Manini Ríos: “Nosotros no vamos a apoyar la continuidad del Frente Amplio en el gobierno”

Guido Manini Ríos, candidato a la Presidencia por Cabildo Abierto


Con una intención de voto del 6%, según la última encuesta de Equipos Consultores, Cabildo Abierto se posiciona como la cuarta fuerza política de cara a las elecciones de octubre. El candidato a la Presidencia por el partido creado en abril, Guido Manini Ríos, conversó con CRÓNICAS acerca de sus perspectivas. A pesar de su aversión a las alianzas en las internas, Manini Ríos se mostró dispuesto a encolumnarse detrás del candidato de oposición en pos de un cambio: “Si la decisión está entre Martínez y Lacalle Pou, nos definimos por Lacalle Pou y si es Martínez y Talvi nos definimos por Talvi”.


 El Menú  En la cálida cava de Panini´s, el candidato a la Presidencia por Cabildo Abierto degustó sorrentinos rellenos de muzzarella artesanal, albahaca y tomates secos, en salteado de aceitunas negras, cherry y rúcula, que acompañó con agua gasificada. A la hora del postre, prefirió tartina de mela, compuesta por una fina masa crocante cubierta de tibios gajos de manzana servida con helado de crema e hilos de caramelo. Para la sobremesa, optó por el café.


Por Oscar Cestau | @OCestau y María Noel Durán | @MNoelDuran

-¿Qué conclusiones le dejaron las elecciones internas? ¿A qué le atribuye el buen desempeño de Cabildo Abierto que obtuvo casi 50.000 votos?

-Fue una muy buena elección dadas las características de la misma, es decir, una interna sin interna, porque en el caso nuestro no había que decidir quién era el candidato. La votación fue buena, pero estamos convencidos de que muchos iban por el voto útil, es decir, que nos votarán en octubre pero que en esa oportunidad optaron por decidir entre Lacalle Pou y Sartori o Sanguinetti y Talvi.

Las internas de los partidos fueron bastante claras, pero, en lo previo, nadie imaginaba esas diferencias. Pensamos que esa votación podría haber sido mucho mejor si las internas hubieran estado decididas. Más allá de eso, esos 50.000 votos significaron una muy buena votación que sorprendió a muchos analistas. Recuerdo a Adolfo Garcé que dijo, dos días antes de la elección, algo así como “si llegan a 5.000 votos que tiren cohetes”.

Igualmente, hay que valorar las internas en su justa medida, es un indicador pero no necesariamente marca la fuerza total de un partido. Yo no creo que el Partido Independiente sea esos 2.000 votos que sacó, es evidente que no lo es.

Como valoración final, digo que esos 50.000 votos nos dieron la consideración de gente que hasta el momento no nos consideraba; nos veían como un partido chico más. A partir de esa votación, unos ya nos ven como un problema, lo que recrudeció la virulencia de algunos actores y se reflejó en la forma en la que nos empezaron a tratar públicamente. Creo que es un buen punto de partida para lo que se viene.

-Por su carrera puede pensarse que un punto fuerte de su electorado está compuesto por militares. ¿Cómo definiría a sus votantes? ¿Cuál es el perfil?

-Yo pienso que hay un voto militar porque el referente del Partido es un militar que estuvo toda su vida en la institución, y es donde más lo conocen; es de lógica que ahí tenga respaldo. Así como supongo que Andrade habrá tenido el respaldo del Sunca.

Pero es muy simplista decir que esos votos son de ahí. Hay gente que se hizo una película con los votos observados… Tuvimos 2.600 votos observados, hubo 7.000 urnas; si solo tuvimos 2.600 votos, que supuestamente corresponden a los custodios de las urnas, quiere decir que la mayoría no cumplió la orden.

Normalmente en una elección interna los militares no votan por aquello de que no nos metemos en la política; yo creo que la gran mayoría no votó.

En el Uruguay de hoy, lo que predomina más que en otras épocas es una gran inseguridad e incertidumbre. Inseguridad de futuro, en el empleo, y respecto a cuál es el futuro del Uruguay. Hay gente que está con ciertos miedos hacia adelante y ven en nosotros una posibilidad de dar más certezas en cosas que hoy son inciertas. Hay un electorado compuesto, yo diría, por gente mayor, gente débil que está viviendo mal, enrejados, y ven en nosotros, tal vez por el perfil de militar, más posibilidades para ordenar ese caos.

Yo siempre pongo como ejemplo Río Branco, donde tuvimos 1.500 votos. Ahí podría haber 100 votos militares, el resto son trabajadores de distintos emprendimientos que están quebrando inexorablemente; muchos de ellos nos votaron y creo que eso se repite en el resto del país.

La gente duda de que los partidos tradicionales realmente traigan las soluciones, y ven en nosotros algo diferente; creo que por ahí viene el origen de nuestras adhesiones.

-¿Cuáles son los ejes de la propuesta de Cabildo Abierto que hacen que esas personas que quizás no están vinculadas al ámbito militar se decidan a apoyarlo?

-Acá hay tres grandes problemas que el Uruguay tiene que solucionar, que son la seguridad, el empleo y la educación; hay muchos problemas más pero esos tres son el eje.

A su vez, forman parte de un mismo combo porque no se pueden disociar; si hay educación habrá más posibilidades de acceder al empleo y si hay educación y empleo es más fácil dominar el tema de la seguridad.

No hay educación de calidad, no hay empleo, las estadísticas oficiales dicen que hay 9,5% de desempleo, pero esas estadísticas no muestran a los que no buscan empleo o los empleos informales. Hay un estudio que dice que menos de seis de cada 10 uruguayos en condiciones de trabajar está trabajando formalmente. Y el tema de la delincuencia a veces está enrabado con la falta de empleo y de educación.

La seguridad es el tema que más urge porque cada día que pasa hay uruguayos asesinados y ahí no se puede perder tiempo, no podemos pasar meses ni años discutiendo. No digo que sea el tema más importante, pero sí que es el más urgente porque de nada sirve que a uno le solucionen la educación, la salud y la vivienda, si lo matan a la vuelta de la esquina.

Tenemos propuestas concretas sobre la inseguridad y, por nuestra vida, somos más creíbles que otros candidatos. Nosotros podemos dar soluciones que de repente otros no, porque no son tan convincentes.

«Hoy en día, que me palmee la espalda determinada persona puede ser en mi contra y no a favor».

-Se habla de que el próximo gobierno tiene que ser de coalición pero usted se afirma en no establecer alianzas a priori. ¿Por qué?

-Lo que no queremos es que nos pongan en la misma bolsa de “la oposición”. No queremos entrar en el mismo paquete que los blancos, colorados e independientes; tenemos propuestas que son nuestras. Nacimos en abril como un sector nuevo porque no quisimos integrar otro partido. No nos faltaron ofertas de ir a tal o cual, pero no quisimos por tener propuestas propias y de no rendir cuentas a nadie.

No queremos ahora, en esta etapa que va hasta el 27 de octubre y hasta el 24 de noviembre, entrar en ningún tipo de coalición; no queremos estar conciliando con Talvi, Lacalle Pou o Mieres. Después, seguramente, vamos a tener instancias. El partido que gane no va a tener mayorías y va a ser necesario que todos juntos apliquen políticas que den soluciones a la gente. En esa instancia hablaremos de coalición o de apoyo puntual.

Nosotros no estamos buscando cargos en ningún gobierno. Primero que nada, aunque pueda parecer un poco delirante, tenemos la expectativa de ser protagonistas en serio y vamos a pelear para estar en el balotaje. Si nosotros no pasamos y pasa otro, cuando termine el proceso electoral, si hay que dar el apoyo para aplicar las políticas necesarias para solucionar los problemas de la gente, van a contar con nosotros siempre. Nosotros no vamos a ser palo en la rueda de ningún gobierno que busque dar soluciones a la gente.

-En caso de que Cabildo Abierto no llegue al balotaje, es de estilo en materia política que frente a dos candidatos como puede ser Martínez frente a Talvi, o Martínez frente a Lacalle Pou,  las fuerzas políticas se manifiesten por uno u otro. ¿Cabildo Abierto lo va a hacer?

-Sí. Cabildo Abierto se va a pronunciar por uno de los dos candidatos. Por lo que percibimos en la recorrida por el país, la gente está por el cambio. Por lo que si la decisión está entre Martínez y Lacalle Pou, nos definimos por Lacalle Pou; y si es Martínez y Talvi, nos definimos por Talvi. No vamos a lavarnos las manos, sino que vamos a decir que Cabildo Abierto apoya a fulano. Obviamente, la gente vota a quien quiera pero estamos convencidos de que la gente nuestra apuesta al cambio. Nosotros no vamos a apoyar la continuidad del Frente Amplio (FA) en el gobierno.

-Talvi fue muy crítico con usted al expresar que cosas que ha dicho “le meten miedo” o que no se precisaban Mesías que vinieran a oxigenar la democracia. ¿Lo apoyaría explícitamente de todas formas?

Sí. Nosotros no vamos a tener de rehén a la gente. Vamos a apoyar al candidato que más se parezca al cambio. Creemos que hay que hacer políticas de cambio inmediato frente a las que hoy se están aplicando y que nos están llevando a una crisis. Esperamos ser nosotros quienes compitamos con Martínez.

“Nosotros no vamos a ser palo en la rueda de ningún gobierno que busque dar soluciones a la gente”.

-¿Considera que la ausencia de Pedro Bordaberry lo beneficia y que sus votos podrían ir hacia Cabildo Abierto?

-Creo que la encuesta que mandaron a hacer decía que un 25% de los votos de Cabildo Abierto irían a Bordaberry si él se presentara. Pero, más allá de eso, yo no sé cuál es la influencia real de la no presencia de Bordaberry, porque, de todos modos, el candidato a la Presidencia por el Partido Colorado (PC) va a ser Talvi.

-Se dice que en 2015 fue Mujica que presionó a Vázquez para nombrarlo Comandante en Jefe y que, en algunas instancias, él también se opuso a que lo destituyeran. Más cerca en el tiempo, Topolansky dijo que no lo agredieran porque podía ser un aliado para el FA. Además, comparten admiración por Methol Ferré, y uno de sus hijos lo asesora en su candidatura. ¿Qué lo une a Mujica?

-No se puede decir que Mujica presionó a Vázquez para designarme. Vázquez era el Presidente electo. Yo tengo entendido que Mujica le propuso a Vázquez mi nombre y él era el que decía si era electo o no; pero hubo un común acuerdo.

Yo me venía desempeñando con buena performance en sanidad militar y (Eleuterio) Fernández Huidobro trataba directamente conmigo como ministro. Seguramente Mujica le consultó a Huidobro y él me recomendó. Yo creo que no hay que verle una visión conspirativa; Vázquez puso el que el ministro recomendó.

Como le dije a Petinatti, Mujica es un zorro. Topolansky, si bien dijo que le parecía un disparate que dijeran que soy como Hitler, tampoco expresó que Manini es lindo o bueno. Son todos zorros y hay que tener mucho cuidado con cuál es la verdadera intención. Hoy en día, que me palmee la espalda determinada persona puede ser en mi contra y no a favor.

Todos perciben un drenaje marcado del PC y del Partido Nacional (PN) hacia Cabildo Abierto. ¡Qué mejor para frenar ese drenaje que Mujica diga que Manini es bueno! Mujica también ve que nosotros somos los que más le estamos sacando votantes a él en los barrios periféricos de Montevideo, donde está el soporte fundamental del MPP.

-¿Siente que hay ensañamiento hacia su figura?

-Hay un aumento de la virulencia. Cuando comienzan a ver que no somos tan insignificantes empiezan a ser más hostiles y agresivos. Ponen en el paquete cosas que tienen que ver con Cabildo Abierto o conmigo, meten la dictadura, a Gavazzo, Bolsonaro; por otro lado me relacionan con Mujica. Hay una intencionalidad marcadamente más virulenta. Creo que nos ven como algo diferente al resto; en definitiva, molestamos a todos.


Sin transparencia

Manini Ríos mostró sus reparos ante la confirmación de una nueva planta de UPM en Uruguay. “¿Lo que hoy es pan no será hambre para mañana? ¿No habrá problemas irreversibles con el Río Negro? No lo sabemos, en estas negociaciones hubo mucha opacidad y no sabemos si es así o no”.

El candidato señaló que es prioritario corroborar los estudios medioambientales y confirmar que no se perjudicará al Río Negro. Por otro lado, se refirió a las negociaciones del contrato firmado con la compañía finlandesa, a las que definió como opacas.

“Se negoció desde un punto de vista de debilidad y creemos que podría haber sido diferente. Las mayores ganancias son para la empresa y muy poco para Uruguay; se le pudo haber pedido a la empresa mucho más que lo que se le pidió”, comentó.

En este sentido, Manini Ríos recordó que la ganancia de UPM rondará los US$ 500 millones anuales. En este marco, se preguntó: “¿No se pudo haber pedido que el tren lo hiciera UPM, o que un porcentaje de la celulosa quedara en Uruguay para hacer una industria que abastezca de papel a la región?”

Asimismo agregó: “Aunque parezca que UPM si quería no venía, iba a venir de todas maneras porque ya tiene bosques plantados; me parece que la negociación no fue feliz desde el punto de vista del Estado uruguayo”.

Finalmente, Manini Ríos criticó que se le extendieran los años de Zona Franca a la primera planta de UPM.


El equipo

Manini Ríos aseguró que en los próximos días presentará su programa de gobierno que define como “cumplible” e indicó que tendrá referentes en todas las áreas. En cuando al candidato a la Vicepresidencia apuntó que “está sujeto a un tema personal, de él o ella”.