«En el mercado, estamos posicionados en el puesto uno o dos en todos los segmentos en los que ofrecemos productos»

José Luis Arias, country manager de Kimberly-Clark para Uruguay y Paraguay


Con 22 años en el mercado uruguayo, Kimberly-Clark ocupa las primeras posiciones en todos los segmentos en los que está presente. José Luis Arias, country manager de la empresa para Uruguay y Paraguay, repasó los principales hitos, sus desafíos y proyectos a futuro.

Por Federica Chiarino | @FedeChiarino

A comienzos de los años 90, detectaron que el mercado uruguayo necesitaba una oferta de primer nivel en el rubro de productos para el cuidado y la higiene personal en todas las edades. Con esa confianza, en 1995 se instaló en Montevideo Kimberly-Clark, con productos como Huggies y Plenitud. Tras evaluar su buena recepción, la compañía decidió ampliar la oferta, y comenzó a ofrecer Day’s, una marca de protección femenina, que les permitió llegar a un público más extendido. Hoy están presentes en el mercado uruguayo con las marcas Huggies, Kotex, Plenitud, Scott, Mimosa y Kimberly-Clark Professional. «Tenemos ya una trayectoria interesante junto a los uruguayos, acompañando su día a día con nuestras marcas y productos», dijo Arias a Empresas & Negocios.

Un importante hito en la historia de Kimberly-Clark en Uruguay se dio en setiembre del año 2000, cuando la compañía adquirió la industria Mimosa S.A., y pudo comenzar a importar, distribuir y comercializar productos de las dos firmas, hasta llegar a ser hoy «una de las empresas que realizan mayor aporte a la economía nacional», según Arias.

Hace pocos meses, la organización dio un paso más en su consolidación, con la integración de la gestión con Paraguay. Con este país, Kimberly-Clark Uruguay comparte una misma visión comercial, teniendo en cuenta las particularidades locales y las necesidades diferenciales de los consumidores.

En el caso uruguayo, el consumidor se presenta desafiante para la compañía. «Tenemos un consumidor en Uruguay que se ha sofisticado en los últimos años gracias a la recepción de nuevas y mejores ofertas», opinó Arias. «Esto ubica al consumidor en una posición más fuerte para elegir y exigir a las empresas mejor y mayor calidad: compara cada vez más los precios y busca le mejor opción para su economía, sin rescindir calidad», añadió. En esta línea, Kimberly-Clark busca ofrecer accesibilidad a sus productos, con diferentes líneas para cada necesidad, apostando a la calidad en cada una de ellas.

Las marcas Huggies, Kotex, Plenitud, Mimosa, Scott y Kleenex están entre las más exitosas de su rubro en Uruguay.  En el mercado mundial, lideran en volumen tanto su línea de pañales y toallitas húmedas Huggies, como Kotex, de protección femenina.

«En primer lugar, nuestro gran diferencial son los productos de alta calidad que ofrecemos para diferentes segmentos de la población, siempre atendiendo a cada necesidad. Esto se suma a una relación cada vez más cercana con nuestros consumidores y clientes en Uruguay que nos ha ayudado en estos años a seguir potenciando nuestra operación», aseguró Arias.

La innovación permanente es uno de los pilares fundamentales de Kimberly-Clark: se basa en una actitud de escucha constante a las necesidades de sus clientes. Esto se complementa con el respeto por la ética en todos sus negocios, lo que termina siendo muy apreciado por los consumidores y constituye un diferencial en el mercado.

Con la innovación como foco, los proyectos de Kimberly-Clark en el país están vinculados a seguir expendiendo su portafolio de propuestas para el consumidor, en cada una de sus líneas: con más tecnología, más confort, más suavidad y cuidado. «Vamos a seguir estando cerca de los uruguayos, sorprendiéndolos con nuevas propuestas», aseguró Arias.

Con la sustentabilidad como bandera

En el ADN de Kimberly Clark, para crecer a nivel económico, social y ambiental, tanto a nivel global como local, se encuentra la sustentabilidad. Este pilar se encuentra implícito tanto en sus productos como en sus procesos, con el objetivo de fomentar un buen desempeño medioambiental, más allá de las exigencias legales. Según Arias, Kimberly-Clark «desarrolla todos los procesos necesarios para optimizar el uso de la energía, reducir el consumo de agua y las emisiones, controlar la disposición final de los residuos propios de la fabricación y gestionar los recursos de manera eficiente para reducir al máximo el impacto sobre el medio ambiente».

La compañía estimula al consumidor a realizar un uso inteligente de los productos para maximizar su rendimiento, lo que contribuye a reducir la contaminación. Ejemplo de esto es su marca de papel higiénico Scott, que invita a ser más responsables con la utilización del papel. Para ello, Kimberly-Clark desarrolló una línea con tecnología Smart Cut (corte inteligente), que permite un corte más intuitivo del papel, brindando la cantidad ideal para una mejor higiene. En esta misma línea, la empresa ha incorporado ya en algunos empaques, como los de la línea Kotex de cuidado femenino, un sello para que el consumidor pueda identificar que ese envase es 100% reciclable.

El camino de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de Kimberly-Clark es muy largo, y se han implementado varias iniciativas a lo largo de los años. En la actualidad, sigue desarrollando uno de sus programas pilares de RSE, que es «Sumando Valores». Esta iniciativa, integrada en la estrategia de sustentabilidad de la compañía, busca ayudar a las personas a ser mejores ciudadanos. Así, asegura prácticas de negocios que aporten cambios positivos para las personas en las comunidades donde opera, promoviendo un concepto de sustentabilidad.

Además, Kimberly-Clark desarrolla un programa llamado «Integrity Project», para impulsar las buenas prácticas en la cadena de valor, en especial en las operaciones con proveedores, con el objetivo de colaborar en su capacitación y fortalecer el cumplimiento de servicios basados en la ética y la integridad. El programa se focaliza en PyMEs, entendiendo que cumplen un rol fundamental en Uruguay, dado que su desempeño influye en la economía y crecimiento del país.


Nueva forma de trabajar

Desde febrero de este año, Kimberly-Clark cuenta con nuevas oficinas, ubicadas en el edificio Art Carrasco Business, Torre Verde, ubicado en Avenida Italia. Este cambio de locación se enmarca en un nuevo modelo de gestión a nivel regional, con el que la compañía quiere impulsar a sus emprendedores internos, a sus colaboradores, a una mayor participación y colaboración. «Queremos que sientan aún más confianza para poder plantear nuevas ideas e innovar en cada uno de nuestros procesos», expresó Arias. «Tenemos la certeza de que el nuevo espacio enriquece a nuestros colaboradores y por ende también, impacta en lo que posteriormente el consumidor encuentra en la góndola», agregó.

Las nuevas oficinas apuestan a una mayor integración de los equipos e intercambio de ideas, con una comunicación más abierta en todo sentido. Se ha incorporado mayor luminosidad a las oficinas y mayor cantidad de espacios comunes para estimular el nuevo modelo de gestión y el trabajo en equipo. Los motores para evolucionar fueron la flexibilidad, la integración y el movimiento.

Kimberly-Clark fomenta el emprendedurismo desde la apertura, generando ambientes de trabajo donde el colaborador pueda y tenga libertad para proponer nuevas ideas. «Creemos en el ‘accountability’: en asumir la responsabilidad sobre los proyectos, procesos, iniciativas… Esto genera que el colaborador pueda sentir que es ‘su proyecto’, y lo lleve adelante como si fuera un micro emprendimiento», explicó el country manager de la empresa.


Vivir presente

Desde hace 22 años, Kimberly-Clark está presente en la vida de los uruguayos, con el objetivo de acompañar con sus productos cada momento de la vida de los consumidores, cuidando y protegiendo. Sin embargo, este año, la compañía quiso dar un paso más, preguntándose qué significa realmente estar y vivir presente para cada persona: presente con uno mismo, con su familia y entorno más cercano, y con la comunidad.

En ese sentido, Kimberly-Clark desarrolló un estudio cuali y cuantitativo para entender, en diferentes ámbitos, que significa hoy ‘vivir presente’. «Estamos hablando de un nuevo paradigma en la sociedad, mucho más humano, de estar más conectados hacia dentro y hacia fuera, manteniendo una atención plena; es entender que le pasa al otro, es ser protagonista y dedicar tiempo a sentir lo que nos rodea», opinó Arias.

El concepto de ‘vivir presente’ se fomenta a través de muchas iniciativas de la plataforma de Kimberly-Clark, donde se busca el bienestar de cada colaborador, que pueda integrar su vida laboral y profesional, que pueda estar bien física y emocionalmente, promoviendo su potencial y permitiendo que lo pueda liberar, entre otras acciones.