Pese a bajar tasa de interés, BCU ratificó “la continuidad de una política monetaria contractiva”

Minutas de la reunión del Comité de Política Monetaria (Copom)

Foto: BCU

Tras analizar la economía global y regional, así como sus impactos en la actividad local y la evolución de la inflación y sus expectativas, el Banco Central (BCU) resolvió por unanimidad realizar un recorte en la Tasa de Política Monetaria (TPM). Pese a esta decisión, la entidad “ratifica la continuidad de una política monetaria contractiva”, asegurando que el nivel de tasas es consistente con el objetivo de ubicar la inflación y sus expectativas en el rango meta.

La semana pasada, tras la reunión del Copom, se informó en un comunicado sobre la decisión de cortar la TPM en 25 puntos básicos (pb), llevándola a 11,25%. El pasado lunes 24 se divulgaron las minutas, o actas, de ese encuentro, donde se brindó mayor detalle sobre el análisis de la coyuntura global, regional (ver recuadro) y local, que llevaron a tomar esa determinación. 

En el plano global el Copom advierte por un “panorama heterogéneo”. Por un lado, la inflación internacional muestra rigidez a la baja, mostrando “un descenso más lento de lo esperado”, debido a que las presiones inflacionarias se trasladaron hacia el componente núcleo del sistema de precios. En tanto, la actividad económica muestra señales de menor crecimiento debido a las restricciones financieras derivadas de los eventos ocurridos en los sistemas financieros de EEUU y Europa.

Del otro lado, las perspectivas para la economía china se revisaron al alza tras el levantamiento de las restricciones sanitarias, restableciendo las cadenas de abastecimiento globales y estabilizando los precios de los commodities en niveles prepandemia.

Respecto a EEUU, se interpreta que los datos de empleo e inflación podrían justificar que la Reserva Federal (Fed) realice al menos una suba adicional en la tasa de interés. Sin embargo, los mercados esperan que comience un ciclo de recortes en la tasa, lo que podría provocar una valorización de los activos y una reducción de los costos de financiamiento para las economías emergentes. “Esta divergencia entre la posible suba de tasa y las expectativas del mercado representa un riesgo de posible corrección abrupta en los precios de los activos financieros”, advierte.

Economía local

Para Uruguay, el Copom destacó el crecimiento de 4,9% registrado en 2022, señalando que el nivel del PIB alcanzado en el cuarto trimestre de ese año es un 3,7% superior al trimestre previo a la pandemia (cuarto trimestre de 2019). También se señala que a corto plazo se espera una expansión de la economía durante los próximos dos trimestres: un crecimiento de 0,8% en términos desestacionalizados en el primer trimestre del año (un aumento interanual de 0,1%) y una expansión de 0,5% en el segundo trimestre (lo que equivale a un descenso interanual de 0,8%), lo cual incluye “los efectos de la sequía que ha afectado al país”.

Asimismo, se destaca que los primeros efectos de la sequía durante el último trimestre del año pasado afectaron al alza los precios de frutas y verduras en los primeros meses de 2023.

“Según el promedio de los modelos utilizados por el BCU, la brecha de actividad se ubicaría en -1,3% en el primer trimestre del año. Esta brecha es consistente con una estimación del crecimiento tendencial que se ubica en torno a 2,2%”, señala el informe.

Inflación y tasa

Respecto a la evolución de la inflación, el Copom resalta que el IPC se ubicó en 7,33% en términos anualizados, lo que implica un descenso de 0,22 puntos porcentuales respecto al registro de febrero (mes de la última reunión), y en el primer trimestre del año se observó una reducción de casi un punto porcentual, pese al impacto al alza que implicó la sequía en algunos rubros. De esta forma, se confirma “la desaceleración que comenzó en octubre”.

Además, la inflación subyacente (que excluye precios volátiles y administrados, por lo que muestra la evolución de fondo del sistema de precios) se redujo de forma más pronunciada y se ubicó en 6,16%, su nivel más bajo en cinco años y muy cercano al techo del rango meta. 

En cuanto a las expectativas de los analistas, se ubicaron en 6,85% y el informe agrega que “el promedio de los indicadores de expectativas de inflación a 24 meses que monitorea el BCU se mantuvo estable”. 

Las minutas también señalan que el crédito en moneda nacional continuó mostrándose dinámico, impulsado por el crédito al consumo, mientras que el segmento a empresas se mostró relativamente estable en términos reales, al igual que el crédito otorgado en moneda extranjera medido en dólares. 

“En ese contexto, (el directorio del BCU) evaluó el actual proceso de consolidación de una tendencia decreciente de la inflación y observó que los canales de transmisión de la política monetaria están operando de forma adecuada, por lo cual decidió una reducción de 25 puntos básicos en la TPM hasta 11,25%”, sostiene.

Según se fundamenta, esta decisión “ratifica la continuidad de una política monetaria contractiva y es consistente con el objetivo de continuar los esfuerzos para la convergencia de la inflación y sus expectativas, aún rígidas en el horizonte de política monetaria”.

En ese sentido, no se anticipan futuros movimientos en la TPM, señalando que se evaluarán en función de la evolución de las expectativas de inflación, de las estimaciones del propio BCU y de la evolución del IPC. 

En esta oportunidad, la decisión fue adoptada por unanimidad del directorio. El director en representación del Frente Amplio, Ignacio Berti (que había votado en contra de todos los aumentos en la TPM), acompañó la definición de la mayoría del directorio, “conforme a la opinión que expresara en anteriores oportunidades respecto del elevado nivel de la tasa y su preocupación por la actividad económica y desalineamiento cambiario”.


Región en problemas

Al analizar la evolución de la economía regional, el Copom señala que Brasil muestra una desaceleración de su economía, que se espera continúe en los próximos meses, debido al impacto de la política monetaria restrictiva y al menor crecimiento mundial. No obstante, se destaca que el nuevo marco fiscal contribuyó a mejorar la confianza de los inversores.

Respecto a Argentina, advierte que el contexto financiero continúa siendo frágil debido a la escasez de dólares por los menores precios de exportación y la sequía. En consecuencia, el país enfrenta mayor necesidad de financiamiento en un marco de restricciones derivadas de la falta de sostenibilidad de la deuda en pesos y la inflación que supera el 100% interanual.