Para Goñi, el Fondes es una “lección aprendida”, y ahora puede cumplir un rol esencial en la reconversión de las empresas tras la pandemia

Sus utilidades> irán para el Fondo Covid-19

Durante la emergencia sanitaria, las utilidades del Fondes serán destinadas al Fondo Covid-19. El Fondo para el Desarrollo, que fuera creado durante el gobierno de José Mujica, financió proyectos que tan solo empleaban a 2.000 trabajadores y costaron más de US$ 70 millones al Estado uruguayo, la mayoría de los cuales jamás tuvieron retorno. Tras un rediseño del espíritu del Fondes, el diputado Rodrigo Goñi, quien fuera uno de los denunciantes de las irregularidades que, considera, se dieron en la cesión de préstamos, espera que sea una herramienta clave pero no para recuperar empresas cooperativas, como añoraba el expresidente. Esta vez, la apuesta será a la reconversión digital de empresas para adaptarse a los tiempos que corren y a reactivar la economía tras el paso de la pandemia.

Según datos de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), el Fondes, creado por el expresidente José Mujica para reactivar con dineros públicos a empresas cooperativas, destinó entre 2011 y comienzos del 2014 un total de US$ 70.286.367 en 28 proyectos que empleaban a 2.218 trabajadores.

La “velita encendida al socialismo”, como definió el ex mandatario al fondo, fracasó estrepitosamente en su intención.

En 2017, los diputados blancos Jaime Trobo (f) y Rodrigo Goñi, y el entonces independiente Gonzalo Mujica, denunciaron a Crimen Organizado diez préstamos otorgados por el Fondo de Desarrollo (Fondes) por US$ 53 millones de dólares que resultaron incobrables. En principio, el fondo estuvo orientado a empresas autogestionadas, como Alas Uruguay (exPluna), Urutransfor (exMak, fábrica de transformadores eléctricos), Envidrio (exCristalerías del Uruguay), Cooperativa Empalme Olmos (exMetzen Y Sena), Pressur (imprenta de Nueva Helvecia), Cotrapay (exPaylana) y Funsacoop (exFunsa).

Poco después de su asunción, Tabaré Vázquez envió al Parlamento un proyecto de ley que reformulaba al Fondes con topes para asumir riesgos y condiciones más exigentes para acceder a los préstamos. Así, de un soplido, se apagaba la vela encendida por Mujica y cuyos costos totales aún hoy son incalculables.

Para el diputado nacionalista, Rodrigo Goñi, quien ampliara la denuncia por el malgasto de, al menos, US$ 70 millones de fondos públicos por parte del Fondes en 2019, el Fondo para el Desarrollo es hoy una lección aprendida.

“Fue un fondo para recuperar empresas que demostró ser ineficiente e ineficaz. Hoy la línea de conversión tiene que ir por el lado de la adaptación a un mundo plenamente digital, como va a ser el post pandemia”, resaltó.

Asimismo, el legislador indicó que las utilidades del Fondes provenientes del Banco República serán transferidas en su totalidad al Fondo Covid-19 que fue aprobado el pasado miércoles en la Cámara de Diputados. “Hoy todos los recursos disponibles tienen que estar dirigidos a superar la emergencia”, apuntó.

“Las medidas económicas apuestan a evitar que las empresas existentes caigan. En este imprevisto de oferta y demanda, la enorme mayoría quedan heridas de muerte, por eso todos los recursos, incluso los del Fondes, van hacia el Covid-19”.

Goñi hizo hincapié en que el Fondes –al igual que Inacoop y ANDE-, está llamado a contribuir en la recuperación después de la estabilización. “La pandemia nos enseñó la aceleración de los cambios tecnológicos que ya se venían produciendo y esto tiene un costo muy importante; yo creo que en ese proceso inexorable de digitalización el Fondes puede cumplir un rol muy importante”.