Cannabis puede tener el triple de rentabilidad de la soja, pero es “un negocio de tiempo”, según Leonardo Isoardi, socio de CPA Ferrere

Oportunidad > Uruguay puede exportar US$ 1.000 millones para el 2023

Uruguay, junto con Colombia, cuentan con “la mejor regulación y la más madura” para la industria del cannabis, y nuestro país saca una ventaja por su reconocida estabilidad institucional. “En un sector nuevo, con tanta incertidumbre, tener certidumbre es algo que beneficia mucho”, evaluó Leonardo Isoardi, socio de CPA Ferrere, quien estimó que se trata de un “sector con mucha potencialidad” y “si bien la rentabilidad ha caído, es muy buena” y “triplica la rentabilidad de la soja”.

Por Ricardo Delgado | @ricardo_dl

Es una industria nueva, mirada con recelo a veces, pero que poco a poco comienza a ganar terreno e interesar a inversores de todas partes del mundo, ya que promete una buena rentabilidad, aunque se trata de “un negocio de tiempo”, según aseguro Isoardi durante el webinar “Cannabis medicinal en Uruguay, ¿oportunidad de inversión?”, organizado por la Cámara Oficial Española de Comercio y Navegación. “Si no nos apuramos los márgenes se empiezan a achicar”, agregó.

Luego de referirse brevemente al proceso que lleva la plantación, cosecha y procesamiento del cannabis, explicó que para poder exportar cáñamo con fines medicinales éste tiene que tener menos de 1% de THC (el componente psicoactivo del cannabis). Explicó que es muy difícil lograr que la planta no tenga THC, pero sí puede tener niveles muy bajos, y agregó que si tiene menos de 0,3% de THC, “la venta  entre países es más fácil y relativamente libre”.

Pegó primero

En 2013, cuando se aprobó la ley para regular la producción, distribución y venta de cannabis, Uruguay era “algo raro” en la región e incluso a nivel global. Pero a partir de 2016 otros países comenzaron a regular este mercado, lo que ha provocado la aparición de nuevos competidores. En particular, Isoardi mencionó a Colombia, que es “nuestro principal competidor”, pero también a Paraguay, que comenzó hace poco y era uno de los países más rezagados, pero actualmente “dio un pasito más y va a ser uno de los principales competidores”. 

En tanto, Brasil, redujo los requerimientos para importar el producto terminado y parte de la materia prima. En este sentido, una ventaja para Uruguay, es que Brasil sigue prohibiendo su producción. 

Por su parte, Argentina está haciendo pruebas experimentales, y Perú y Ecuador “están atrasados por la pandemia”, lo que también benefició a Uruguay.

Isoardi destacó que Uruguay y Colombia tienen “la mejor regulación y la más madura” y particularmente nuestro país está mejor posicionado por la historia de respeto a las reglas de juego. “Muchos valoran las reglas claras y firmes de Uruguay. Siempre decimos lo mismo, es un activo de Uruguay, pero en un sector nuevo con tanta incertidumbre, tener certidumbre es algo que beneficia mucho”, sostuvo.

El experto de CPA Ferrere indicó que los nuevos decretos aprobados por el gobierno, “facilitan las exportaciones de materia vegetal cosechada entre 2018 y 2020 con fines medicinales sin necesidad de registrarlo previamente como medicamento en el MSP”. Además, permiten la venta de materia prima (RAW) con fines industriales sin calidad GMP (certificación de buenas prácticas de fabricación). “Eso le da un impulso importante al sector, porque las empresas pueden vender estas cosechas”, comentó.

Pensando a futuro, dado que el sector venía con muchos problemas y no ha podido aggiornar su industria para que sea calidad GMP como se exigiría a partir de enero, estimó que “el gobierno va tener que extender esta posibilidad un año más, y después sí exigir calidad GMP”.

Para volar

Para que esta industria “despegue”, Isoardi dijo que se requieren reglas claras al momento de exportar, un “registro de productos que se puedan comercializar en el mercado interno (que) podría ayudar a paliar la situación”, y contar con “un detalle más fino de los estándares GMP” de las plantas de secado, laboratorios, entre otros.

En la misma línea, valoró que el sector representa una oportunidad de negocio, pero aclaró que “es un negocio de tiempo”, el precio ha caído de un año a otro, porque hay más oferta, pero que la demanda todavía la supera. “Si no nos apuramos los márgenes se empiezan a achicar”, puntualizó.

Entre los productos a exportar mencionó: flores para producción con componentes activos, el RAW que es el primer aceite que se usa para otras cosas, el CBD y el CBD aislado. “Hasta ahora sólo hemos exportado flores porque la industria tenía una “tapa” y recién ahora se la sacaron”, sostuvo.

En este negocio, Uruguay cuenta con “ventajas competitivas respecto a la región”, algunas que “parecen obvias pero no lo son tanto”. En primer lugar mencionó las zonas francas, donde los emprendimientos producen su propia flor. “Uruguay es de los pocos países de América Latina que permite la compra de RAW en territorio no franco para ser industrializado en zona franca beneficiándose de las exoneraciones fiscales”, detalló. 

Otra ventaja es que Uruguay es de los “pocos países  que permiten vender flores con fines comerciales”. 

Por último, destacó los “beneficios fiscales”. “La normativa permite que todas las empresas puedan acogerse a los diferentes regímenes fiscales, en cualquier momento”, destacó.

Isoardi subrayó que actualmente Uruguay es el “líder regional en venta de flores” con unos US$ 10 millones exportados. Además, proyectó que para el 2023, la industria del cannabis en su conjunto  puede exportar más de US$ 1.000 millones al año. Si bien reconoció que esta cifra “puede parecer mucho”, señaló que Colombia aspira a llegar a US$ 2.800 millones exportados para el 2025.

Para el socio de CPA Ferrere se trata de un “sector con mucha potencialidad”  en el que  “si bien la rentabilidad ha caído, es muy buena”, y “triplica a la rentabilidad de la soja”.

“Es una planta sobre la que hay mucho conocimiento, hace que muchos se animen. Hay muchos emprendimientos grandes (…) hay emprendimientos chicos. Estamos frente a una oportunidad que tanto las empresas del sector como el regulador si se juntan se pueden potenciar y podemos lograr que esto despegue”, sentenció.


Con flores vuelvo

En cuanto a los mercados, Leonardo Isoardi destacó que Alemania es el mayor mercado de cannabis medicinal de Europa y el pasado 5 de octubre ingresaron las primeras flores de cannabis medicinal al mercado alemán. “Es importante porque abre una gran posibilidad a nuestras flores”, señaló Isoardi.

Suiza por su parte, es actualmente el principal mercado de flores uruguayas, porque la normativa permite el ingreso de cannabis medicinal con menos de 1% de THC, y Australia fue el primer comprador de flores de Uruguay.

En cuanto a los mercados potenciales, mencionó a España, Canadá, EEUU, Italia, Portugal y Brasil, que es “a donde todo el sector mira”. Explicó que en nuestro vecino está  prohibida producción de cannabis, y una agencia local estima que hay 13 millones de pacientes que necesitarían medicamentos con cannabis medicinal. Una contra del mercado brasilero es que, hasta el momento, no permite entrar flores.