Candidatos discursaron sobre seguridad social: sus planes y enfoques respecto a la temática

Abella > Las AFAP son “parásitos repugnantes”

Los directores por los trabajadores, empresarios y jubilados del BPS invitaron a los candidatos presidenciales a dialogar sobre los desafíos de la seguridad social. Allí, el candidato colorado, Ernesto Talvi, expresó que “es un error centrar el debate en la edad de retiro y con un propósito fiscalista”.

El que refiere a la seguridad social deberá ser uno de los temas más importantes dentro del próximo gobierno. Por eso, los directores por los trabajadores, empresarios y jubilados del Banco de Previsión Social (BPS), invitaron a los cinco candidatos presidenciales -de los partidos con representación parlamentaria en la elección pasada- a un  “diálogo para abordar los desafíos de la seguridad social”.

Del evento, que se desarrolló en el Paraninfo de la Universidad de la República, finalmente participaron cuatro candidatos: Ernesto Talvi, Pablo Mieres, Gonzalo Abella y Daniel Martínez. El candidato nacionalista, Luis Lacalle Pou estuvo ausente dado que se encuentra de gira por el Interior del país.

Durante su presentación, Talvi expresó que  “el Estado de bienestar es una característica histórica del Uruguay” y tiene en la seguridad social “una parte fundamental”.

Asimismo, agregó que “es un error centrar el debate en la edad de retiro” y con “un propósito fiscalista” y pidió pensar un sistema de seguridad social moderno, que dé protección y certezas.

Acerca del tramo jubilatorio gestionado por el BPS, el candidato colorado manifestó que se podría ir hacia “un sistema de cuentas nacionales, con el trabajador aportando a una cuenta individual que se capitaliza por parte del Estado”. Este método se utiliza, según explicó, en Suecia e Italia.

Según señaló, con este método, cada persona podrá saber en cada momento cuánto percibirá al momento de retirarse del mercado laboral, lo que permitirá que “cada trabajador decida voluntariamente” jubilarse.

“Si lo hace antes, recibirá una jubilación menor; si hace aportes por más años tendrá una jubilación mayor”, expresó Talvi.  Según dijo, de esta forma “la edad de retiro deja de ser una variable política”.

A su vez, indicó que “quienes no lleguen a una jubilación mínima, el sistema les compensará la diferencia”, porque se mantendrán mecanismos de solidaridad.

Tanto Talvi como Mieres se mostraron de acuerdo  en “esquemas flexibles” como la jubilación parcial. Mieres mencionó  que el retiro parcial es recomendable por “temas físicos y psicológicos”, porque los jubilados pueden ser útiles a empresas. Asimismo, sería para que las personas asuman el retiro como “un proceso gradual”. Martínez se mostró partidario de la jubilación parcial.

Acerca de la reforma, el candidato por el Partido Independiente señaló que “hay que adaptar la seguridad social a la nueva realidad, porque el drama es que si no lo hacemos sucederá por la vía de los hechos y habrá gente que quede por fuera del sistema”.

Asimismo, fue crítico con el ministro de Economía, Danilo Astori, por expresar que la reforma previsional es un tema urgente, pero no actuar durante este gobierno, sino, “transferirle la problemática al próximo gobierno”.

Durante su alocución, Abella sostuvo que los puntos de vista sobre la seguridad social de los restantes candidatos responden al Banco Mundial y a las multinacionales. A su vez, los acusó de no representar los intereses de los trabajadores.

También criticó a las AFAP, catalogándolas de “parásitos repugnantes”, porque  “todo el trabajo se lo hace el BPS”, mientras éstas “solo cobran e invierten en deuda pública”.

Martínez enumeró varios logros del FA a nivel de la seguridad social, por ejemplo, el reconocimiento del trabajo doméstico y rural o la ley de flexibilización de 2008.

Expresó que espera un sistema previsional con sustentabilidad social y financiera. Agregó que está a favor de  “modelo flexible, con incentivos para el aporte y la postergación del retiro”.

Martínez señaló que el desafío está en “aumentar las prestaciones”, y pidió darle “un contenido de inversión y no de gasto” a las jubilaciones.