El porcentaje de inversión en investigación y desarrollo de Uruguay “es muy bajo”

Universidad > HIZO ESFUERZOS EN EL TERRITORIO PERO NO CRECIÓ EN ACTUALIZACIÓN TECNOLÓGICA

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Nuestro país fue elegido como el coordinador de una estrategia latinoamericana de infraestructura de investigación, en el que participa la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Comisión Europea, con el fin de generar vínculos científicos y tecnológicos entre ambos continentes. Sin embargo, el presidente del Parque Científico y Tecnológico de Pando (PCTP) declaró a CRÓNICAS que luego de diez años de impulso de investigación e innovación, no se ha crecido de la misma manera a nivel de infraestructura física y hay una demanda insatisfecha.

Por Anahí Acevedo | @PapovAnahi

Días atrás, Uruguay fue sede del Primer Encuentro del Grupo de Trabajo Infraestructuras de Investigación en Latinoamérica – Europa. El evento tuvo lugar en el Parque Científico y Tecnológico de Pando (PCTP) y reunió a autoridades del parque junto al Ministerio de Educación y Cultura (MEC), la Comisión Europea y 16 países que integran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

La designación de nuestro país como punto de encuentro tuvo lugar semanas atrás en Bruselas, a través de un encuentro entre países de la Celac y la Comisión Europea, donde se desarrolló una instancia de discusión sobre infraestructuras de investigación, sobre todo, orientado al entorno del programa Horizonte 2020, una estrategia europea de financiamiento de actividades de investigación e innovación.  Tanto a Uruguay, como al resto de los países de la Celac, les interesa que este programa los integre.

Este proyecto tiene varios componentes. Dentro de ellos, se encuentra la movilidad de investigadores entre países de Europa y Latinoamérica, e incluso el viejo continente financia sus propias infraestructuras de investigación que ubica en países de nuestra región, como lo puede ser un observatorio astronómico en Chile o Argentina, o la asociación con distintos países para crear aceleradores de partículas.

A la Celac le interesa establecer sus propias estrategias regionales para lograr la colaboración entre sí y buscar sinergias en los sistemas de innovación. Para eso fue que creó un grupo de cooperación que genere una política local. “Queremos impulsar estrategias de desarrollo regional que, de alguna manera, surjan desde un ámbito de políticas regionales”, señaló a CRÓNICAS Fernando Amestoy, presidente del Parque Científico y Tecnológico de Pando y coordinador regional.

Orientado a este ámbito, se definió la creación de una estrategia latinoamericana con el fin de compartir las infraestructuras de innovación e investigación. Aunque las dimensiones de economía y desarrollo entre ambos continentes involucrados distan unas de otras, las infraestructuras de la región son importantes, definió Amestoy. Para ejemplificar señaló el caso de las plataformas genómicas con las que cuenta el Pasteur en nuestro país y que puede significar una solución para que el resto de Latinoamérica no tenga que acceder a una europea.

Al Parque Científico y Tecnológico de Pando le interesa que se generen vínculos y cooperación con Europa, que a la vez cause un derrame sobre los sistemas uruguayos.

“Europa esto lo tiene desde hace muchos años. Todos los países integran este grupo de infraestructuras a nivel europeo y tienen mucha experiencia. Obviamente nos interesaba, también, tomar las lecciones de Europa de base para impulsar nuestra coordinación regional”, dijo.

El primer paso será el desarrollo de un inventario regional de infraestructuras. En el camino de lograrlo, se encontró que en muchos países de Latinoamérica no estaba sistematizada la información de las infraestructuras existentes o que no todas estaban a disposición por cuestiones estratégicas propias de políticas o bien porque habían sido financiada con fondos extranjeros.

En el caso de Uruguay, las grandes infraestructuras están concertadas en instituciones importantes, como el Instituto Pasteur, el Centro Uruguayo de Imagenología Molecular (Cudim), la Red Clara y el Instituto de Biociencia. Además, nuestro país cuenta con el Instituto Antártico Uruguayo y todas las investigaciones que se llevan adelante en el entorno de la Universidad de la República.

Demanda insatisfecha

Sin embargo, a Uruguay aún le falta “mucho” respecto a infraestructura de investigación, observó el presidente del PCTP. El porcentaje de inversión en investigación y desarrollo (i+d), en relación al PIB es muy bajo, según calificó. “Estamos en un 0,3 aproximadamente, mientras que Brasil está en 1 y los países desarrollados lo triplican”, comentó.

Si bien Amestoy señaló la creación de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), la creación del Sistema Nacional de Investigadores y el aumento de becas para doctorados, alegó que  los equipos básicos para realizar investigaciones son muy caros y difíciles de mantener. Hay una necesidad latente y las infraestructuras e instalaciones comenzaron a sentirse cada vez más pequeñas.

“La Universidad tampoco ha crecido. Necesitamos más metros cuadrados de laboratorios, más equipos. Tuvimos diez años de impulso de investigación e innovación con la ANII, pero no hemos crecido de la misma manera a nivel de infraestructura física. Si bien la Universidad ha hecho esfuerzos en el territorio, no creció de la misma manera en actualización tecnológica”.

En este sentido, añadió que dentro del Polo Tecnológico de la Facultad de Química gran parte de las capacidades analíticas requieren equipos que cuestan entre 300 y 400 mil dólares, y que existe una demanda por este tipo de tecnología que no está satisfecha con los recursos aplicados hasta el momento. A esto se le deben sumar los costos altos de mantenimientos, que pueden rondar entre los 25 y 30 mil dólares, destacó.

“A veces tenés que traer gente del exterior para arreglarlos. El sistema no tiene capacidades para manejar esto, y este tipo de actualizaciones tecnológicas no se financia vendiendo servicios en el mercado, porque somos un país chico y muchos de estos equipos que salen medio millón de dólares no están a nivel de empresas ni de la Universidad porque no hay mercado actual”, dijo.

Las capacidades que posee Uruguay, pueden servir como base para vincularse con otros países de la región, no solo en el desarrollo de capacidades conjuntas, sino también en la generación de negocios. En el nivel donde nuestro país trabaja, existe una fuerte apuesta en temáticas relacionadas a la bioeconomía, relacionados a la biodiversidad, medicamentos nuevos basados en especies, con variedades vegetales o animales propias de la región.

Por su parte, Europa posee un nivel científico y tecnológico que ninguno de los países latinoamericanos posee. Los vínculos con este continente potencia el sistema. Bajo la mira europea se encuentra la promoción de la colaboración con las mejores capacidades del mundo.