“Es fundamental la mujer en el mundo del arte, también los hombres, pero ser mujer es crear”

Gabriela Rieiro, artista plástica


La artista uruguaya deja que su arte abstracto la lleve por el camino correcto, y por allí va. A través de las manchas y los símbolos que plasma encuentra paz interior y refleja su esencia en las obras que exhibe en Punta del Este, pero también en Buenos Aires y próximamente en Túnez. La pintora uruguaya se acercó al pueblo judío con una colección que se conecta con su simbología y también realizó una serie de cuadros centrados en la mujer. Rieiro asegura que las galerías siguen siendo la mejor vidriera, aunque el impulso de internet es el as bajo el pincel de los artistas uruguayos.

Por María Noel Durán | @MNoelDuran

¿Cómo fueron sus primeros acercamientos con el arte?

Me surgió una necesidad desde la curiosidad de realizar actividades manuales desde niña, junto a mi madrina, modista de alta costura; con ella comienzo mis primeros objetos, a los 8 años. Luego, en la adolescencia, incursioné en alta costura, pero mientras tanto me gustaba también el diseño de interiores, pero quedó postergado. Pasaron algunos años y me dediqué a trabajar a nivel empresarial en el comercio, y como hobby realizaba cursos de restauración. Mi profesora me insistía, al ver mis trabajos, que algo había dentro de mí.

Luego comencé diseño de interiores en el Instituto Segui, y también me pasaba que la profesora veía que las paredes eran destacadas en mis proyectos. Fue así que comencé  a jugar con colores y texturas sin creerme eso de ser artista, porque por deformación yo me sentía artesana con criterio de diseño. Puntualmente lo consideré arte pasados los 30, y me siento una artista con formación artesana, porque soy parte del montaje y de decisiones como el tipo de bastidor. A partir de sentirme artista me sentí libre, comencé a crear algunas técnicas, a investigar por dónde era este camino especial de elección de vida que elegí.

En los comienzos estaba vinculada con la indumentaria. ¿Cuál fue el quiebre que la llevó a optar por los pinceles?

Mi salud. El arte fue un alivio al dolor en mi alma, fue sentir que estaba construyendo una oportunidad de vida sin remedios para mi futuro desde mis manos. Tengo que agradecerles a mis hijos, que fueron pilares fundamentales en mis comienzos, porque me impulsaron a presentar obras. En esos días recibí una llamada de Mario Grillo, conocido galerista de Punta del Este, que quería mis cuadros para abrir la temporada; ahora, mirando por el retrovisor, creo que se dio rápido creer en mi y lograrlo.

¿Cómo ve el rol de la mujer en el arte? 

Creo que es fundamental la mujer en el mundo del arte, también los hombres, pero ser mujer es crear. Hemos venido a esta tierra a crear y criar, también a cuidar, es nuestra naturaleza, y si es a través del arte mucho mejor. Por suerte, cada vez somos más las mujeres que nos animamos; el arte cura.

“Creo que es fundamental la mujer en el mundo del arte, también los hombres, pero ser mujer es crear”

Más allá de algunos artistas icónicos, el arte plástico no es popular en Uruguay. ¿Cómo lo percibe desde su rol como artista? ¿Cómo ven los extranjeros al arte uruguayo?

Para mí es natural, y como natural puede ser popular. En Uruguay hay mucha creatividad y en muchas disciplinas, hay grandes talentos y los extranjeros nos expresan que nuestro arte es exquisito, que tenemos una fuerza diferente, un cierre en la obra destacado, así como en el fútbol.

¿Cuál fue su inspiración para “Momentos Abstractos”?

Seré abuela por primera vez y estoy en un estado de creatividad especial, diferente. Es mi hija que espera una niña y es fuerte cuando crecen tus lazos, se siente una alegría especial.

 ¿Qué significa para usted poder exponer fuera de fronteras, como lo va a hacer próximamente en Buenos Aires?

Significa que no hay fronteras, que el arte comunica, abre lazos y nos hace sentir cerca. Por sobre todo siento que estoy en el camino correcto porque voy a exponer en una galería de excelencia de Buenos Aires. Es un desafío importante que ‘Los Coleccionistas’ crea en mi obra y en un trabajo constante. Será la segunda vez que expongo en Buenos Aires y cada momento es particular, pero aquí más, porque su equipo conoce mi trabajo desde hace unos años, pero su principal activo es la obra de artistas argentinos. Por lo tanto, esta gran oportunidad me hace crecer.

¿Cómo definiría la impronta de sus obras?

Mis abstractos son obras que se destacan por su sello, principalmente por su fuerza, tanto en la paleta como en los tipos de textura y brillos. Hago vivir en muchas obras vinos nacionales como parte de la técnica, preferiblemente tintos.

¿Qué es lo que más le gusta del arte?

Vivirlo, plasmarlo, dejarme llevar en el camino de la mancha, que ella me de el ritmo y su personalidad, trabajar temas y materiales que tengan impronta natural. Tener desafíos por sobre todo, y sentir que la obra va creciendo paso a paso.

¿En qué momento del día pinta? 

Me gusta pintar a media mañana de a ratos y en la tarde noche, depende en que época del año estamos, también muchos fines de semana. En el año leo mucho sobre arte en el mundo. Siempre tengo algún proyecto escrito y llega el momento y lugar para realizarlo.

¿A qué artista admira y por qué?

Admiro a muchos artistas tanto de la historia del arte –extranjeros-, como uruguayos actuales. Admiro el detalle, aquello que no lograré, admiro la perfección, las ideas innovadoras.

“El arte fue un alivio al dolor en mi alma, fue sentir que estaba construyendo una oportunidad de vida sin remedios para mi futuro desde mis manos”

Cada vez se expone menos en galerías y más en otro tipo de entornos. ¿Qué posibilidades o problemas le presenta esto al artista?

Los problemas que se nos presentan son varios por ser individuales, en mi caso autodidacta. Para mi significó crearme  mi camino, al no tener un patrón  establecido que indicara por dónde y de qué manera poder mostrar nuestro trabajo. Internet es la herramienta fundamental para todos y fantástica para nosotros los artistas, ya no es más aquello de la soledad absoluta del artista. Las galerías serias son la mejor vidriera que te puede tocar en el momento de exhibir tu obra, por todo lo que significan para el mundo del arte. Estoy de acuerdo que hay muchas más opciones para mostrarnos. En mi caso, por lo general he buscado diferentes espacios de relevancia; esa fue un poco la forma, buscar marcas que respalden mi trabajo como forma de llegar al espectador. Actualmente, tengo mi obra en Office Punta desde hace dos años.

Plasmó un homenaje al pueblo judío. ¿Por qué decidió retratar sus principales símbolos?

Descubrí hace unos cuantos años que me apasiona la simbología, cuando realizaba mandalas en técnicas de madera y piedra o de materiales reciclables -realizo pocos al día de hoy-. Traje esa técnica a esta serie, con la idea de unir la simbología del pueblo judío con el alma del vino como en las civilizaciones antiguas.

Fue fuerte plasmarla. La realicé con mucho respeto hacia su pueblo y logré una interesante conexión energética, al punto de sentir que la obra me ganaba; fue la última de la serie, su nombre ‘Protección’. Conecté desde lo profundo, es por ello que tuve que interrumpirla unos días puesto que me estaba movilizando internamente.

Esta obra fue la elegida por el rabino Osher Swchvetz para colgarla en su templo de Buenos Aires. Luego que la eligió le conté lo sucedido al realizarla.

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También realizó una colección inspirada en la mujer. ¿Qué la llevó a eso?

Puntualmente, vino Roberto Speranza a nuestro local en la Barra ese verano y me pidió si podía exponer en su sala de la Spezia para el 8 de marzo de ese año. Le dije que sí y me inspiré en el Día Internacional de la Mujer; ahí tomó otro rumbo mi carrera porque comencé a pintar mis series con un tema previamente pensado. Expresé ocho cuadros de igual tamaño para representar a una mujer y sus fases en referencia a la luna como gestora madre.

Tiene obras en colecciones privadas de Europa y América. ¿Cómo analiza esta importante repercusión fuera del país?

La llave fue y es Punta del Este, donde tuve y tengo la oportunidad de mostrar mis obras y conocer personas de muchos destinos, de culturas diferentes, donde conectamos desde un mismo lugar. Cuando el espectador decide vivir con tu obra, lo hace con una parte de tu ser, vive con ese momento de tu expresión que bajó a través del inconsciente y te llevó a plasmarlo.

¿En qué está trabajando actualmente?

En mi trasformación interior, mejorando todo lo que tiene que ver con mi ser, preparando detalles en conjunto con la galería en Buenos Aires porque me pidieron abrir la exposición pintando en vivo con técnicas de vinos, y la idea es plasmar esta obra con vinos uruguayos y argentinos.

También tendré otra exposición en el templo Beit Jabad Almagro Abasto, con Daniel Gallet como curador de la obra, y conjuntamente vamos a colgar la obra ‘Protección’ que me designara el rabino Osher  Schvetz para que decida el lugar para ella; por este motivo necesitamos un marco para dicho acontecimiento. Es un honor que la colectividad me designe dicho lugar, estoy muy agradecida, así que extendemos el Homenaje al Pueblo Judío en Buenos Aires.

¿Cuáles son sus aspiraciones para el 2017?

Que me sorprenda después de todo lo que promete este 2017. Fundamental estar en paz, que más gente conozca mi arte y poder seguir construyendo.

También estoy invitada a través del Cónsul de la embajada de Túnez en Buenos Aires a un encuentro latinoamericano de artistas plásticos en dicha ciudad; son dos artistas por país, así que será una experiencia increíble.