de julio y agosto; mientras que el WTI superó el techo de US$ 80 el barril desde entonces hasta los US$ 90 actuales, tras ubicarse en niveles de US$ 69 a principios de julio. Vale señalar que, a la fecha, las cotizaciones se ubican en US$ 93,8 para el Brent y en US$ 90,8 para el WTI, siendo los máximos en el año.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) sostiene, en su reciente actualización de perspectivas para el sector, que la economía mundial viene creciendo (aunque a menor ritmo), mostrando resiliencia pese a los múltiples retos que enfrenta, como la elevada inflación y los conflictos geopolíticos. De esta manera, reafirma que la tendencia positiva del primer semestre se mantiene y que la reactivación del turismo ha contribuido a una mayor demanda. Asimismo, mantiene la estimación de crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 2,4% y 2,2% para 2023 y 2024 respectivamente.

Por otro lado, la tendencia creciente de los precios también obedece a la reafirmación en los recortes de la producción por parte de la OPEP+ hasta fin de año (especialmente de Rusia y Arabia Saudita), y no a una mayor demanda esperada. La dinámica de crecimiento en China y el contexto geopolítico también inciden, ya que los últimos datos sugieren una ralentización en la actividad china, mientras que la continuidad del conflicto entre Rusia y Ucrania añade incertidumbre.

Metales y alimentos

Los metales preciosos muestran una tendencia bajista en la primera quincena de setiembre. En el caso del oro, el precio viene cediendo 0,4% en el mes hasta US$ 1.933 la onza de troy, que pese a representar niveles históricamente elevados, resulta 5,8% inferior al máximo alcanzado en mayo, cuando llegó a US$ 2.050 la onza con las negociaciones por el techo de la deuda de EEUU. En tanto, la plata muestra una dinámica similar, cayendo un 5% en el mes hasta los US$ 23,2 actuales, inferior al pico de finales de agosto de US$ 24,7.

Por su parte, los metales industriales tuvieron un desempeño mixto. El índice de referencia muestra un incremento de 2,9% en el último mes. Este resultado se debe a las mejoras evidenciadas en el precio del aluminio y el cobre, con 1,6% y 0,9% respectivamente, a contramano del acero, que retrocedió 12,5% en dicho período.

En el segmento agrícola, sigue la sequía en EEUU por las escasas precipitaciones, a las que se sumaron temperaturas más elevadas que lo habitual. La sequía tiene el doble efecto de reducir la producción de granos, pero generando mayores presiones al alza en los precios en tanto se mantenga la demanda constante. Sin embargo, la desaceleración de China, principal demandante de granos del mundo, sugeriría cierto freno al alza de los precios en el corto plazo.

En este escenario, las cotizaciones de los granos podrían mantenerse en torno a los niveles actuales en los próximos meses. En concreto, en el último mes, el trigo cedió 3,5%, la soja 3,2% y el maíz 1,8%. Sin embargo, en lo que va del año, acumulan mermas de 31,2%, 8,9% y 30,5% respectivamente.