Economía local “muestra síntomas de desaceleración” pero se espera impacto positivo de UPM 2

Copom > Mantuvo política monetaria con sesgo moderadamente contractivo

En un contexto global y regional que evidencia problemas y una creciente incertidumbre, las autoridades del Banco Central del Uruguay (BCU) y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) señalaron que la economía uruguaya evidencia “síntomas de desaceleración”. No obstante, se interpreta que la concreción de la segunda planta de UPM tendrá un impacto positivo sobre la actividad local. El Comité de Política Monetaria (Copom) del BCU espera que el dinero en circulación crezca entre un 7% y 9% durante el trimestre en curso.

El Comité de Coordinación Macroeconómica (conformado por autoridades del BCU y el MEF) se reunió el pasado miércoles 9, y allí analizó el panorama económico global, regional y doméstico. Luego del encuentro tuvo lugar la reunión del Copom donde se definieron -en base al análisis del contexto económico- los lineamientos de la política monetaria para el trimestre.

El comunicado publicado luego de la reunión, destaca que en el plano internacional se observa una “persistencia de las medidas proteccionistas”, así como “un elevado grado de incertidumbre política y económica”. Esta coyuntura implicó “una sostenida reducción de la actividad económica y del comercio internacional, acompañados por una nueva revisión a la baja en las proyecciones de crecimiento a nivel global”. En esta mayor vulnerabilidad global, la Reserva Federal (Fed) estadounidense concretó una nueva reducción de la tasa de interés de referencia, y se espera un nuevo recorte en la reunión de octubre.

En el plano regional, se destacó la profundización de la inestabilidad macroeconómica y financiera en Argentina, debido al incremento de la incertidumbre constatado luego de las elecciones PASO en ese país. En cuanto a Brasil, se mencionó el avance en el proceso de aprobación de la reforma previsional.

Escenario local

Considerando este contexto global y regional, el Comité señaló que la actividad económica local sigue “mostrando síntomas de desaceleración” pero destaca que “la confirmación de la instalación de un importante nuevo emprendimiento en el país (la segunda planta de celulosa de UPM) provoca un incremento de la actividad en el horizonte de formulación de la política monetaria”.

También se señala que la cuenta corriente de la balanza de pagos mostró un superávit de 0,2% del PIB, cuya evolución es acompañada por una depreciación de nuestra moneda superior a la registrada para la mayoría de las monedas de economías emergentes y otras monedas relevantes de economías desarrolladas.

Se destacó que “la prima por riesgo país de Uruguay registra niveles bajos y estables, extremo que fue ratificado en la reciente reapertura de los bonos globales con vencimiento a los años 2031 y 2055”. Asimismo, el comunicado resalta que “las reservas internacionales brutas y netas se encuentran en niveles que dotan a Uruguay de una situación de liquidez internacional confortable”.

“Todos estos elementos, junto a las fortalezas del sistema financiero han conformado una plataforma sólida desde la cual la economía uruguaya ha enfrentado la creciente incertidumbre y desaceleración económica global y un entorno regional caracterizado por bajas tasas de crecimiento en Brasil y la profundización de la crisis en Argentina”, destaca el Comité.

En materia de precios, se recuerda que la inflación se ubicó en 7,78% en el año móvil cerrado a setiembre debido en buena medida a la evolución de los bienes transables (comercializables con el exterior) que se asocia principalmente al aumento del precio de la carne.

Al igual que en la región, se observaron durante el trimestre de análisis “instancias de alta volatilidad en el mercado de cambios, con presiones vendedoras durante el mes de julio y compradoras durante el mes de agosto”. “Como en anteriores oportunidades el Banco Central intervino a efectos de evitar volatilidades excesivas en dicho mercado”, señala el comunicado.

Política monetaria

El agregado monetario M1′ (suma de emisión de dinero en poder del público, depósitos a la vista y cajas de ahorro del público en el sistema bancario) de referencia de la política monetaria, se incrementó en un 8,2% en el tercer trimestre del año, dato que estuvo dentro de la referencia indicativa definida en la última reunión del Copom.

Considerando la evolución de la economía local, de la inflación y de las expectativas macroeconómicas globales, regionales y locales, se “estimó necesario mantener una política monetaria moderadamente contractiva, consistente con la actual fase del ciclo económico”. “De esta forma se incidirá sobre los canales de transmisión relevantes para la evolución futura de la inflación, en especial consolidando el acercamiento de las expectativas de inflación al rango meta”, señala el comunicado.

En ese sentido, el BCU resolvió fijar como referencia indicativa de crecimiento interanual del agregado M1′ para el cuarto trimestre de 2019 un rango entre 7% y 9%. “Esta pauta es consistente con la convergencia de la inflación al rango meta y la evolución de la actividad en línea con el producto potencial en el horizonte de política monetaria”, concluye el comunicado.