El conjunto de herramientas de las que provee Uruguay XXI a emprendedores uruguayos forma parte de una estrategia que va más allá de la mejora de empresas: es, también, un impulso hacia la competitividad del país. En esta ocasión, el instituto lanzó una iniciativa que prepara a las startups para enfrentar una ronda de negocios, tal como si fuera en San Francisco.
Por Anahí Acevedo | @PapovAnahi
Con el objetivo de que las empresas uruguayas puedan prepararse a enfrentar inversores de capital privado, Uruguay XXI desarrolla una iniciativa denominada “Camino a la Inversión”. El pasado 29 de mayo tuvo lugar la etapa en la cual las ideas fueron presentadas ante un panel de inversores.
Se trata de un proyecto piloto que selecciona a emprendedores brindándoles formación para presentar su proyecto al mundo inversor. Mentoría experta internacional y asesoramiento para ejecutar un plan de negocio ante inversores son algunos de los apoyos.
La iniciativa está dirigida a mipymes uruguayas que están en búsqueda de inversión para internacionalizarse. Dentro de las 30 empresas que se inscribieron a principio de este mes se encuentran representantes de diversos sectores. Bienes y servicios, tecnología, alimentos, audiovisual, diseño y farmacéutica son algunos de los rubros a los que pertenecen. Dentro de los criterios que se evaluaron se encontró la solidez del proyecto, el grado de innovación, el potencial de crecimiento y la internacionalización.
Las solicitudes fueron recibidas y analizadas por un comité internacional de proyectos integrado por técnicos y expertos de Uruguay XXI y el inversor español Xavier Casares.
Además se realizará un taller para los inversionistas donde se explicarán las claves de tener una inversión de éxito y cerrarla con garantías, con un perfil business angel, es decir, inversores de startup que vuelque entre US$ 50.000 y US$ 500.000.
En diálogo con Empresas & Negocios, el director ejecutivo de Uruguay XXI, Antonio Carámbula, señaló que más allá del trabajo en la promoción de los proyectos que se impulsan desde el Estado, es uno de los desafíos del instituto el colaborar con una cartera de inversión privada que amplíe el abanico de oportunidades que tiene el país. En este caso, “Camino a la Inversión” surgió como respuesta a un taller realizado el año pasado, denominado “Encuentra a tu inversor”, realizado en conjunto con Casares, donde más de 150 personas obtuvieron mentorías individuales. El resultado fue tal que Uruguay XXI deseó continuar con el camino de otorgamiento de herramientas enfocado, especialmente, en las mipymes.
Las mipymes que deben realizar un esfuerzo importante para internacionalizarse luego tienen una tasa de sobrevivencia en el proceso exportador baja. “Es por ello este foco y la preocupación que tenemos”, señaló Carámbula.
Un correlato con la mejora de competitividad
Al final del día, todas estas herramientas impulsan la mejora en la competitividad de Uruguay. “Una empresa que hace un gran esfuerzo por alcanzar el estatus exportador e internacionalizarse, mejora la situación general de la empresa, que tiene un correlato con la cantidad de mano de obra que puede absorber, incluso con los ingresos y, por lo tanto, con la mejora de vida de la gente en general”, explicó Carámbula.
Camino a la inversión se suma, además, a una lista de programas ya realizados por el instituto y donde colabora también el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop), la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y la Dirección Nacional de Artesanías, Pequeñas y Medianas Empresas (Dinapyme). De esta forma, los emprendimientos acceden a la elaboración de planes de internacionalización, así como también subsidios.
La coordinación del Estado con los diversos organismos, sus agencias y la vinculación con el sector privado parece ser la clave del camino realizado por Uruguay XXI.”Gracias al Sistema Nacional de Transformación Productiva y Competitividad hemos logrado un nivel de coordinación que ayuda a que las políticas se apliquen con mejor eficiencia y se realice un mejor uso de los recursos”, explicó.
La riqueza de las mypimes uruguayas que exportan, en su mayoría, en la región, radica en la diversificación de los productos, tanto de bienes como de servicios, sostuvo el ejecutivo. En este sentido, agregó que dentro de los 150 países de destino de Uruguay, el Mercosur y Latinoamérica continúa un importante destino de las exportaciones. Sin embargo, Asia -liderado por China- es hoy la principal dirección de las ventas fuera de fronteras y la Unión Europea también se lleva una importante porción de la torta. Norteamérica, en materia de bienes, representa el 12%, pero en cuanto a los servicios se posiciona como el principal comprador de nuestros servicios globales. No obstante, Carámbula indicó que “hay allí mucha labor para hacer” y agregó que “en la medida en que las empresas tengan herramientas o capitales que les permitan dar un salto, el destino será más competitivo”.
Salir al mundo
La idea es realizar un foro real, al estilo de los que se realiza en San Francisco de business angel –inversores que aportan financiación a empresarios emergentes con el fin de obtener una ganancia futura-, un ambiente en el que Casares se formó hace dos décadas. El experto español, que brindará mentoría es el presidente de la firma internacional de consultoría Tibidabo Ventures, Business Innovation Commissioner del Instituto Tecnológico Leitat y consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En su pasada intervención junto a Uruguay XXI, detectó que en nuestro país hay “muy buenas ideas”, pero, a la mayoría, les falta el enfoque a mercado, el nicho al cliente, el canal de venta, complementar el equipo, entre otros factores necesarios para que los proyectos lleguen al éxito. Para ello, Casares advierte que hace falta más apoyo.
“Uruguay es un país pequeño enmarcado en un mercado global perfectamente conectado. Uno de los aspectos que intento transmitir siempre a los emprendedores es que el enfoque de su proyecto debe ser global”, comentó.
Dentro de las claves para que una empresa pueda internacionalizarse siendo innovadora y teniendo éxito se encuentra que el producto o servicio que lance al mercado sea competitivo, en términos de precio, calidad o durabilidad, apuntó el experto. Pero esto, por sí solo, no es suficiente. Debe poseer, asimismo, un plan de internacionalización, tener claro el objetivo, el orden de los pasos a seguir. Por último, y no por ello menor, se encuentra el capital.
“Uruguay está compitiendo”, afirmó Casares respecto a la posición que ocupa nuestro país en el mapa. “Está en la cabecera de países de Latinoamérica. Puedo acreditar todas las actuaciones y esfuerzos que está haciendo Uruguay XXI en este sentido”, sostuvo a la vez, en referencia a la presencia en ferias y misiones. Pero ello no basta para dejarse estar. El resto de los competidores también lo hacen.
El experto recomendó a los emprendedores uruguayos el ser entusiasta y, al mismo tiempo, redoblar los empeños en la observación para buscar recursos fuera de si mismo, con la vista puesta en el mundo. “Cuando tengan una idea lo primero que tiene que hacer es navegar, para ver si qué se realiza en el globo y, sobre todo, no salir al mercado hasta que no tengan en claro su ventaja diferencial o competitiva”, remarcó.
Por otro lado, manifestó que los empresarios consolidados o inversores echen una mirada al mundo del emprendedor, dado que las startup ofrecen la oportunidad de incrementar sus oportunidades comerciales.
Los ángeles de los negocios
“¿Qué le motiva a un inversor entrar en las redes de business angel? ¿Ganar dinero?”, expresó Casares. “Un inversor no es una persona altruista que hace una donación, son alguien que tiene capital y lo tiene invertido”, agregó.
Hay en el mundo un sector emergente relacionado al emprendimientos de startup que brindan hoy grandes oportunidades y casos de éxitos que se verifican con las historias de vida de Google o Yahoo.
En base a su experiencia, el experto señaló que a los business angel les motiva, además, su pasión por el mundo de la empresa y la innovación. “En este caso, se da un mix entre ganar dinero y disfrutar de la actividad, que es muy divertida”, comentó.
Desde hace algunos años ha ocurrido el caso en Estados Unidos que las grandes corporaciones han creado una unidad de vigilancia e inversión en startup nuevas, dado la facilitad de crear una empresa en estos tiempos donde sólo hace falta una idea brillante. “Actualmente, las grandes empresas están asociadas a redes de business angel y concurren a foros de inversión, donde en cualquier momento puede surgir un emprendedor con una idea que mate su producto”, explicó. En este caso, la idea de las corporaciones es poder comprar la idea para crear una sinergia y así, evitar que el flamante producto sea el sustituto del actual artículo de la compañía.
