Con base en dos ejes principales, “ahorro y agilidad”, el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, anunció una batería de medidas cuyo objetivo es mejorar la eficiencia y facilitar los procesos de comercio exterior, así como incrementar las inversiones y mejorar el clima de negocios. “Estamos en un proceso de desburocratización”, sostuvo el ministro al presentar las iniciativas que incluyen una revisión de gravámenes, digitalización de documentos y mejora de procesos, entre otros.
Las medidas fueron presentadas el pasado miércoles en la sede del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), durante una conferencia de prensa de la que también participaron Isabella Antonaccio, directora nacional de Zonas Francas; Juan Labraga, director de la Asesoría Política Comercial; y Álvaro Lalanne, asesor en la materia.
Oddone explicó que las acciones anunciadas buscan eliminar o disminuir regulaciones o requisitos considerados redundantes e innecesarios. “Creemos que es el rumbo que este Gobierno pretende poner sobre la mesa, claramente marcado a la mejora de la regulación de la administración pública”, sostuvo el jerarca. “Estamos en un proceso de desburocratización”, agregó.
De acuerdo al ministro, se trata de un proceso de mejora de la eficiencia del Estado directamente orientado a fortalecer el clima de negocios y favorecer al sector importador y exportador del país.
Explicó que, si bien existe un problema de competitividad, producto de un conjunto de factores, la forma de resolverlo no es con la política cambiaria. “Una devaluación de la moneda no va a resolverlo”, insistió. Fundamentó su respuesta en que no es elegible como instrumento ya que no tendría los resultados deseados y generaría efectos colaterales.
Dijo que hay que buscar la manera de ayudar a la producción nacional a mejorar sus costos, y que las medidas anunciadas van en ese sentido. No son de efecto inmediato, pero son mucho más sostenibles, añadió.
Las medidas
Las medidas tienen su sustento en “siete principios básicos”, que incluyen: revisar gravámenes, sustituir certificados por declaraciones, eliminar licencias administrativas, digitalizar, optimizar instrumentos, mejorar procesos de registro de productos regulados y cambiar intervenciones preceptivas por optativas.
De acuerdo a lo informado por las autoridades, las medidas implican un menor costo para el comercio exterior valorado en US$ 20,2 millones y un “desempapelamiento” del 75% de los documentos: un 25% se van a eliminar, un 29% se digitalizará, el 7% se sustituirá por declaraciones y un 15% registrará mejoras en los procesos. Según se explicó, el año pasado hubo unos 780 mil documentos emitidos bajo supervisión pública exigidos e incluidos en operaciones de comercio exterior.
La reducción o eliminación de gravámenes implicarán un ahorro de US$ 14,5 millones, los menores costos de certificados serán por US$ 2,8 millones y los menores costos de gestión alcanzarán unos US$ 2,9 millones, según los cálculos del MEF.
Las 12 propuestas incluyen: una propuesta de reducción de la tasa LATU; eliminar la tasa ANSE a importaciones vía marítima; eliminar el anticipo especial del IRAE para importación; sustituir certificados por declaraciones juradas en casos específicos; implementar la autocertificación de origen; eliminar licencias de algunos alimentos para su importación desde Argentina; digitalizar certificados fitosanitarios de exportación e importación y de carga terrestre; incorporar documentos digitalizados a la Ventanilla Única de Comercio Exterior; elaborar un decreto que agilice prórroga de admisión temporaria; mejorar el procedimiento de reclamo de pago de impuestos por insumos (drawback); facilitar procesos para registrar productos de vigilancia sanitaria; y elaborar normativa para eliminar intermediación perceptiva de despachantes de Aduanas.
Antes de esta conferencia, la presentación fue difundida ante las cámaras empresariales, informó el secretario de Estado. De las 12 medidas, tres se presentarán en la ley de presupuesto y las restantes se irán aplicando en los próximos días, concluyó.