Juan Curbelo: “Vamos a instrumentar un Plan Maestro de aquí a 30 años para generar certeza en los operadores”

Preservar la salud> es la mayor preocupación para la ANP

El flamante presidente de la ANP, Juan Curbelo, confirmó a CRÓNICAS que se descartará el Plan Maestro 2018-2035 elaborado durante la presidencia del Alberto Díaz. “Lo que habían eran lineamientos estratégicos y estamos en medio del diseño de un nuevo Plan Maestro”, resaltó Curbelo y aseveró que el rediseño espera dar garantías a operadores e inversores.

El ex integrante del directorio y actual presidente de la Administración Nacional de Puertos se mostró preocupado por la situación financiera del organismo y apuntó que se están readecuando proyectos para poder cumplir con los compromisos adquiridos pero a un costo menor. Al día de hoy las responsabilidades asumidas por al ANP por las obras del Viaducto y de la terminal pesquera de Capurro ascienden a US$ 250 millones.

-¿Cómo encontró la ANP al llegar a la Presidencia?

-Esta fue una situación atípica porque yo participé en el directorio desde el 2017, por lo tanto conocía la realidad de la empresa y en muchas ocasiones había advertido sobre algunas decisiones que creía que se podían haber tomado de manera distinta. Pero, en líneas generales, sabía con lo que me iba a encontrar porque tenía una comunicación muy buena con el anterior directorio.

De todos modos, el rol de presidente de la ANP es absolutamente distinto y la responsabilidad del funcionamiento y de la administración de la empresa recae sobre mis hombros y, por lo tanto, requiere una mayor participación en todos los temas que conciernen a la empresa.

Yo asumí el 23 de marzo en el comienzo de esta situación absolutamente anormal, inesperada, que ha generado un caos en el mundo, y particularmente en el mundo portuario. La evaluación que podría hacer de cómo fue el comienzo del trabajo de la ANP se ve claramente distorsionada por la pandemia del Covid-19 que nos ha generado una modificación importante en el plan que nos habíamos trazado originalmente.

-En este contexto, ¿cuáles son las principales preocupaciones en el corto plazo?

-Las principales preocupaciones son dos. La primera tiene que ver con preservar la salud y las mejores condiciones sanitarias de nuestros trabajadores y de todos los que participan en la operativa portuaria. Hacia allí se enfocan gran parte de nuestros esfuerzos de todos estos días. Para esto es clave generar protocolos que minimicen al máximo las posibilidades de que el Covid-19 se replique en nuestros puertos; esa es nuestra prioridad.

En segundo lugar, el comercio exterior. Para nosotros los puertos son estratégicos y esenciales, y por ende, tienen que seguir funcionando. La segunda gran preocupación es justamente que todas las operaciones se puedan realizar y que ninguna se discontinúe.

En ese sentido, hemos conseguido que se sigan desarrollando, obviamente no en la normalidad total porque existe alguna demora, pero lo que nos propusimos es que todos nuestros puertos pudiesen cumplir con las operaciones previstas y así ha sido hasta ahora.

-En materia de competitividad, ¿cómo están los puertos uruguayos en relación a sus pares de la región?

-Es un trabajo permanente. La carga busca en forma constante mejores opciones de entrada y de salida. Eso significa que se deben tener buenas tarifas pero también excelencia en los servicios, seguridad, capacidad, certezas. Es todo un combo en cuanto a la competitividad que no se reduce a contar con una tarifa atractiva. Es una tarifa bien competitiva pero con un servicio que la respalde.

En nuestra idea para el puerto que vamos a construir el tema tarifario tiene una incidencia muy importante. En esa línea, estamos analizando a fondo nuestros costos operativos porque tenemos la firme determinación de lograr una reducción tarifaria que impulse a los privados a seguir el mismo camino y poder lograr que nuestros puertos sean altamente competitivos en la región.

Hoy tenemos una región en competencia y eso me parece muy positivo, pero hay un volumen muy importante de carga que busca una mejora en el precio y en la calidad de los servicios. Nosotros vamos a apuntar en ese sentido, vamos a buscar a la carga regional -a la paraguaya y a la boliviana-, pero para eso tenemos que adecuar nuestras tarifas y optimizar nuestros servicios. Es un desafío público que nos planteamos, pero confiamos en que lo podemos lograr.

-¿De cuánto podría ser esa reducción tarifaria?

-Estamos trabajando en eso, aún no está definido y en este momento debemos ser muy cautos porque nos enfrentamos a un escenario que no teníamos previsto, como es la emergencia sanitaria. Entonces, tenemos que hacer una puesta a punto y ver en qué situación estamos.

Las inversiones comprometidas ascienden a US$ 250 millones. Queremos visualizar cuánto va a ser el impacto de la baja en la actividad en nuestros ingresos y por todo eso quiero ser muy cauto para luego, en el día después, empezar a instrumentar estos cambios.

Sí puedo confirmar que nuestra política portuaria tiene que ver con una mejora sustancial en la competitividad.

-¿La ANP puede cumplir con los compromisos adquiridos por la anterior Administración?

-Es una situación complicada que la advertimos en su momento cuando dijimos que la ANP iba a tener una situación financiera muy compleja si se tenía que hacer cargo del 100% de la obra del Viaducto (US$ 140 millones) y del proyecto de la terminal pesquera de Capurro (US$ 110 millones). En esas dos obras solamente, tenemos US$ 250 millones comprometidos en los próximos 24 a 36 meses. Eso lo dijimos y hoy la situación lo confirma: estamos en un momento complicado desde el punto de vista financiero.

Por eso en este mes y medio comenzamos las negociaciones con distintas empresas y, en particular, con el proyecto del puerto pesquero de Capurro donde estamos analizando un diseño que cumpla con las mismas funciones pero que le cueste a la ANP un monto sensiblemente inferior. Estamos intentando readecuar varios proyectos para que se hagan y que las finanzas de la ANP no sufran como yo creo que lo harían si el organismo tuviera que hacerse cargo de la totalidad de los montos comprometidos por la anterior gestión.

-¿En cuánto podría reducirse ese compromiso?

-Estamos trabajando en eso. Estoy muy esperanzado en poder lograr el objetivo y que la reducción sea sensible para las arcas de la ANP; estamos en el medio de las negociaciones.

-¿Y en el caso de UPM?

-En ese caso, la negociación la está llevando a cabo el Ministerio de Transporte y Obras Públicas en la figura del ministro Luis Alberto Heber.

– En referencia a la operativa portuaria, hay diferencias históricas entre los actores privados que se desempeñan allí, puntualmente entre TCP (Katoen Natie) y Montecon. ¿Cómo se trabaja, en este marco, para lograr la cooperación de todos?

– Los puertos son exitosos cuando la comunidad portuaria asume el compromiso de desarrollar distintas políticas que tengan que ver con mejorar la competitividad o la calidad. Cualquier mejora se instrumenta siempre y cuando toda la comunidad portuaria asuma el proyecto como propio y vaya en la misma dirección.

Esa es la misión que nosotros tenemos, la de convencer y sumar y que el crecimiento surja de la autoridad portuaria y de la política del gobierno pero que se asuma como propio de toda la comunidad. Es muy importante para nosotros que TCP se sume a esta visión, que lo hagan los operadores de los muelles públicos, la empresa granelera, la terminal de celulosa de UPM cuando opere también, la pesca; toda la comunidad portuaria tiene que acompañar. Los cambios se van a dar si todos tiramos del mismo carro hacia el mismo lugar.

– ¿Cómo está la relación con Katoen Natie (operadora de TCP) que denunció al Estado uruguayo por incumplimientos?

– No podemos ocultar que hay una posibilidad de un litigio por US$ 1.500 millones. Obviamente, esa situación nos preocupa mucho.

El gobierno uruguayo está iniciando una negociación en muy buenos términos y con muchísima sinceridad. Yo soy optimista en cuanto al resultado de la misma; es un proceso que va a ser largo y requerirá esfuerzo y empatía de ambas partes.

– ¿Cómo le gustaría que fuera recordada su gestión al frente de la ANP?

– Uno, cuando asume, siempre tiene aspiraciones, sueños. A mí me gustaría que después de este período haya un puerto altamente competitivo, con un salto de calidad en cuanto a la prestación de sus servicios, que haya multiplicado la carga que mueve, que sea amigable para nuestros exportadores, que sea cercano. Y me gustaría poner el foco en los funcionarios que son parte fundamental del desarrollo portuario, que sientan que fueron escuchados y respetados.


Cambio de rumbo

Consultado acerca de si se seguirán los lineamientos del Plan Maestro 2018-2035 presentado por el anterior presidente de la Administración Nacional de Puertos, Alberto Díaz y aprobado por el directorio del organismo en julio de 2018, Curbelo señaló: “Más que un Plan Maestro eran lineamientos estratégicos” y agregó: “Nosotros vamos a instrumentar un Plan Maestro de aquí a 30 años para generar certeza en los operadores y en quienes pueden ser inversores y quieren saber cuál va a ser el rumbo y hacia dónde van a ir los puertos del Uruguay. Lo que había eran lineamientos estratégicos y estamos en medio del diseño de un nuevo Plan Maestro”.

En la misma línea, confirmó que no se utilizará el plan elaborado en 2018 sino que se construirá un Plan Maestro para los próximos 30 años.


Su predecesor

En la Administración anterior presidida por Alberto Díaz se presentó el Plan Maestro 2018-2035. El documento propone lineamientos que dan respuesta a diversos escenarios que podría atravesar en los próximos años el Sistema Nacional de Puertos (SNP).

Los distintos escenarios se desprenden del estudio “Estimación Indicativa de la Demanda para los Próximos Años” elaborado por la consultora Fundación Valencia Port contratada a través de la resolución de directorio Nro. 121/3.812 el 18 de marzo de 2016.

En dicha resolución, se aprobó un convenio de cooperación técnica no reembolsable entre la Corporación Andina de Fomento (CAF) y la ANP para la contratación de “un equipo consultor que contribuya a la elaboración de una propuesta estratégica para el desarrollo del Puerto de Montevideo y sus unidades de negocio complementarias”, según menciona el documento. La elegida por CAF y ANP fue, precisamente, Valencia Port.

El estudio culminó con la elaboración del informe “Propuesta Estratégica Indicativa para el Desarrollo del Sistema Nacional de Puertos del Uruguay” que señala las prioridades operacionales y de infraestructuras necesarias para satisfacer la demanda prevista para los próximos años con un horizonte temporal hasta 2035. En este contexto, el Directorio de la ANP aprobó los “Lineamientos Estratégicos del Plan Maestro para el período 2018 – 2035” por Resolución de Directorio Nro. 443/3.934 del 11 de julio de 2018.