En un encuentro en el Hotel Cottage, la consultora AIC organizó una nueva edición de su Ciclo de Charlas – Ampliando Perspectivas, esta vez titulado “Necesidades de infraestructura en Uruguay 2025-2029, desafíos y oportunidades”. La ocasión tuvo por expositores al director de la consultora, Marcelo Pérez; al gerente general de CAF-AM Uruguay, Fabian Ibarburu; y el presidente de Stiler, Marcos Taranto. A lo largo de la jornada se estableció el panorama infraestructural del país, se delinearon los mayores desafíos, y se analizó la postura del Frente Amplio (FA) respecto a este tema.
Durante el evento, el director de AIC, Marcelo Pérez, ahondó en las distintas razones por las que es necesario invertir en infraestructura. Además de contribuir al PIB, aumentar la productividad de las empresas, y atraer inversión privada, el desarrollo de infraestructura permite el «acceso a mejores servicios» por parte de la población, y una mejora en la calidad de vida.
Transporte
En lo que respecta al sector transporte, Pérez destacó que Uruguay tiene una «cobertura importante» de red pavimentada, que tuvo un boom tras la pandemia y es de las mejores de Latinoamérica, pero que si se compara al resto del mundo, con los países del G20, por ejemplo, «estamos a mitad de tabla». En ese sentido, el socio director de la consultora señaló que tan sólo para mantener la red vial que tenemos se necesita una inversión de unos US$ 400 millones por año. Por otra parte, Pérez señaló que, de los 45.000 kilómetros de caminería rural que tiene el país, un 37% se usa de forma moderada o intensa, y un 10% es «de alta relevancia». Para mantener esta infraestructura, la consultora calculó una inversión necesaria de alrededor de US$ 50 millones anuales.
Asimismo, Pérez pintó el panorama de la infraestructura ferroviaria uruguaya, y estimó que el sector, por fuera de UPM, tiene la capacidad de transportar un millón de toneladas al año. Aún así, subrayó que para este sistema de transporte es esencial lograr una mayor «regularidad y previsibilidad». En cuanto a las inversiones necesarias para la red ferroviaria, el director apuntó que esto «depende de los aspectos que queramos rehabilitar». Al hablar de infraestructura fluviomarítima, Pérez sostuvo que «hay que aceptar que somos un puerto chico», y que, si bien «se habla de Montevideo como un hub de la región», esto «cada vez va a ser menos cierto». El economista planteó que «las decisiones portuarias pasan por otro lado», por lo que Uruguay debe «mantener la carga» e «intentar darle la mayor cantidad de elementos de llegada al puerto para hacerlo más especial».
Por otra parte, Pérez indicó que hay que rever la infraestructura de transporte de movilidad urbana en la capital y el área metropolitana. En esta línea, informó que Montevideo es la ciudad que menos usa el transporte público en toda la región, y cuya accesibilidad al centro de actividad requiere un tiempo de viaje promedio de 40 minutos, que es tres veces mayor al que se necesita en Bogotá, por ejemplo. «Tenemos de los peores sistemas de transporte urbano», sentenció, y declaró que «hay que hacer algo» para mejorar la situación.
Energía y recursos
Pérez también hizo hincapié en la infraestructura de la matriz energética. Por un lado, apreció el esfuerzo continuado de Uruguay de generar una matriz de energías renovables amigables con el medio ambiente. Remarcó después que hay que continuar ese impulso apuntando al hidrógeno verde. La incorporación de este combustible podría «cambiar muchísimo la situación de varios sectores», comentó Pérez, y dio el ejemplo del sector agroexportador: «Actualmente, por los requisitos de sostenibilidad de la Unión Europea, es difícil que nuestra carne entre a Europa por las emisiones de carbono generadas por el sector». De incorporar el hidrógeno, explicó, esas emisiones se reducirían y nos abrirían la puerta a nuevos mercados.
Por otra parte, Pérez hizo referencia a los recursos hídricos del país. En ese sentido, informó que Uruguay tiene cinco veces más volumen en sus reservas internas de agua dulce que el promedio de cualquier país en el mundo. Para aprovechar este recurso, sugirió que es menester ampliar la infraestructura. En cuanto al dilema entre la construcción del proyecto Neptuno o Casupá, Pérez aportó que si bien el segundo cumpliría la función de ampliar las fuentes de abastecimiento del agua potable, el primero además diversificaría la provisión
Infraestructura social y vivienda
En cuanto al desarrollo de la vivienda, el economista destacó el rol de la ley de vivienda promovida en impulsar al sector, y manifestó que sería deseable continuar por este camino. Por otro lado, señaló la necesidad de aumentar la construcción de escuelas, que acompaña la intención del sector político de ampliar el tiempo pedagógico. Además, puntualizó que hay estudios que prueban que «a peor contexto económico, más pequeño tiene que ser el grupo» de clase, con lo cual «es necesario» actuar en este sentido. Por último, subrayó la importancia de invertir en el sector cárceles, teniendo en cuenta que «somos el país con más presos cada 100.000 habitantes», y que en algunas de nuestras penitenciarías tenemos altos índices de hacinamiento.
Políticas a largo plazo
En tanto, el vicepresidente de la Cámara de Construcción del Uruguay y presidente de Stiler, Marcos Taranto, remarcó que «en infraestructura no deberíamos ver las cosas como Peñarol y Nacional, sino como la selección uruguaya», haciendo referencia a proyectos como Casupá y Neptuno, que a menudo se politizan partidariamente. «Tenemos que elegir como país las políticas públicas y mecanismos de desarrollo que nos aseguren a largo plazo», estableció.
Asimismo, sostuvo que Uruguay «tiene que seguir invirtiendo en temas como salud y educación», y también en seguridad, ya que «no nos podemos dar el lujo de que el narcodelito se infiltre en el sistema». A su vez, indicó que para poder repartir los recursos adecuadamente, que «son finitos», es necesario que haya mancomunión a lo largo del espectro político y el privado. Por otra parte, el presidente de la empresa constructora alentó a «celebrar los pequeños triunfos», como el hecho de que «cada vez tenemos más instrumentos en la caja de herramientas» a la hora de financiar proyectos.
Una mirada a las bases del FA
Por su parte, Fabian Ibarburu, gerente general de CAF-AM Uruguay, realizó un análisis de las bases programáticas del Frente Amplio en cuestiones relativas a infraestructura e inversión, dada la reciente victoria de Yamandú Orsi en las elecciones. En este punto, Ibarburu resaltó algunos aspectos, como la intención del partido de ampliar la investigación y el desarrollo en biorrefinerías, de limitar la forestación a los predios de prioridad forestal, la idea de potenciar el desarrollo de la flota pesquera, o la de potenciar el Instituto Nacional de Colonización. Advirtió que, de darse este último ítem, «esto podría impactar en el precio de las tierras». Entre otras cosas, mencionó que el programa proyecta mantener el impulso a las energías renovables, incluso en transporte público y de carga. Además, se hace referencia a buscar una solución al transporte metropolitano.